Padre Gregory Greiten: “¡Soy sacerdote y sí, soy gay!”
Un cura estadounidense sale del armario en mitad de la misa
“Abrazaré a la persona que Dios me creó a ser”, declara el padre Gregory Greiten
Un sacerdote católico de Milwaukee, Gregory Greiten, sale del armario como homosexual con el consentimiento de su arzobispo y la aprobación de sus feligreses, defendiendo que la iglesia debe abandonar su postura homofóbica.
Cansado de disimular, reprimirse y mantener en secreto su orientación sexual un sacerdote católico, Gregory Greiten, decide revelar que es homosexual a su congregación de la Parroquia St. Bernadette, en Milwaukee, el pasado domingo, 17 de diciembre. Lejos de ser rechazado, la respuesta es una gran ovación por parte de sus feligreses.
(Cameron Doody).- “¡Soy sacerdote y sí, soy gay!”. Con este anuncio, que vino en mitad de su homilía dominical y que fue recibido con una gran ovación por sus feligreses, el sacerdote católico de Milwaukee Gregory Greiten salió del armario.
El cura confesó su homosexualidad en la iglesia de St. Bernadette este pasado domingo 17, y también escribió una tribuna en el National Catholic Reporter, publicada este lunes 18, en la que explica su decisión de tomar este paso.
Greiten quiere ser, en sus propias palabras, un modelo a seguir para los demás sacerdotes que son homosexuales. «Me siento más libre hoy en mi vida de lo que realmente me sentí en los años precedentes. Si podemos aportar ese tipo de honestidad e integridad en la vida de otros, mi historia de salir del armario ha valido la pena», declara el reverendo, que a sus 24 años ya era consciente de su orientación sexual, pero prefiere no revelarla al haber sentido ya la llamada para convertirse en sacerdote, llegando incluso a superar una crisis en la que estuvo a punto de suicidarse. «Estaba literalmente en una ventana, y quería saltar del quinto piso de un edificio hacia el asfalto de abajo. Ese fue el punto más bajo», asegura.
Según su punto de vista, de esta manera contribuye a romper el silencio de las personas homosexuales dentro del clero y que puedan reclamar su propia voz, asegurando que “Abrazaré a la persona que Dios me creó a ser”, escribió el sacerdote. “En mi vida y ministerio sacerdotales, yo, también, te ayudaré, seas homo o heterosexual, bisexual o transgénero, a ser tu yo auténtico: a estar plenamente vivo viviendo según la imagen y semblanza de Dios que eres“.
Greiten asimismo afirmó que con su decisión de revelar su homosexualidad quiere juntarse a “los pocos curas valientes que han corrido el riesgo de salir de las sombras y escoger vivir en la verdad y la autenticidad”.
Gregory Greiten además escribió que la Iglesia necesita modelos de conducta saludables para los sacerdotes que están luchando para reconciliarse con su orientación sexual.
En su artículo, Greiten culpa a la postura silenciosa de la iglesia sobre los sacerdotes homosexuales lo que les aboca a una vida de vergüenza, reclamando que la Iglesia necesita modelos de conducta saludables para aquellos que luchan para reconciliarse con su orientación sexual y llegar a un acuerdo entre su vocación sacerdotal y su orientación sexual. Según un estudio publicado hace sólo tres meses, los casos de abusos sexuales a menores en la iglesia se producen como consecuencia de la combinación del celibato y la homofobia.
La postura de la Iglesia sobre los sacerdotes homosexuales “sólo perpetúa una vergüenza tóxica y un secretismo sistemático”, denunció el cura. En vez de fingir que no existan o de condenarlos, añadió, la Iglesia debe proponer “ejemplos auténticos de curas homosexuales y célibes sanos y equilibrados” a todos los que se están enfrentando a su propia identidad sexual”.
El arzobispo de Milwaukee, Jerome Listecki, declaró en un comunicado publicado el lunes que desde la archidiócesis “apoyamos al padre Greiten en su recorrido personal y su revelación de la historia en la que llega a entender y a vivir con su orientación sexual” confirmando que Greiten le había consultado antes de hablar públicamente de su orientación sexual: “Tal como la Iglesia enseña, aquellos que tienen atracción a personas del mismo sexo se les ha de tratar con comprensión y compasión”, puntualizó Listecki. Palabras que están en consonancia con lo que predica el padre James Martin en su libro Construyendo un puente: cómo la Iglesia Católica y la comunidad LGBT pueden entrar en una relación de respeto, compasión y sensibilidad.
Fuente Religión Digital
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