Detienen a Óscar Muñoz Toledo, excanciller del arzobispado de Santiago por siete casos de abusos a menores
Juan Carlos Cruz califica el arresto como “otra vergüenza más” en la crisis que asola a la Iglesia chilena
“Precisamente, Oscar Muñoz, asesor directo del cardenal Ezzati, era el encargado de recibir las denuncias sobre casos de abusos sexuales en el arzobispado de Santiago”
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(C. Doody/Efe).- Otro capítulo más de la historia de horrores que son los abusos en la Iglesia chilena. Óscar Muñoz Toledo, excanciller del arzobispado de Santiago y uno de los colaboradores más cercanos del cardenal Ricardo Ezzati, han sido detenido acusado de siete casos de abuso sexual contra menores y estupro.
Hechos que el defensor de las víctimas Juan Carlos Cruz ha calificado como “otra vergüenza más”, y frente a los cuales el propio Ezzati ha expresado un “dolor muy grande”, “un pensamiento muy cercano y cordial a las víctimas” y el “deseo de que la justicia tenga la última voz”.
La detención del sacerdote Muñoz, de 56 años, fue ordenada por el fiscal regional de O’Higgins (centro del país), Emiliano Arias, y practicada por los Carabineros en la capital chilena.
Muñoz se había denunciado a sí mismo por abusos ante la Oficina Pastoral de Denuncias y fue separado de su cargo el pasado enero, dos semanas antes de la visita a Chile del Papa Francisco.
En mayo, la Fiscalía abrió una investigación en su contra, tras darse a conocer los hechos que habrían afectado a cuatro menores, pero a la fecha actual los casos se elevan a siete. Los hechos ocurrieron presuntamente entre 2002 y comienzos de este año, cuando las víctimas tenían entre 11 y 17 años.
Cinco de los menores presuntamente objeto de abusos son sobrinos del religioso, otro es uno de sus acólitos y el último un joven que habría sufrido los abusos en 2004 en la ciudad de Rancagua, al sur de la capital.
Precisamente, Muñoz era el encargado de recibir las denuncias sobre casos de abusos sexuales en el arzobispado de Santiago y, además, era asesor directo del cardenal Ezzati.
Qué dirán cardenales Errázuriz y Ezzati y obispos auxiliares de Santiago @episcopado_cl con lo de Muñoz si había antecedentes hace años? Sin duda sabían y como siempre encubrieron! Muñoz como canciller nos tomaba declaración. Delincuentes todos! https://t.co/ZjdwArauZb
— Juan Carlos Cruz Ch. (@jccruzchellew) 12 de julio de 2018
El pasado junio, la Fiscalía ordenó la incautación de documentos y ordenadores en el obispado de la ciudad de Rancagua y en el Tribunal Eclesiástico, en Santiago. Dichas diligencias buscaban encontrar expedientes canónicos, investigaciones previas y antecedentes que tuvieran relación con denuncias que apuntaban a un conjunto de sacerdotes de la región de O’Higgins y que integraban un grupo de abusadores denominado “La Familia“, caso en el que catorce curas fueron suspendidos.
Otros dos fiscales regionales -Raúl Guzmán, de la Fiscalía Metropolitana Sur, y Mauricio Richards, del Maule (centro del país)- encabezan en la actualidad pesquisas que involucran a religiosos católicos.
Guzmán investiga una serie de denuncias por abusos ocurridos desde hace años en colegios marianistas, mientras que Richards estudia acusaciones presentadas por el sacerdote Sergio Díaz contra algunos obispos y el nuncio apostólico, Ivo Scapolo, a los que tacha de encubrir denuncias presentadas anteriormente y amparar a los autores.
