Los obispos se plantan ante 13TV: “Cambia ya o echamos el cierre”
Leído en el blog El Barón Rampante:
La CEE, dispuesta a seguir invirtiendo en la cadena, pero exigen cambios urgentes en su línea editorial
“Se ha convertido en medio de propaganda del PP y sectores de la ultraderecha, y no la voz de los católicos”
La gota que colmó el vaso fue la emisión de la primera entrevista al Papa en una televisión española, que fue para Cuatro, y no para 13tv, y el silencio en tertulias e informativos sobre las denuncias de Francisco contra el sistema económico
(Jesús Bastante)La escena se produjo durante la última Comisión Permanente del Episcopado. En uno de los pasillos de la calle Añastro (sede de la Conferencia Episcopal), uno de los obispos que sigue con mayor preocupación la deriva de los medios de comunicación propiedad de la Iglesia (Cope y 13tv) exigía, casi a gritos, cambios urgentes a los responsables del canal televisivo. Cambios en el modelo y en las personas que llevan la línea editorial de la cadena, que hasta los propios obispos reconocen demasiado escorada a la derecha. “Cambia ya o echamos el cierre”, se le oyó decir.
Lo cierto es que la supervivencia de 13tv pende de un hilo. Por cuestiones económicas pero, sobre todo, por una cuestión de identidad. “Ni Cope ni, sobre todo, 13tv, responden a los ideales del Evangelio. Se han convertido en cadenas de propaganda del PP y sectores de la ultraderecha, y no la voz de los católicos”, asegura uno de los miembros de la Comisión Permanente.
La gota que colmó el vaso fue la emisión de la primera entrevista al Papa en una televisión española, que fue para Cuatro, y no para la cadena episcopal, y el absoluto silencio en las tertulias e informativos sobre las denuncias de Francisco contra el actual sistema económico que nos ha llevado a la mayor crisis del último siglo.
Tras la salida de Rouco Varela de la presidencia y la llegada de Ricardo Blázquez y Carlos Osoro a la cúpula episcopal, la cuestión de 13tv ha pasado a ser prioritaria en los debates de la Conferencia Episcopal. La realidad es que, hasta finales de junio, la nueva cúpula episcopal no sabía nada de las finanzas de 13tv, pues sus responsables sólo rendían cuentas ante el cardenal Rouco, auténtico impulsor de la cadena y quien todavía avala el rumbo político de la misma.
Esto se ha acabado. La Conferencia Episcopal, como señalaba recientemente, continúa “decidida y muy interesada en mantener la propiedad de un canal de televisión de carácter generalista y de claro ideario católico“, porque los obispos están “convencidos de la importancia que tiene en nuestra sociedad el hecho de que se visibilice mediáticamente la propuesta cristiana en el espacio público”. Pero no a cualquier precio.
Una cadena deficitaria
13tv es deficitaria. Aunque la televisión ha ganado en audiencia (casi un 1,7% de share, fagocitando a su competencia, Intereconomía), el alquiler de la frecuencia (alrededor de cuatro millones de euros al año) y el duopolio en materia publicitaria –Mediaset y A3Media se llevan casi toda la tarta– lleva a que la cadena facture como si su cuota de pantalla fuera del 0,4%.
Todo esto hace de la televisión un mal negocio para los obispos españoles, que desde hace unos meses están inyectando dinero a la cadena. Cada año, 13Tv pierde casi diez millones de euros.
Con todo, lo económico, con resultar grave, no es el principal problema. La Conferencia Episcopal todavía sangra por la herida de la subasta de la antigua Editorial Católica (diario Ya y decenas de cabeceras regionales) y no quiere perder sus actuales resortes mediáticos nacionales. Sus actuales dirigentes quieren continuar con la presencia en radio y televisión, pero con un proyecto, en palabras de varios obispos, “que siga el modelo del Papa Francisco”. Esto es: una cadena generalista marcada por la propuesta del Evangelio, y no por la crispación política, el insulto y las descalificaciones constantes.
