La estrella de Broadway, Jennifer Holliday, rechaza actuar en el evento de juramento del presidente Donald trump después del fuerte rechazo que ha sufrido por parte de sus seguidores, tanto los afroameericanos como los del colectivo LGBT.

Tras aceptar actuar en los actos de juramento como presidente de Donald Trump, el próximo jueves, 19 de enero, en el Lincoln Memorial de Washington, la que fuera ganadora de un premio Tony en 1982 por su interpretación en Dreamgirls, Jennifer Holliday, rectifica al darse cuenta de que su participación en tal evento podría identificarse como una declaración de apoyo al nuevo presidente republicano, lo que no había sentado muy bien ni a sus seguidores afroamericanos y ni a los del colectivo LGBT.

Mi única opción ahora debe ser estar con la comunidad LGBT y declarar inequívocamente que NO ACTUARÉ PARA EL CONCIERTO DE BIENVENIDA O PARA CUALQUIERA DE LAS FESTIVIDADES DE INAUGURACIÓN», así de rotundo es el comunicado, publicado el sábado, 14 de enero, con el que Holliday se disculpa por su lapsus al juzgar cómo sentaría entre sus público su participación en tal evento, proclamándose ignorante en este tipo de materias y lamentando haber roto los corazones de sus fans. Mientras que varios son los artistas que han declinado la misma oferta, personalidades como la estrella country Toby Keith o el actor Jon Voight sí han confirmado su participación en el evento.

«Por favor, sabed que OS ESCUCHO y percibo vuestro dolor. La comunidad LGBT fue la principal responsable del nacimiento de mi carrera y estoy profundamente en deuda con vosotros (…). Me habéis amado fiel e incondicionalmente y durante tantos años me habéis dado trabajo a pesar de que mi estrella se ha desvanecido desde hace mucho tiempo», escribe la cantante en su emotiva carta a sus seguidores, ue ha vuelto a estar de actualidad gracias al nuevo montaje teatral de El color púrpura.

Inicialmente, Holliday sí habría aceptado participar en este evento, defendiendo su decisión el pasado viernes, 13 de enero, en una entrevista porque no interpretaba que estaba cantando para Trump, sino para el público presente en el acto. Tras su rectificación, también ha mostrado su dolor por la violenta reacción de una parte del público, que han llegado a una campaña para boicotear sus música, le han llamado «Tío Tom» y hasta le han llegado a insinuar que se suicidara. Una situación que «simplemente hizo que se me callera el corazón a los pies (…). ¿Cómo podrían vomitarme tanto odio, y sin haber hecho realmente nada?», explica la actriz y cantante.

Mientras que Barack Obama no tuvo ningún problema para contar en la celebración de su presidencia con bandas y artistas como Beyoncé, Bruce Springsteen, U2, Alicia Keys, Kelly Clarkson, Eva Longoria o Jennifer Hudson, su sucesor en el cargo se excusa asegurando que la fiesta de juramento debe ser sobre la gente, no sobre las estrellas que participan en el evento.

Fuente Universogay

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