Nuevo ataque homófobo perpetrado por una banda neonazi en Mar del Plata (Argentina)
Nueva agresión de carácter homófobo perpetrada por un grupo neonazi en Mar del Plata (a unos 400 kilómetros al sur de Buenos Aires). En esta ocasión la víctima fue Javier Moreno, activista LGTB y propietario del Nevermind, un local de ambiente que fue atacado sobre las seis de la mañana del domingo día 14. Afortunadamente esta vez nadie resultó herido de gravedad. Uno de los atacantes ha sido detenido.
No se trata del primer ataque del que es víctima Javier Moreno, presidente de la Asociación Marplatense de Derechos a la Igualdad (AMADI), que ya hace varios meses fue agredido. En esta ocasión el ataque tuvo lugar cuando ya el local de Moreno había sido cerrado al público, aunque todavía permanecían personas dentro. Los testigos escucharon al grupo de asaltantes destrozar los vidrios de la entrada y atacar el local con barras rellenas de cemento, piedras y arrojando basura, mientras proferían insultos homófobos y amenazas del tipo de “homosexual, vamos a venir hasta que te podamos matar”.
Desde el interior del local Javier Moreno avisó a la Policía, que se personó en el lugar. De hecho, el sargento Favio Giri fue agredido con una de las barras que portaban los atacantes. Nicolás Caputo, de 28 años, integrante del grupo neonazi Bandera Negra y que según los testigos llevaba un arma de fuego (que afortunadamente no llegó a disparar) fue detenido.
Los informantes señalaron que el joven arrestado era Nicolás Caputo, de 28 años, apodado como “El Rusito”, a quien la Fundación La Alameda había denunciado como integrante de la agrupación neonazi “Bandera Negra”. Según la ONG ese hombre, junto a otros integrantes de la banda había sido denunciado en octubre de 2015 por amenazas y por golpear a Moreno en la calle.
Moreno, dueño del bar, relató que “el Rusito estaba con un arma en el medio de la calle, había otro con un cuchillo en la mano y el resto con palos con cemento”. “Nosotros podíamos ver todo desde el interior por las cámaras de seguridad. Tenemos más de 50 testigos de la agresión”, añadió. El incidente quedó registrado en las cámaras de seguridad del local.
Se da además la circunstancia de que cuando Javier Moreno y otros varios testigos de lo sucedido acudieron a comisaría a poner la correspondiente denuncia se encontraron con que uno de los atacantes estaba denunciando haber sido agredido por el personal de seguridad del local, incluso presentando testigos, pese a que los agresores ni siquiera llegaron a penetrar en el mismo. Moreno asegura además que fue insultado y amenazado incluso delante de los efectivos policiales. “Me gritaron que me van a abrir la panza, que me van a incendiar el local y que van a venir hasta que me encuentren de cerca y me van a matar”, ha declarado el dueño del Nevermind, cuya fachada por cierto está cubierta de amenazantes pintadas neonazis.
Terror neonazi en Mar del Plata
El ataque al local de Javier Moreno tiene lugar solo unas pocas semanas después de que otro activista de AMADI, el joven Juan Martín Navarro, recibiera una brutal paliza a manos también de neonazis de Bandera Negra. A raíz de los golpes perdió el conocimiento y requirió un día y medio de hospitalización. Sufrió además fractura del tabique nasal y diversas secuelas físicas.
Llama desde luego la atención la aparente impunidad con la que parecen moverse los integrantes de Bandera Negra, que además de atacar a activistas gais han protagonizado ya distintas agresiones contra personas de estética punk, trabajadoras sexuales o mujeres trans, entre otras víctimas.
Lo comentábamos ya al hacernos eco de la paliza a Juan Martín Navarro: los colectivos argentinos viene alertando del crecimiento exponencial de la violencia neonazi contra personas LGTB. La Federación Argentina de Lesbianas, Gais, Bisexuales y Trans (FALGBT) se proclamaba recientemente en “estado de alerta” e insistía en la necesidad de una ley antidiscriminatoria que permita combatir con más contundencia este tipo de violencia.
Fuente Dosmanzanas/SentidoG
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