Mark Roberts es un policía de Florida al que han despedido por escribir mensajes racistas y homofóbicos en su cuenta de Facebook, pero alega que se trata de bromas inofensivas, arremetiendo contra quienes lo encuentran ofensivo.

Mark Roberts fue despedido el 1 de diciembre después de una investigación interna de casi cuatro meses centrada en su actividad en las redes sociales. Veterano de nueve años del departamento de policía de Bradenton, sus primeras publicaciones de índole racistas y homofóbicas datarían del mes de febrero de 2013, continuando incluso después de ser nombrado oficial, en mayo de 2015, hasta el mes de junio de 2016.

«Me alegro de que tu padre esté muerto», publicaba Roberts dirigiéndose a un joven afroamericano de 17 años, cuyo padre había sido asesinado por el propietario de un domicilio en el que estaría presuntamente robando. Según Roberts, estaba harto de que la gente le diera excusas por sus acciones y culpara a los propietarios de un domicilio o a la policía de sus desgracias, en lo que considera una justificación por su publicación. También se han encontrado posts en los que se ríe de la misma manera de personas homosexuales, pero el ahora ex-oficial de policía ha explicado a los investigadores que, a pesar de que en algunas ocasiones se identifica como oficial de policía, el propósito de estas publicaciones, que admite haber realizado, era meramente humorístico, sencillas bromas de humor negro, asegurando que no odia ni a gays ni a afroamericanos.

«El oficial Roberts ha declarado que no veía sus posts como un estereotipo para los negros, y ‘si tú lo haces, yo no soy el que tiene las opiniones racistas’», constatan los investigadores en su informe después de una investigación que comenzaba en junio de este mismo año con la intención de evaluar el impacto de los comentarios en las redes sociales.

Mientras Roberts ha anunciado su intención de apelar un despido como consecuencia de unas publicaciones en redes sociales, que no por su labor como oficial de policía, la abogado Jennifer Compton, certificada en derecho laboral, confirma que aunque «un empleado tiene el derecho absoluto de decir lo que quiera decir», de la misma manera, sus superiores tienen «derecho absoluto de tomar en cuenta lo que un empleado dice que potencialmente puede afectar de manera negativa» a su labor, aconsejando que lo más indicado para evitar conflictos es mantener tu vida personal separada de tu vida laboral en las redes sociales, particularmente cuando eres un trabajador del departamento de policía, que no deja de ser una agencia estatal vinculada a una serie de ordenanzas diferentes a una empresa privada.

Fuente Universogay

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