Que las prostitutas transexuales tienen algo que no puede ofrecer una mujer, es algo que no se puede poner en tela de juicio. Muchos son los varones heterosexuales que prefieren sus servicios a las de cualquier otra mujer, pero de ahí a montarte un falso secuestro para pedir a tu familia 10.000 dólares para poder afrontar el pago de un fin de semana de sexo, drogas y alcohol desenfrenado hay un largo trecho. Particularmente cuando no es la primera vez que estás relacionado con un escándalo de estas características y radicalmente innecesario si eres Lapo Elkann, de 39 años de edad y presidente de las empresas Italia Independent e Independent Ideas, después de haber sido jefe de marketing en una compañía como Fiat, de la que fuera director general Gianni Agnelli, tu abuelo. Lo que ha llevado a ser detenido por la policía de Nueva York, acusado de haber fingido su propio secuestro.

El empresario italiano había viajado a Nueva York para celebrar el Día de Acción de Gracias, sólo que en lugar de hacerlo en familia, decide pasarlo en un hotel en compañía de una prostituta transexual. No queda claro si se refieren a dinero en efectivo o que no le funciona la tarjeta cuando alega que se «queda sin dinero» y se lo pide a la prostituta, ni tampoco si la cantidad solicitada por su secuestro es la que le presta la prostituta, o aprovecha para sacar un amplio beneficio de la transacción para poder afrontar el Black Friday, pero Elkamnn asegura a su familia que no le liberarán si no pagan la nada desdeñable cifra de 10.000 dólares.

Un representante de la familia organiza la entrega del dinero, sólo que lo hacen con la colaboración de la policía, quienes terminan arrestando al empresario y su prestamista al percatarse que todo el asunto no ha sido otra cosa que un montaje. La prensa italiana confirma que el empresario ya se encuentra en libertad con cargos, debiendo comparecer ante un tribunal neoyorquino en dos meses, aunque no hacen mención al paradero de la prostituta transexual, ni si afronta los mismos cargos de falsa denuncia.

Después de trabajar en Ferrari y Masserati, Lapo Elkmann se hace con el cargo de director de marketing de Fiat, siendo el responsable de las campañas de promoción de Fiat Punto y Fiat 50o, colaborando con Gucci para el lanzamiento de la Edición Especial Gucci del Fiat 500. Se desvincula de la empresa automovilística que había dirigido su abuelo, de la que su hermano John Elkmann es actual presidente, para dedicarse de lleno a su propia firma de ropa.Una impecable trayectoria laboral que contrasta con los escándalos con los que se le ha relacionado por sus problemas con la adicción a la cocaína, asegurando que la había dejado atrás después de un sobredosis en 2005, para volver a terminar en el hospital en octubre de 2006, tras lo que parece otra noche de desenfreno con otra prostituta transexual conocida como Patrizia, de 53 años de edad. Una experiencia de la que debe recuperarse sin problema porque sólo dos años después la revista Vanity Fair le incluye en su International Best Dressed List, para añadirle en 2009 al Best Dressed Hall of Fame. Hace sólo 3 años vuelve a estar en el foco de la prensa al ser víctima de un millonario robo de joyas en Punta del Este el lo que la prensa uruguaya califica como «el robo del siglo», para ser ahora protagonista del montaje de Acción de Gracias.