Transfemicidio en CDMX: Natalia González tenía 29 años, era trabajadora sexual y madre
Compañeras de Natalia denuncian que el agresor quería sobornar a los policías para que lo dejaran libre y que personal del hotel les impidió auxiliar a su amiga cuando todavía estaba con vida.
Natalia González Santiago (29 años), mujer trans, madre y trabajadora sexual, fue asesinada el 5 de junio en el Hotel Condesa, ubicado en la calzada de Tlalpan, Alcaldía Benito Juárez en la Ciudad de México. Las autoridades de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México acudieron al lugar y lograron detener al presunto agresor, Axel N. Compañeras de Natalia denuncian que el agresor quería sobornar a los policías para que lo dejaran libre y que personal del hotel les impidió auxiliar a su amiga cuando todavía estaba con vida.
Natalia dejó huérfana a una niña de tres años y sin sustento económico a su familia que radica en Poza Rica, Veracruz. La comunidad LGBTI+ y defensores de los derechos humanos expresaron su indignación y exigieron justicia para Natalia.
Los primeros reportes indican que Natalia ingresó con un cliente al hotel, y horas más tarde, sus compañeras la encontraron muerta en el interior de una de las habitaciones del lugar, ubicado a un costado del Metro Villa de Cortés.
De acuerdo a un comunicado de Casa de las Muñecas Tiresias, su cuerpo tenía manchas hemáticas y un cuchillo en su costado izquierdo. La organización exigió justicia en el caso y «que el asesinato de nuestra hermana Natalia no quede impune”.
El Hotel impidió la entrada a las compañeras
Daniela Galleta, trabajadora sexual y amiga de Natalia, dijo a Presentes que aproximadamente a las diez de la noche del 5 de julio compañeras comenzaron a recibir llamadas de alerta. «Cuando nos avisan a todas empezamos a agarrar taxis e ir a donde está el hotel. El lugar ya estaba asegurado por los policías de la Secretaría de Seguridad Ciudadana. Nos dice una compañera que Natalia había pedido auxilio y que el encargado del Hotel no les permite la entrada», denuncia.
En diferentes ocasiones, cuenta Daniela, el encargado del Hotel Condesa ha hecho lo mismo. «Incluso una compañerita puso una denuncia contra él porque la ahorcaron y cuando pidió apoyo no querían que pasaran. Todas las compañeras se metieron y afortunadamente le salvaron la vida. Quisieron hacer lo mismo con Natalia pero ya no pudieron», dice en entrevista.
Por su parte Iveth Hernández, otra de las amigas de Natalia, expresó en sus redes sociales: «Los del hotel lo que no querían era escándalo. No dejaron pasar a nadie para ayudarla. Hay que ser conscientes, si tu estás escuchando los gritos de una persona pidiendo ayuda haces algo. ¿Por qué no hicieron nada?».
Poco después de la medianoche, cerca de 50 trabajadoras sexuales, amigas y conocidas de Natalia, protestaron y realizaron un bloqueo en el cruce de las avenidas Dr. Río de la Loza y Niños Héroes para exigir justicia, luego se trasladaron a la calle de Digna Ochoa, afuera de la Fiscalía capitalina para continuar con la protesta que duró aproximadamente dos horas.
Axel N permanecerá detenido 48 horas mientras se arma la carpeta de investigación, después tendrá una audiencia ante un juez de control que va a determinar su situación jurídica.
Natalia era migrante y madre soltera
Daniela describe a Natalia cómo una mujer dedicada a su hija. «Era una chica trabajadora y trataba de ayudar a las personas que eran sus amigas. No le gustaban los problemas», explica. Llevaba al menos tres años —tiempo que Daniela la conoce– viviendo en la Ciudad de México con su hija, era madre soltera y el sostén económico de su familia.
Natalia contaba con su cambio legal de identidad de género, trámite que es posible en la capital del país desde 2014 y que hasta antes de 2021 sólo podía solicitarse mediante un amparo en Veracruz, de donde ella migró.
El transfeminicido de Natalia se puede enmarcar en un contexto de violencia generalizada hacia las mujeres trans que se dedican al trabajo sexual. Según cifras oficiales de la Fiscalía Especializada en Feminicidios de la Ciudad de México —actualizadas hasta 2020—, un 56% de las mujeres trans víctimas de muertes violentas no eran originarias de la Capital, sino que provenían de Veracruz, Estado de México, Chiapas, Morelos, Puebla entre otras entidades.
«Es la vida que nosotras, las mujeres trans, pasamos: emigramos de nuestros estados de origen para poder llevar un sustento a nuestras familias», dice Daniela Galleta.
