Municipio de Colombia iza la bandera del arcoíris en protesta contra el acoso escolar homofóbico y las declaraciones homofóbicas de la diputada Ángela Hernández.
La alcaldía colombiana de Bucaramanga ha izado la bandera gay en su frontis para apoyar a colectivo y mostrar su rechazo a la discriminación por motivos de orientación e identidad sexual.
“Es un mensaje simbólico izar la bandera junto al pabellón nacional, la bandera de la población LGBTI, la bandera de los siete colores, la bandera del arcoíris, en señal de respeto por la diversidad”, dijo a periodistas Isabel Ortiz, asesora de la alcaldía en temas de mujer y equidad de género.
Ortiz indicó que desplegar este estandarte durante diez días hace parte de la “apuesta” de la alcaldía “por la no discriminación y no exclusión”.
Para Marcela Sánchez, directora de la ONG Colombia Diversa, estos actos “no se deberían leer como en respaldo a la comunidad (LGBTI), sino en rechazo a la discriminación“.
Desde el lunes, el departamento de Santander, del que Bucaramanga es capital, se vio inmerso en una polémica luego de que la diputada cristiana Ángela Hernández dijera en la asamblea departamental que hay una “colonización homosexual” en los colegios del país por parte del Ministerio de Educación a través de la Ley de Convivencia Escolar.
En el año 2014, Sergio Urrego, un joven de 17 años, se quitó la vida en Colombia por el acoso homófobo al que estaba sometido por sus compañeros de clase. Entonces, un tribunal eximió al colegio de toda responsabilidad, pero exigió que se revisaran los “manuales de convivencia” que se utilizan en los centros educativos para asegurarse de que incluían protección para el alumnado LGTBI.
Y eso es lo que está haciendo Gina Parody, la ministra de educación, que es abiertamente lesbiana, y que ha conseguido encolerizar a Ángela Hernández, diputada del Partido de la U que asegura, atención, que el lobby gay quiere privilegios y que todo forma parte de una agenda oculta para dominar el mundo. Concretamente habla de una”colonización homosexual”, que debe ser la secuela del Imperio Gay de Cañizares.
Hernández cuestiona contenidos de esa normativa, como los proyectos pedagógicos de educación que incluyen la diversidad sexual, y la supuesta injerencia del Estado en la elaboración de los manuales de convivencia de los colegios. La postura de la diputada generó numerosas críticas en redes sociales, donde fue señalada de “homófoba”.
Por supuesto, lo primero que ha hecho la Sra. Hernández (en la fotografía) es decir que ella no es homófoba y que respeta a todo el mundo. Sus palabras exactas han sido: “Si tú me preguntas hoy qué opino acerca de la homosexualidad, yo diría: Respeto a quien sea homosexual, pero no creo que sea un acto ético, moral ni decente dentro de la sociedad”. Ahora ya lo vamos teniendo todo más claro ¿no? La diputada no se corta lo más mínimo al decir cosas como que “en las instituciones educativas no pueden rechazar a nadie por ser gay, pero para incluirlos los colegios no se tienen que transformar en lugares de tendencias homosexuales” para luego proponer la creación de colegios para el colectivo LGTBI. Sí, has leído bien. Propone la segregación por orientación sexual e identidad de género. Pero ella no es homófoba. Ella simplemente piensa en salvar a los niños. Hace unos días fue entrevistada en la emisora W Radio donde quedó en evidencia constantemente ante las preguntas de los periodistas, uno de ellos abiertamente gay. Por supuesto, se muestra muy preocupada por temas como el uniforme o qué lavabos deben utilizar las personas trans. Por cierto, al contrario que en otros sitios (no miramos a nadie) su propio partido ha iniciado acciones disciplinarias contra ella.
Fuente | W Radio, Agencias/Cáscara Amarga/EstoyBailando
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