El Tribunal Supremo de Bermudas bloquea la ley que ilegalizaba el matrimonio igualitario en las islas
La Corte Suprema de Bermudas aprueba por segunda vez las bodas gays al bloquear la ley mediante la que el Gobierno de las islas ilegalizaba el matrimonio igualitario a pesar de una primera resolución del mismo tribunal que legalizaba las bodas entre personas del mismo sexo dándoles los mismo derechos que a los matrimonios heterosexuales.
El año pasado, el Tribunal Supremo de las Bermudas declaraba que las parejas del mismo sexo tenían derecho a contraer matrimonio así como obtener los mismos derechos que los matrimonios de personas del mismo sexo, pero en lugar de seguir su dictamen, en febrero de este mismo año, el Gobierno aprueba la que denomina Ley de Asociaciones Domésticas (DPA por sus siglas en inglés: Domestic Partnerships Act), mediante la que se limita a ofrecer uniones civiles en lo que en su momento se considera una manera de ilegalizar el matrimonio igualitario, que ha terminado por ser bloqueada por el Tribunal Supremo este miércoles, 6 de junio, al ser declarada inconstitucional por Ian Kawaley, presidente del tribunal.
«El Tribunal Supremo de Bermudas ha corregido la injusticia que se produjo cuando los legisladores de Bermudas convirtieron las islas en el primer territorio nacional del mundo en abolir la igualdad matrimonial. Felicitamos a los demandantes en este caso por su victoria histórica asegurando que una vez más, ¡Love Wins!», declara en un comunicado Ty Cobb, director del departamento global de la Campaña por los Derechos Humanos. En cualquier caso, esta contramedida no entrará en vigor durante las próximas seis semanas, tiempo establecido para que el Gobierno de Bermudas decida si apela la decisión del Tribunal Supremo.
La aprobación por segunda vez del matrimonio igualitario se debe a dos demandas interpuestas por Rod Ferguson, que acude a los tribunales denunciando que están infringiendo sus derechos como ciudadano, como también lo hace la organización OutBermuda, quienes terminan fusionando sendas demandas en una sola. Posteriormente, Carnival Cruise Line se une a la demanda en abril con el objetivo de brindar «apoyo financiero, cívico y de relaciones públicas».
Tras la aprobación de la DPA, muchos activistas LGBT piden a los opositores internacionales a esta medida a que el turismo no convierta el boicot hacia las islas en un arma contra la que es piedra angular de la economía de las islas. De hecho, compañías navieras, como Carnival Cruise Line, habían comenzado a ofrecer cruceros en los que se pudieran celebrar bodas gays, lo que se habría impedido al estar dos de sus empresas subsidiarias registradas en Bermudas estando vigente la ley DPA. «¡El amor vuelve a ganar! Nuestros corazones y esperanzas están llenos, gracias a esta histórica decisión de nuestro Tribunal Supremo y su reconocimiento de que todas las familias de Bermudas importan. La igualdad bajo la ley es nuestro derecho de nacimiento, y comenzamos haciendo que cada matrimonio sea igual», declaran Zakiya Johnson Lord y Adrian Hartnett-Beasley en un comunicado de OutBermuda.
El matrimonio igualitario en Bermudas
La situación del matrimonio entre personas del mismo sexo en Bermudas era un tanto peculiar. En mayo de 2017, la magistrada de la Corte Suprema Charles-Etta Simmons sentenció a favor de dos hombres que habían reclamado ante los tribunales su derecho a casarse. La jueza consideró entonces que la legislación sobre matrimonio vigente en Bermudas era incompatible con los derechos humanos, ya que contenía una discriminación basada en la orientación sexual de los contrayentes. La sentencia tuvo efectos inmediatos y estableció recomendaciones para reformar la normativa, de manera que hiciera referencia a «dos personas» en lugar de a «hombre y mujer».
Sin embargo, el renuente Partido Laborista Progresista, actualmente en el poder, no obedeció esas recomendaciones, apoyado por una sociedad que solo unos meses antes, había rechazado en referéndum la posibilidad de reconocer jurídicamente las uniones entre personas del mismo sexo, ya fueran en forma de matrimonio o de unión civil. El referéndum, consultivo y no vinculante, no alcanzó, sin embargo, el quórum necesario para ser considerado válido.
Dispuesto a satisfacer a sus votantes más conservadores, el Gobierno de Bermudas no llevó a cabo ninguna de las recomendaciones establecidas en la sentencia de la Corte Suprema, por lo que dos personas del mismo sexo podían conseguir que su unión fuera llamada matrimonio, pero las diversas leyes y normativas que tuvieran que ver con el vínculo matrimonial seguían sin aplicárseles. Finalmente, como una forma de «cortocircuitar» a la Corte Suprema, la Asamblea de Bermudas aprobó un proyecto de ley que, en lugar del matrimonio igualitario, instituye la figura de las uniones civiles para las parejas del mismo sexo. La medida fue aprobada en diciembre por 24 votos a favor y 10 en contra. A principios de febrero, el gobernador John Rankin, en representación de la reina de Inglaterra, estampaba su firma en la ley, otorgándole plena validez.
Desde entonces, las parejas del mismo sexo no pueden contraer matrimonio, sino una unión civil que otorga derechos similares pero que es una institución diferenciada. Eso sí, para evitar problemas jurídicos la nueva figura legal no tiene efectos retroactivos, por lo que los matrimonios de parejas del mismo sexo que han tenido lugar desde la sentencia de la Corte Suprema hasta la entrada en vigor de la ley que eliminó esa posibilidad siguen vigentes. Se tiene constancia de diez enlaces en el territorio y cuatro más en barcos con bandera de Bermudas.
El matrimonio igualitario en el Reino Unido
Fuente Universogay/Cristianos Gays
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