Putin pedirá apoyo para la investigación sobre violación de DDHH contra homosexuales en Chechenia
El Kremlin accede a que su responsable de Derechos Humanos investigue la situación del colectivo LGTB en Chechenia.
El líder de la república chechena, Ramzan Kadirov, ha vuelto a negar la existencia “del fenómeno de la homosexualidad” en Chechenia.
La presión internacional sobre Rusia para que haga algo respecto a la situación del colectivo LGTB en Chechenia ha crecido (aunque tampoco mucho, no nos vamos a engañar) en las últimas semanas. Desde que el periódico ruso Novaya Gazeta denunciara una nueva oleada de ataques y persecuciones por parte de la policía chechena a hombres gais, el gobierno ruso se ha mostrado muy ambiguo al respecto. Primero dijeron que lo investigarían, luego que no había pruebas y que las informaciones eran simples rumores y ahora parece que se lo toman un poquito más en serio. Días después de que Angela Merkel presionara a Putin durante una rueda de prensa para que utilizara su influencia en la región para investigar la región, el Kremlin parece dispuesto a hacer algo. O al menos a simular que lo hace.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha asegurado este viernes que solicitará a su fiscal general, Yuri Chaika, y al ministro del Interior, Vladimir Kolokoltsev, que apoyen las investigaciones iniciadas desde la comisión de Derechos Humanos en torno a las presuntas violaciones de Derechos Humanos del colectivo homosexual en la región de Chechenia.
Putin se ha reunido con la comisaria rusa de Derechos Humanos, Tatiana Moskalkova, quien le ha explicado que ha presentado ante la Fiscalía y otros organismos diferentes solicitudes para investigar estas acusaciones. Tatyana Moskalkova, habría pedido al presidente Putin permiso para formar un grupo que investigue las acciones que el gobierno checheno estaría llevando a cabo contra el colectivo gay en la región autónoma. Petición a la que Putin (cuyo portavoz dijo hace unas semanas que no tenía motivos para dudar del presidente Checheno cuando aseguraba que no había ninguna persecución gay en la región) habría accedido. A principios de abril, una investigación del diario ruso ‘Novaya Gazeta’ acusó a la Policía chechena de haber asesinado a tres homosexuales durante una redada exclusivamente dirigida contra la población LGBTI.
La noticia tampoco es para aplaudir mucho no es sólo porque el Kremlin se haya hecho el loco durante todo este tiempo, sino porque además la propia Moskalkova está bajo el punto de mira de varias organizaciones internacionales que luchan por los derechos humanos por haber trabajado anteriormente en el Ministerio del Interior, ser muy cercana al partido de Putin y por no tener ningún tipo de experiencia previa en la materia antes de ser asignada al cargo hace un año.
El reportaje, elaborado a partir de declaraciones de testigos de la operación y fuentes de la Policía y del Gobierno ruso, bajo condición de anonimato, apunta a una campaña de represión masiva contra la comunidad LGBTI y ha sido refrendada por la coordinadora para Rusia del panel de expertos en política internacional International Crisis Group, Ekaterina Sokiryanskaya.
En este contexto, Moskalkova ha pedido al mandatario ruso que ordene la creación de una fuerza de trabajo interdepartamental para “aceptar las apelaciones públicas, en caso de que las haya”, y le ha trasladado su preocupación ante la reticencia de las presuntas víctimas a identificarse y denunciar.
“Si estuvieran más dispuestos a identificarse, podríamos protegerlos y restablecer sus derechos“, ha explicado, según recoge la cadena rusa RT. La comisaria de Derechos Humanos ha recordado, además, que Rusia dispone de los mecanismos correctos, incluidos los programas de protección de testigos, para salvaguardar la identidad y el bienestar de las víctimas.
Después de que salieran a la luz estas informaciones, las autoridades de Rusia aseguraron que no habían recibido ninguna denuncia referente a los supuestos abusos que se estarían cometiendo contra la población homosexual en Chechenia. Moskalkova también cuestionó estas acusaciones, señalando que existían “sospechas” de que podía ser algún tipo de “provocación” o “denuncia falsa“, si bien insistió en investigarlas.
El líder de la república chechena, Ramzan Kadirov, ha asegurado, también este viernes, que las autoridades regionales y las fuerzas de seguridad “quieren” ayudar a Moskalkova, a la Fiscalía y al Ministerio del Interior en esta investigación sobre la “presunta persecución contra minorías sexuales”.
No obstante, ha vuelto a negar la existencia “del fenómeno de la homosexualidad” en Chechenia. “Durante milenios, la gente ha vivido según otras reglas prescritas por Dios y dictadas por las normas de la ética y la moral en cuanto a las relaciones entre personas”, ha señalado.
Anteriormente, el portavoz del Gobierno checheno, Alí Karimov, negó por completo las acusaciones del medio, señalando que “es imposible perseguir a quien no existe en la república”. “Si hubiera gente así, las fuerzas de la ley no tendrían que preocuparse por ellos, porque sus propias familias se encargarían de mandarles a un lugar del que jamás regresarían“, aseveró el portavoz del presidente checheno, quien lleva a sus espaldas multitud de acusaciones de violar los Derechos Humanos en la ex república soviética.
El periódico asegura que ha confirmado al menos tres asesinatos extrajudiciales a manos de la Policía, pero sospecha que en realidad el número de fallecidos es mucho mayor. Las edades de las víctimas oscilarían entre los 16 y los 50 años, y entre los desaparecidos se encuentran al menos dos prominentes reporteros de televisión.
Posteriormente, el mismo diario denunció el establecimiento de un campo de concentración destinado únicamente a homosexuales. Según esta investigación, el propio presidente de la república federal rusa de Chechenia, Ramzan Kadyrov, habría visitado el centro.
Todo habría tenido su origen en el momento en que el grupo de activistas GayRussia solicitó permiso para convocar desfiles del Orgullo en cuatro ciudades de la región del Cáucaso Norte, donde se encuentra Chechenia. Su idea consistía en recabar las esperadas negativas de las autoridades locales para presentar un caso de discriminación ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos en Estrasburgo.
Según ‘Novaya Gazeta’, las autoridades chechenas decidieron actuar en ese momento, usando como cebo las redes sociales, para identificar a la población gay, como fue el caso de un joven de 16 años detenido y apaleado, según un usuario de la red social Vkontakte. “Volvió a su casa convertido en un saco de huesos“, indicó.
Fuente Agencias/ Pink News, vía Cáscara Amarga/EstoyBailando
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