Nueva Zelanda, destino para casarse de las parejas australianas del mismo sexo.
Los datos demográficos hechos públicos recientemente apuntan a que el 27% de las parejas del mismo sexo que se han casado en Nueva Zelanda, desde que entrara en vigor la apertura del matrimonio en agosto del año pasado, son ciudadanos australianos que no pueden ejercer este derecho en su país.
En abril de 2013, el país polinesio se convertía en el 13º del mundo y primero de Oceanía en aprobar el matrimonio igualitario, en un proceso reposado que contó con la participación de la ciudadanía y que fue, finalmente, fruto del acuerdo entre diputados de prácticamente todo el espectro político neozelandés. La definición ampliada de matrimonio fue redactada como la “unión de dos personas, independientemente de su sexo, orientación sexual o identidad de género”. La nueva normativa entró en vigor en verano, cuando se celebraron las primeras bodas.
Pues bien, según los datos revelados por el ministerio del Interior del país, 361 parejas del mismo sexo habían solicitado una licencia matrimonial hasta el final del año pasado. Un 28% de los enlaces fueron en realidad una actualización de uniones civiles preexistentes, y los matrimonios entre mujeres supusieron algo más de la mitad del total. Por nacionalidades, 202 de los mismos corresponden a ciudadanos neozelandeses, frente a 97 parejas de australianos (casi un 27%); 22 parejas procedían de otros países (China, Reino Unido y Tailandia).
En la vecina Australia, el debate sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo sigue abierto. El territorio de la capital Canberra (ACT) lo aprobó el pasado mes de octubre, y solo cinco días después, el Gobierno liberal-conservador de Tony Abbott recurría la norma ante el Tribunal Supremo, que le dio la razón en diciembre. Se cerraba así la vía de los estados, aunque el alto tribunal no declaró inconstitucional la medida y dejó abierta la puerta a un posible cambio en la legislación matrimonial, siempre que se aprobara a nivel federal para todo el país.
El registrador general Jeff Montgomery señaló el “interés continuo, nacional e internacional, de las parejas del mismo sexo por casarse en Nueva Zelanda” y afirmó que espera que crezca el número de bodas durante la temporada veraniega del país. Por el momento no podemos establecer, más allá de septiembre de 2013, la proporción de matrimonios celebrados gracias a la nueva norma sobre el total. A pesar de que los primeros de estos enlaces no se celebraron hasta finales de agosto, el 4,2% de las licencias concedidas a lo largo de todo el tercer trimestre del año pasado fueron a parejas del mismo sexo.
Fuente Dosmanzanas.
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