No habrá más detenciones de gays en Malaui gracias a la moratoria de las leyes anti-gay.
Todavía las puertas están abiertas a la esperanza, al menos, legalmente. El Gobierno de Malaui ha dado la orden para que no se arreste a más personas que estén acusadas de mantener relaciones íntimas con personas de su mismo sexo. A pesar de que la minoría musulmana está presionando para que se endurezca el Código Penal que, en la actualidad condena las prácticas de sodomía con hasta 14 años de cárcel, hace unos meses el Comité de Derechos Humanos de la ONU recomendó una moratoria y un debate sobre la constitucionalidad de las leyes anti-gay en el que participan organismos gubernamentales, entidades religiosas y las principales organizaciones de la sociedad civil del país.
En respuesta a las preguntas del comité de la ONU sobre el estado de las deliberaciones, la ministra de Justicia de Malaui, Janet Chikaya-Banda, dijo que una revisión de la Comisión de Derecho del país estaba estancada debido a la falta de recursos financieros, a pesar de que el país tiene la voluntad política para abordar el tema, según informa el diario Nyasa Times.
La ley de Malaui castiga las prácticas sexuales entre hombres con hasta 14 años de cárcel y la pena es de cinco años si se trata de lesbianas pero la constitucionalidad de esas leyes se están cuestionando. Activistas de derechos humanos sostienen que esta norma viola la protección de los ciudadanos, independientemente de su sexo, raza, tribu o la religión.
El Alto Tribunal se centró en una revisión del caso de tres hombres: Amon Champyuni, Mathews Bello y Musa Chiwisi, que fueron condenados en 2011 y cumplen condenas que van desde 10 a 14 años acusados de prácticas homosexuales.
En enero, las deliberaciones del tribunal sobre la cuestión se retrasaron en espera de una decisión de la Corte Suprema sobre si el Alto Tribunal puede proceder a revisar una cuestión de constitucionalidad.
Los arrestos bajo las leyes anti-gay de Malaui han estado realmente en suspenso desde noviembre 2012, cuando el entonces ministro de Justicia, Ralph Kasambara, declaró una moratoria sobre las detenciones y procesamientos. Más tarde negó haber tomado esa decisión pero el último un artículo publicado en Nyasa Times confirma que, en 2012, el gobierno emitió “una moratoria en el que ordenó a la policía no arrestar a personas por actos homosexuales hasta que las leyes anti-gays sean revisadas por el Parlamento“. El expresidente, Joyce Banda, se comprometió a despenalizar la homosexualidad cuando asumió el cargo en mayo de 2012 pero, más tarde, se retractó diciendo que era su pueblo los que tenían que decidir sobre el asunto.
Varios grupos religiosos han manifestado su oposición a la moratoria. En febrero, la Asociación Musulmana de Malaui propuso la imposición de la pena de muerte a los homosexuales pero, el entonces ministro de Justicia del país, Fahad Assani, descartó esta sugerencia.
Diferentes asociaciones profesionales y entidades se oponen a las Leyes Anti-Homosexuales, es el caso del Centro para el Desarrollo de Personas de Malaui (CEDEP), el Colegio de Abogados de Malawi, el Centro de Derechos Humanos y Rehabilitación (CHRR), la Facultad de Derecho Universidad de la de Malaui, y la Red de Malaui de Líderes Religiosos que viven con o están afectadas por el VIH.
En las elecciones nacionales celebradas en el mes de mayo, el candidato opositor Peter Mutharika, ganó los comicios a Joyce Banda. Durante la campaña, Mutharika negó unos informes en los que se apuntaba que era gay. Desde su elección, Gift Trapence, director ejecutivo del CEDEP le ha instado a apoyar las gestiones para derogar las leyes anti-homosexuales ya que han detectado que la homofobia va en aumento en Malaui.
En respuesta, en un informe presentado por la comisión, la ministra de Justicia, Janet Chikaya-Banda, ha declarado: “Malaui no ha establecido un mecanismo para controlar específicamente los casos de violencia por motivos de orientación sexual ni ha creado campañas de sensibilización sobre el mismo. … Todos los casos de violencia se manejan de la misma manera, independientemente de la causa o la supuesta base de la violencia“.
La homosexualidad siempre ha sido un tema polémico en Malaui. En 2009, dos hombres fueron arrestados y acusados de ‘indecencia pública’ tras casarse en una ceremonia tradicional. Más tarde, fueron indultados por el entonces presidente Bingu wa Mutharika por la presión internacional y de las Naciones Unidas.
Pase lo que pase desde el punto de vista legislativo, lo cierto es que la homofobia está muy arraigada aún en la sociedad malauita.
Fuente Ragap
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