Subregistro de muertes violentas
Para el año 2022, de acuerdo al recuento anual de la organización Letra S, se registraron al menos 87 muertes violentas de personas LGBTI+ en México relacionadas a la orientación sexual e identidad de género de las víctimas, 2 de ellas ocurrieron en hoteles, 8 en el lugar de trabajo de las víctimas y 29 en la vía pública.
Letra S explica que existe un subregistro y que los crímenes por prejuicio ascienden a más de doscientos.
Las mujeres trans año con año son las principales víctimas: 48 transfeminicidios representaron el 55.2 por ciento de los casos totales. El promedio de la edad en la que fueron atacadas se sitúa por debajo de los 33 años, edad a la que tampoco llegó Natalia.
Según el registro, 6 mujeres trans que se dedicaban al trabajo sexual en 2022 sufrieron un transfeminicido.
La Brigada Callejera de Apoyo a las Mujeres calcula que en la Ciudad de México la población que se dedica al trabajo sexual asciende a 15 mil 200 personas. Casi el doble de las que había antes de la pandemia de Covid-19.
Iveth Hernández mostró su consternación a través de una transmisión en vivo en redes sociales. «Yo supe lo sucedido, pero llegué a mi casa y nunca me imaginé que fuera ella (…) a todas las personas que la conocimos nos deja un inmenso dolor», dijo. Ambas se conocían desde que vivían en Veracruz.
Natalia iba a cumplir años la próxima semana y había acordado que Iveth la iba a maquillar y peinar para una sesión de fotos que tenía planeada.
«Me duele no sólo porque sea mi amiga, todas las mujeres trans estamos expuestas, pude haber sido yo o cualquier otra persona», expresó. Iveth también denunció la violencia transfóbica en redes sociales, pidió alzar la voz y que se fortalezca la unidad entre la comunidad trans.
Antecedentes: la violencia cíclica
Daniela Galleta afirma que es frecuente la violencia que viven las trabajadoras sexuales. «No de feminicidios pero sí de violencia, de golpes, asaltos, robos. Ahorita ya la policía ha puesto un poquito más de atención. Falta mucho todavía», dice y recuerda el caso de Natalia Lane, defensora de derechos humanos y trabajadora sexual. Ella sufrió un intento de transfeminicidio la madrugada del 16 de enero de 2022, en el hotel Diana ubicado en la calzada de Tlalpan.
Natalia Lane fue acuchillada en la nuca, recibió un navajazo en una mejilla y una herida en la mano. Ha denunciado que el proceso para obtener justicia ha sido desgastante y revictimizante.
En abril de ese año también se registró otro intento se transfemincidio en el Centro de la Ciudad de México. Defensoras de derechos humanos denunciaron que la policía dejó libre al agresor e intimidó a la joven para inhibir su reclamo de justicia.
Otro caso más se dió el 25 de mayo de 2023. Paulette Cárdenas, también activista trans y trabajadora sexual, sobrevivió a un intento de transfemincidio cuando se encontraba laborando sobre la misma vialidad de la Ciudad de México. El agresor se dio a la fuga tras embestir a Paulette con su automóvil en la avenida Tlalpan. Tuvieron que pasar más de 10 horas antes de que la Fiscalía de la Ciudad de México abriera una carpeta de investigación.
Paulette denunció violencia institucional por parte de la Fiscalía y también del personal médico del Hospital General de Xoco del IMSS.
En 2021 el Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación en la Ciudad de México (Copred) realizó una encuesta a 117 mujeres trans y 87 Mujer cis. El 69% ha sido violentada por algún cliente pero solo solo el 22% ha levantado una denuncia. Entre los motivos que explicaron está la impunidad de los casos, la falta de tiempo y la discriminación de autoridades.
Hoteles transfeminicidas: ¿Cómo hacer los hoteles más seguros?
La violencia de género en hoteles no es exclusiva de la población trans. La investigación periodística Hoteles feminicidas reveló que entre 2015 y el primer trimestre de 2020 se han cometido 278 feminicidios en la Ciudad de México, 39 de éstos en hoteles. Sin embargo, no existen cifras oficiales de cuántos transfemincidios ocurren en hoteles, si las autoridades registran a las víctimas correctamente y qué pasa con los agresores.
La figura del transfeminicido no está tipificada en Ciudad de México y ese vacío impide conocer la dimensión del fenómeno.
Daniela Galleta dice que han exigido más seguridad y botones de pánico en los hoteles para que las trabajadoras sexuales puedan pedir auxilio de ser necesario. También habla de la relación desigual de poder que existe entre el personal hotelero y ellas. «Un hotel es el medio de trabajo que tenemos, pasan estas situaciones y ellos generan violencia hacia nosotras, nos prohíben la entrada, es como una represalia», explica.
Además de ser su fuente de trabajo, muchas trabajadoras sexuales que viven al día encuentran en aquellos sitios un techo, pues no tiene acceso a la vivienda.
Fuente Agencia Presentes
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