Existen cientos de patrones de atracción sexual, erótica, emocional o amorosa asociados a determinados grupos de personas que se definen por su sexo. El fundador del portal de noticias World Net Daily, el ultra conservador Joseph Farah nos ha iluminado con su sabiduría para abrirnos los ojos a otro grupo que él encabeza: el de los castrados emocionales. Este buen señor afirma que las personas que se oponen al matrimonio igualitario son una ‘minoría sexual’ que merecen protección legal contra la “discriminación” al mismo nivel que la comunidad LGBTI. Así lo ha explicado en un artículo de opinión titulado ‘La tiranía del matrimonio entre personas del mismo sexo”.

Jennie McCarthy y Melisa Erwin, la pareja discriminada por el matrimonio Gifford

Farah escupió su veneno en una columna de opinión criticando la reacción de un colectivo de Derechos Humanos que interpuso una demanda contra los propietarios de una granja Albany que se alquila para bodas. Después de que se negaran a que una pareja de lesbianas pudieran celebrar su enlace en 2012 basándose en sus creencias religiosas, un tribunal del estado de Nueva York condenó a Robert y Cynthia Gifford, propietarios de la finca, a abonar 1.500 dólares a cada una de las futuras contrayentes (Jennie McCarthy y Melisa Erwin) y a otros 10.000 dólares al estado neoyorkino.

Sin embargo, Joseph Farah afirma que los propietarios de la finca fueron discriminados en la sentencia debido a su ‘orientación sexual bíblica’. Y se plantea: ‘Los Giffords ¿no están siendo coaccionados para aceptar y aprobar la orientación sexual de otras personas?. ¿No están autorizados a celebrar su propia orientación sexual, que reconoce su definición de Dios del matrimonio como la unión entre un hombre y una mujer?’, se plantea.

Y lo justifica: ‘Los Giffords no están haciendo campaña para evitar que otras personas sigan los dictámenes de su propia conciencia en cuanto a sus decisiones y actividades sexuales. Es todo lo contrario. Ellos están siendo coaccionados por el Estado a participar en las decisiones y actividades sexuales de los demás cuando una disposición legal prohíbe la discriminación’.

Los lesbófobos Robert y Cynthia Gifford

Farah hasta se atrevió a relacionar el impulso a la no discriminación LGBTI en América con el yihadismo radical: ‘Cuando la “no discriminación” se convierte en la victimización de las personas con diferentes convicciones religiosas y morales, tenemos literalmente el establecimiento de una religión de Estado y, efectivamente, la derogación de la Primera Enmienda’, escribió y añade: ‘Yo sólo veo ese tipo de coerción exigido por dos grupos de personas hoy en día: Los ‘Infieles’, que creen en el poder ilimitado del Estado como su “Dios” y otros que creen que su Dios quiere que maten o subyuguen a todos‘.

Joseph Farah es un controvertido personaje que, en 2003, aplaudió el asesinato de una mujer a manos de su marido por una supuesta infidelidad. También es autor de una extravagante teoría de la conspiración que cuestiona a Barack Obama como presidente de Estados Unidos por ‘no nacer en el país’. De hecho, Farah prometió 15.000 dólares a quien le presentara la partida de nacimiento del hospital donde Obama vino al mundo. Tras la publicación de dicho documento, lanzó una acusación de que era “fraudulento” y se retractó de pagar el dinero. Hace unos meses tuvo un incidente en el Aeropuerto Internacional de Dulles. Farah llevaba un arma cargada del calibre 38 en su bolsa de mano. Se enfrenta a cargos criminales o a pagar una multa. Farah achacó al estrés y la falta de sueño que se le olvidara guardar en la maleta el revolver. Pero la preocupante pregunta es: ¿qué quería hacer un tipo como Farah con un arma cargada en un avión?.

Fuente Ragap

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