Una mujer trans se somete a la revolucionaria cirugía vaginal que ayudó a inventar
Una mujer trans de Nueva York se convierte en la primer paciente en someterse a una nuevo tipo de vaginoplastia que ella misma ayudó a inventar.
El procedimiento utiliza tejido del peritoneo para crear una vagina capaz de lubricarse por si misma cuando hay excitación sexual.
Hayley Anthony es una consultora de marketing de 30 años que se ha convertido en la primer mujer trans que se ha sometido a un nuevo tipo de cirugía vaginal que puede suponer una auténtica revolución para todas las mujeres trans que quieran reasignar sus órganos genitales. Y lo más increíble es que la propia Hayley ayudo a la creación de este nuevo procedimiento.
En otoño de 2015 Hayley estaba preparada para realizarse la vaginoplastia habitual en mujeres trans, la vaginoplastia por inversión peneana. ¿En qué consiste ese procedimiento? Pues como explica la web del doctor Iván Mañero, se trata de un procedimiento con el que “realizar una neovagina cutánea mediante la piel invertida del pene y del escroto. El objetivo es crear un complejo genital tan femenino como sea posible tanto desde un punto de vista anatómico como estético y funcional.”
El doctor Jess Ting
Eso es lo que a Hayley le iba a practicar el doctor Jess Ting, director del departamento de cirugía del Centro de Medicina y Cirugía Transgénero del hospital Mount Sinai de Nueva York. El problema de ese tipo de vaginoplastia es que al darle la vuelta al pene (de dentro a afuera) para crear la vagina, el órgano resultante no lubrica con la excitación sexual y puede seguir creciendo vello incluso aunque se practique una depilación por electrólisis.
Al hacerlo, Hayley descubrió una noticia sobre un grupo de doctores en la India que utilizaban tejido del peritoneo (la membrana que cubre la superficie interior del abdomen y forma varios pliegues que envuelven las vísceras) para operar a mujeres cisgénero cuyas vaginas se habían desarrollado demasiado o nada en absoluto. Así que Hayley acudió al Dr. Ting con el artículo impreso, y el Dr. Ting, que reconoce que llevaba años buscando la forma de mejorar las operaciones en mujeres trans, se mostró muy interesado en ese procedimiento: “No paraba de pensar que debía haber algo mejor. Pero ¿dónde íbamos a encontrar una gran cantidad de tejido interno, rosado, sin vello que secretara fluido?”.
Hayley recuerda que cuando le enseñó el artículo al Dr. Ting éste la miró con cara de no entender qué ocurría: “Al principio él estaba en plan: ‘¿Qué hace esta chica?’ No tengo conocimientos médicos. No soy científica. Pero cuando lo vio me dijo: ‘Oh, puede que aquí haya algo’“.
Durante los siguientes dos años el doctor Ting estuvo estudiando y perfeccionando el método que primero aplicó en Hayley y que, por ahora, y ha practicado en otras 22 mujeres trans. Las vaginas resultantes tienen un aspecto y tacto muy similiar al de las vaginas naturales, pero además lubrican cuando la mujer se excita. La operación de Hayley se llevó a cabo en abril y aún está en proceso de recuperación, pero está encantada con el resultado y explica que ha podido tener sexo (y llegar al orgasmo) sin necesidad de utilizar lubricante: “Sé que no siempre la he tenido. Pero la forma en que se siente… No puedo imaginar mi cuerpo siendo diferente.”
Por el momento ya hay unas 100 mujeres en la lista de espera del doctor Ting para someterse a esta operación. Los resultados parecen ser tan prometedores que el hospital Mount Sinai ha decidido lanzar la primera beca médica de los Estados Unidos especializada en cirugía trans.
Fuente | Wired, vía EstoyBailando
Comentarios recientes