Con el “Todos son bienvenidos” como lema, la Iglesia de Nueva York persiste en su viaje LGBTQ+
La Iglesia de San Francisco Javier (Foto NCR/Camillo Barone)
En el National Catholic Reporter, un perfil reciente de una parroquia de la ciudad de Nueva York destacó sus esfuerzos por ser ampliamente inclusiva, incluidas las personas LGBTQ+.
La Iglesia de San Francisco Javier en el barrio West Village de Manhattan fue el tema del informe de NCR sobre cómo la parroquia está redefiniendo lo que significa aceptación en la iglesia.
Según NCR, “en los últimos 40 años, se ha destacado entre otras en la Arquidiócesis de Nueva York por sus actividades pastorales dirigidas a la inclusión de los feligreses LGBTQ, su constante renovación litúrgica y eucarística para hacer que los sacramentos sean más accesibles para todos, y su misión de luchar contra el racismo, la pobreza, el hambre y la falta de vivienda”.
Ese compromiso con una mayor inclusión LGBTQ+ es evidente a través de grupos pequeños dedicados, programas educativos, opciones litúrgicas y elementos del espacio físico sagrado. Por ejemplo, hay un pequeño altar lateral consagrado en memoria de los que han muerto a causa del VIH/SIDA. El altar está dedicado a San Luis Gonzaga, patrón de, entre otras cosas, los pacientes y cuidadores de SIDA. Durante 10 años, la parroquia albergó el “Grupo Gonzaga”, un lugar de apoyo espiritual para feligreses LGBTQ+ que viven con VIH/SIDA. Y en 1986, San Francisco Javier fue la primera parroquia católica de Estados Unidos en celebrar un servicio en memoria de un hombre que había muerto de SIDA.
Un altar lateral en San Francisco Javier está dedicado al jesuita San Luis Gonzaga, en memoria de todos los feligreses que murieron por complicaciones del SIDA. (Foto NCR/Camillo Barone)
Más concretamente, el National Catholic Reporter contó la historia de dos feligreses homosexuales y el impacto de la parroquia en sus vidas. John Uehlein, el actual director de ministerios de música de la parroquia, fue miembro del “Grupo Gonzaga” con su difunto compañero, Jim Hanlon, hasta que el grupo cerró en 2006. Según el perfil:
“Fue el propio Hanlon quien trajo a Uehlein de regreso a la iglesia en 1999, después de años de distancia espiritual. El día del funeral de Hanlon, Uehlein se sentó en el primer banco de la iglesia y escuchó el coro de campanas, que normalmente él dirigiría. Seis sacerdotes jesuitas concelebraron la misa y la parroquia se llenó de amigos y familiares.
“Cuando el coro tocó una melodía celta llamada ‘Pulling Bracken’, Uehlein se levantó y se sentó con el coro, en la posición que le habría correspondido a Hanlon, para interpretar el papel de su compañero. Al final del funeral, una pieza de música disco sonó en la iglesia y todos los asistentes estallaron en un sincero aplauso mientras sacaban el ataúd de Hanlon”, dijo Uehlein a NCR.
“’Él me trajo a San Francisco Javier, en un momento en el que probablemente estaba en uno de los períodos más oscuros de mi vida. No estaba seguro de hacia dónde me dirigía, ni siquiera vivía en casa, estaba viviendo en un centro de rehabilitación‘, dijo Uehlein. ‘Ese funeral fue una verdadera celebración de la vida‘”.
Inspirado por el lema de la parroquia, “Todos son bienvenidos“, Uehlein se esfuerza por garantizar que el repertorio musical de la parroquia realmente envíe ese mensaje.
La segunda historia es la de John Weber, quien coordina el grupo de Gay Catholics-(Católicos Gays) en St. Francisco Xavier. Se conectó por primera vez con la parroquia a fines de la década de 1990 después de leer un artículo en The New York Times sobre el monumento conmemorativo de 1986 y pensó: “Tal vez este sea un hogar al que podría pertenecer“. Cita un retiro para feligreses gays y lesbianas como un gran motivador para su mayor participación y sentido de bienvenida en la parroquia. Weber comentó: “Había toda una gama de personas en ese retiro que luchaban por algo más de lo que la iglesia podía ofrecer”.
La celebración del 25 aniversario de los Ministerios LGBTQ en St. Francisco Xavier. (Foto cortesía de San Francisco Javier)
Los esfuerzos por la igualdad LGBTQ+ también miran hacia afuera. Los feligreses de San Francisco Javier buscan llevar la bienvenida de Cristo más allá de sus muros al ser “la primera parroquia católica en marchar bajo su nombre” en el Desfile del Orgullo Gay de la ciudad de Nueva York. El ministerio de Católicos Gays y el ministerio de Lesbianas Católicas comenzaron esta tradición en 1994, y la parroquia ha seguido participando anualmente, excepto durante el apogeo de la pandemia de Covid-19. Además, la parroquia apoya AIDS Walk NY, una recaudación de fondos anual en apoyo de la prevención y el tratamiento del VIH en comunidades subrepresentadas.
En 2021, la Iglesia de San Francisco Javier también apareció en The New York Times por sus esfuerzos de acogida, junto con otras parroquias de la ciudad de Nueva York como San Ignacio y San Pablo Apóstol.
¿Busca una parroquia amigable con LGBTQ? Consulte la lista de parroquias y comunidades religiosas del Ministerio New Ways que han brindado algún tipo de bienvenida pública a las personas LGBTQ+ y sus familias. La lista está disponible aquí.
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¿Está buscando iniciar o desarrollar un ministerio LGBTQ en su parroquia? Considere el programa “Next Steps” (“Próximos pasos”) del New Ways Ministry como un taller personalizado y específico para su comunidad (información aquí) o solicite el libro New Ways and Next Steps para obtener una guía de lectura sobre cómo hacerlo (información aquí).
—Phoebe Carstens (ellos/ellos) y Robert Shine (él/él), New Ways Ministry, 11 de junio de 2024
Fuente New Ways Ministry
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