Borgosesia es una localidad del norte de Italia de más de 13.000 habitantes que está a punto de convertirse en uno de los puntos más restrictivos para los gays en Europa, pese al giro de la política italiana. Su alcalde, el ultraderechista de la Liga Norte Gianluca Buonanno, ha anunciado su intención de poner en marcha una normativa municipal que se inspira directamente en las leyes rusas contra la propaganda gay. El alcalde, que también es eurodiputado, quiere prohibir las muestras públicas de afecto entre parejas del mismo sexo, ya sean besos o abrazos, y multará con 500 euros a quienes incumplan la normativa. Por si quedara alguna duda de sus simpatías, Buonanno las ha dejado claras: “¿Besos en público entre homosexuales? No gracias. No solo eso, desde hoy, en mi despacho de la alcaldía y del Parlamento Europeo, además de un crucifijo habrá un retrato de Putin”, señaló el político, según recoge el diario La República.

La justificación de Buonanno parte de los mismos argumentos usados en Rusia: “No me gusta que dos personas del mismo sexo se intercambien demostraciones públicas de afecto. Es una cuestión de respeto. Y estoy convencido de que es moralmente perjudicial para los niños”, lanzó el político para justificar la polémica ordenanza municipal. “Voy a ser atacado, pero mantengo mi idea: En privado, todo el mundo hace lo que quiere. En público, no. Precisamente en Borgosesia hoy vi a dos gays besándose. No me gusta eso. Y pienso también en los niños”, redundó el alcalde, según el blog Agere por fórmulas

La respuesta no se ha hecho esperar y para este sábado ya hay convocada una maratón de besos en la vecina localidad de Trino, organizada por el alcalde Alessandro Portinaro, del Partido Demócrata. “Nosotros acogemos a todos con los brazos abiertos. El sábado por la noche invitamos a todos a besarse con la persona amada, sin distinción de sexo ni censura. Todos al grito de ‘Beso a quien yo quiero’”, ha lanzado Portinaro. También han expresado su indignación desde Arcigay, la principal organización LGBT del país: “Decir que es indecente es poco. No puede concebirse que un hombre con sus funciones pueda permitirse decir libremente que impedirá a los gays besarse con una normativa municipal. Aparte de su homofobia descarada, que afortunadamente está destinada a la extinción, nos preguntamos su Buonnano tiene clara su función: si sabe que en su comuna y su región hay muchos homosexuales a los que debería tutelar y representar”, han expresado.

Daniel Viotti, miembro del Parlamento Europeo (Italia), dijo en respuesta: ‘Como siempre, [Buonanno] está centrando sus frustraciones políticas y arremete contra los ciudadanos que son más vulnerables a la discriminación, en este caso, las personas LGBTI. Sería un ejercicio psicológico interesante preguntarse por qué el Sr. Buonanno está tan obsesionado con la homosexualidad ‘.

Fuente InOutPost y Ragap

Homofobia/ Transfobia. Alessandro Portinaro, Gianluca Buonanno, iga Norte, Trino