Cardenal Ezzati “solidariza” con víctimas de su canciller Muñoz. Ezzati q no conoce la empatía y q seguro sabia ya q había antecedentes hace años. @episcopado_cl @Iglesiastgo Otra vergüenza más. #QueSeVayanTodos https://t.co/ZV4fl154DJ
— Juan Carlos Cruz Ch. (@jccruzchellew) 12 de julio de 2018
Los casos de abusos sexuales han conmocionado desde hace años a la Iglesia católica chilena y, en junio, el Papa Francisco aceptó las renuncias de cinco obispos, después de que 34 miembros de la Conferencia Episcopal de Chile le ofrecieran sus cargos tras ser citados al Vaticano por el pontífice.
Dos de los cinco que fueron alejados, Juan Barros y Horacio Valenzuela, fueron acusados directamente de encubrir los abusos contra menores por las víctimas del párroco Fernando Karadima, caso en que el Papa debió enmendar su posición tras haber sostenido en un principio que las acusaciones contra los obispos eran calumnias.
El Pontífice invitó también a algunas víctimas a Roma, les pidió perdón y anunció cambios en la Iglesia chilena, tras señalar que su negativa inicial a creerles se debió a que recibió información falsa sobre la situación.
Alejandro Goic, otro de los obispos que renunció, aunque se indicó que era por motivos de edad, admitió haber sido negligente por el caso llamado “La Familia”, mientras Gonzalo Duarte, obispo de Valparaíso, que también dejó el cargo por edad, ha sido acusado de abusos sexuales por seminaristas, novicios y sacerdotes jóvenes.
Por otra parte, el sacerdote Jorge Laplagne fue separado de sus funciones luego de que el arzobispado de Santiago iniciara una investigación en su contra por pederastia, ante una nueva acusación de abuso en la iglesia chilena.
Laplagne, que tenía a su cargo dos parroquias en barrios residenciales de la capital chilena, fue denunciado por abuso sexual a un menor hace 13 años, según un escueto comunicado difundido el viernes por la noche por el arzobispado, que recibió la notificación hace dos semanas.
“Ante esto, el Arzobispado de Santiago ha instruido una nueva investigación previa. Mientras dure el proceso -cuyo plazo máximo será de 60 días- el sacerdote ha sido apartado del oficio de párroco de San Crescente y Nuestra Señora de Luján, y no puede realizar actos públicos propios del ministerio sacerdotal”, indicó el comunicado.
El arzobispado tenía conocimiento de las denuncias en contra del cura, por las que ya lo había investigado en 2010. Sin embargo, en aquél momento, “no pudo acreditar la verosimilitud de los hechos denunciados”, detalló el comunicado.
El nuevo caso se dio a conocer horas después de que el reconocido sacerdote Oscar Muñoz fuese enviado a prisión preventiva por un tribunal de la ciudad de Rancagua, 120 km al sur de Santiago. Muñoz había sido acusado por la fiscalía de abuso sexual y estupro contra cinco menores entre 2002 y 2018. Algunos de ellos serían familiares del clérigo.
Ahora, la fiscalía evalúa incluir otros dos casos que involucran a Muñoz.
Los abusos ocurrieron en las ciudades de Santiago y Rancagua, donde el sacerdote aprovechó la cercanía con las víctimas y sus familias para llevarlos a su casa donde según el Ministerio Público- ocurrieron los delitos.
El encarcelamiento de Muñoz, que se extenderá por los seis meses que durará la investigación, fue un golpe duro para la iglesia chilena, ya que el clérigo ocupaba hasta este año el cargo de canciller del Arzobispado de Santiago, una posición de alta jerarquía.
Muñoz se había auto denunciado por abuso sexual de menores ante autoridades eclesiásticas en enero pasado, tras lo cual había sido suspendido. La fiscalía tuvo detalles del caso luego de allanar oficinas de la Iglesia en junio.
El papa Francisco aceptó en mayo la renuncia de cinco obispos chilenos en medio de la crisis que enfrenta la iglesia local por la seguidilla de escándalos sexuales de religiosos denunciados en los últimos años.
Fuente La tercera/Religión Digital
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