Thomas Rees y Joshua Bradwell – Foto: Uso permitido

Una pareja fue invitada a salir de un supermercado de Londres porque iban cogidos de la mano, la comunidad LGTB ha respondido con una besada en esa misma tienda que ha congregado alrededor de 200 personas.

Thomas Rees y Joshua Bradwell fueron invitados a salir de un supermercado de la conocida cadena de Sainsbury’s ubicado en la zona de Hackney, Londres, por un guardia de seguridad después de que una clienta se quejara porque sus muestras de afecto le parecían «inapropiadas» e «inmorales». La comunidad LGTB respondía a esta actitud homofóbica congregando este sábado, 13 de agosto, a cerca de 200 personas para una besada en el mismo establecimiento.

«Teníamos derecho a cogernos de la mano, pero cuando alguien cuestiona tu comportamiento de una manera tan directa no puedes hacer otra cosa que analizar cómo eres percibido por la sociedad», declara Rees a un medio de comunicación, después de haber denunciado por Twitter su descontento con el incidente por el que la empresa del eslogan «vive bien por menos» responde ofreciéndole un vale descuento por un valor de 10 libras esterlinas. Si bien este gesto les pareció escueto, abrumados quedaron ante el rotundo apoyo que proporcionado por la comunidad LGTB que han organizado una besada en el mismo establecimiento del que les habían invitado a salir.

«En un año que ha tenido ataques demasiado a menudo sobre la comunidad LGTB, es hora de que Sainsbury’s, con beneficios de más de 500 millones de libras esterlinas al año, ponga su dinero donde están sus bocas y utilicen sus recursos para asegurarse de que la homofobia se convierta en un problema del pasado. No es suficiente sólo un vale de descuento de 10 libras», publicaba Michael Segalow en el evento de Facebook de la besada que había organizado.

Besada en Sainsbury’s – Foto: Uso permitido

«Ha sido un gran evento y una importante oportunidad para la comunidad de mostrar su apoyo (…). Hacemos todo lo posible para asegurarnos de que todos se sientan bienvenidos en nuestras tiendas, pero algunas veces cometemos errores. Estamos trabajando duro para asegurarnos que se aprenden estas lecciones», declaraba un portavoz de Sainsbury’s, desde donde también han apoyado la protesta proporcionado incluso algunos botellas de agua y galletas a los asistentes, contribuyendo al ambiente con canciones de Diana Ross y Donna Summer que se escuchaban por megafonía y extendiendo a la pareja el prometido vale de descuento.

En la calle los congregados bailaban al ritmo del tema Kiss Kiss de Holy Balance, pero no todo el mundo estaba disfrutando con el evento, puesto que también se pudo escuchar la queja de algunos vecinos que gritaban «fuera de mi calle». Lo que no evitó que Bradwell se sintiera abrumado por una respuesta que ha denominado como una «absoluta locura». Por su parte Rees muestra su satisfacción alegando que «cuando tu comunidad te apoya y te dice ‘tenías razón y tienes razón’ todo lo que hace es amplificar tus sentimientos. Teníamos el derecho a quejarnos y hacer lo que estamos haciendo y luchar contra aquellas personas que dijeron que estábamos equivocados».

Fuente Universogay

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