La idea de los actuales mandatarios de la Casa de la Iglesia –que se ha transmitido ya, por diferentes vías, tanto al presidente de 13tv, José María Mas como al máximo responsable del Grupo Cope (y gerente del Episcopado), Fernando Giménez Barriocanal– es la de una “revolución” en los contenidos, y en las personas, de cara a la próxima temporada. La idea es exigir a las productoras de los programas más polémicos ( El cascabel, La Marimorena o Más claro agua) un cambio en los acentos y las formas, así como una mayor pluralidad en las tertulias. A su vez, se impulsarán cambios en la línea de los informativos, todavía dirigidos por Alfonso Merlos.
Aunque los obispos –así lo apuntaron en la nota de conclusiones de la Comisión Permanente– valoran “positivamente los esfuerzos hechos en los últimos meses por mejorar la programación de la cadena y han animado a que se intensifiquen y se siga trabajando en esa línea”, lo cierto es que la cúpula episcopal no está conforme con las reformas impulsadas por un grupo de ‘nobles’, presidido por el todavía director de la Oficina de Información de la CEE, Isidro Catela.
En la cuerda floja, además de Catela, se encuentran el actual director general de 13tv, Alejandro Samanes (vinculado al Opus Dei); José Luis Restán, director editorial de Cope; o Juan Pedro Ortuño, la persona de confianza del cardenal Rouco Varela en la dirección. Según fuentes cercanas a la cadena, el presidente, José María Mas, ha asumido que la renovación en los contenidos es indispensable para que los obispos aseguren su continuidad. “La Iglesia puede arriesgarse a perder dinero con 13tv, pero no a que su imagen siga por los suelos. Tenemos que seguir el ejemplo del Papa“, apunta otro obispo.
Los “diez mandamientos” para el futuro de 13tv que una mayoría de obispos parece decidida a cumplir son, grosso modo, los siguientes:
13tv es necesaria. Pero como una televisión que muestre a la Iglesia, no a la derecha eclesiástica o política. Exportar el modelo de Intereconomía sólo lleva al fracaso y a la identificación de los católicos españoles con un modelo socio-económico que no responde al Evangelio.
Abrirse a otras voces: 13tv debe dejar que todas las voces de Iglesia se expresen. En la actualidad, los religiosos u organizaciones como la Acción Católica (muy crítica con el actual formato) tienen vetada su presencia.
Aceptar la crítica, interna y exterior.
Eliminar la imagen –fomentada en algunos programas de 13tv, como antes en la Cope– de una Iglesia enfadada y condenatoria. La defensa del Evangelio tiene que ser propuesta, y no imposición. También en la televisión episcopal.
Potenciar los informativos. Y hacerlos con mayor presencia de la información social: inmigración, educación, familia, crisis…. poniendo énfasis en la labor de la Iglesia.
Promover los debates plurales: los actuales son demasiado escorados hacia la derecha política. Y fomentar “atrios de los gentiles” en televisión, siguiendo modelos como el del debate entre monseñor Cañizares y el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero.
El magisterio del testimonio. Los espectadores precisan más testimonios y menos doctrina, y que ésta se presente de forma atractiva.
Aprovechar las sinergias. Un programa de deportes, por ejemplo, con los mimbres de Cope, sería atractivo y económicamente viable. Aprovechar las iniciativas que ya se están dando en instituciones religiosas, que actualmente no tienen cabida en 13tv.
Cambios en el comité de renovación de contenidos. El actual comité está formado, en buena medida, por personas que sólo representan un modelo que se ha demostrado caduco, poco profesional y alejado de los intereses de la mayoría de los creyentes de este país.
13tv sólo tendrá sentido si se convierte en una televisión generalista, y que defienda que los cristianos también son ciudadanos con propuestas constructoras de sociedad y atractivas.
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