Un turista estadounidense es atacado en Senegal por homófobos
Un hombre estadounidense que visitaba Senegal fue brutalmente atacado por una multitud de casi 100 personas en un presunto ataque homofóbico.
El ataque ocurrió el 17 de mayo en la capital de Senegal, Dakar. Apareció un video que muestra a un hombre medio desnudo, descalzo y sangrando envuelto por la multitud enojada y desfilando por las calles mientras cantan sentimientos contra los homosexuales.
La multitud vomitó una venenosa retórica anti-LGBTQ+ como: “La homosexualidad no será aceptada en Senegal” y llamó al hombre “sucio homosexual”.
La turba se volvió asesina mientras decían: “Vamos a matarlo antes de que llegue la policía”, y: “No merece vivir”.
Advertencia: imágenes inquietantes.
Sénégal : Au moment où le pays est traversé par la polémique autour du footballeur Idrissa Gana Gueye, des images font polémique. Elles montrent une foule s’en prendre à un jeune homme à qui il est reproché d’être homosexuel. Des investigations policières ont été lancées. pic.twitter.com/U63ZfOrbic
— Le journal Afrique TV5MONDE (@JTAtv5monde) May 19, 2022
Se cree que la multitud atacó al hombre por cómo estaba vestido. La multitud lo desnudó, robó sus pertenencias y lo condujo a la comisaría. Se dice que la víctima es un DJ estadounidense que asistía al evento de arte contemporáneo de la Bienal de Dakar.
El 23 de mayo, la policía anunció que los tres sospechosos habían sido arrestados en relación con el incidente.
Senegal tiene algunas de las leyes anti-LGBTQ+ más duras del mundo y ofrece pocas protecciones a la comunidad queer. El país castiga la homosexualidad con una pena de prisión de hasta cinco años. Human Dignity Trust dice: “Hay evidencia sustancial de que la ley se está aplicando en los últimos años, con personas LGBT frecuentemente sujetas a arrestos y detenciones arbitrarias donde son vulnerables a la tortura. Ha habido informes constantes de discriminación y violencia contra las personas LGBT en los últimos años, incluidos asesinatos, agresiones, ataques de turbas, acoso y amenazas. Los medios y la sociedad están abiertamente en contra de las comunidades LGBT+ y las turbas de vigilantes asaltan regularmente las casas de las personas que sospechan que son homosexuales”.
La investigadora de Human Rights Watch, Neela Ghoshal, afirmó que en siete casos en los que las personas denunciaron delitos de odio a la policía fueron arrestadas.
El 22 de mayo, cientos de manifestantes se reunieron en Dakar para protestar contra los derechos LGBTQ+.
El sentimiento anti-LGBTQ+ ha surgido desde que el jugador de fútbol senegales Idrissa Gueye optó por saltarse un partido de la liga francesa en el que los jugadores vestían uniformes con los colores del arcoíris en apoyo de los derechos LGBTQ+. Dijo que era por “motivos personales”, y que no quería validar la causa ya que sería contraria a sus creencias religiosas.
Muchos senegaleses apoyaron la decisión de Gueye y provocó un renovado odio hacia la comunidad LGBT+ del país. Gueye se volvió viral en las redes sociales con el hashtag #jesuisidrissaganagueye (“Soy Idrissa Gana Gueye” en francés).
El presidente de Senegal, Macky Sall, ha expresado su postura contra los derechos LGBTQ+ y ha reiterado que no despenalizaría las relaciones entre personas del mismo sexo.
Homosexualidad castigada penal y socialmente
Senegal, un país de África occidental de mayoría musulmana, castiga las relaciones homosexuales con hasta cinco años de cárcel y multas que en los casos más extremos pueden llegar hasta los 1.500 euros, cifra exorbitante para un ciudadano senegalés. Ya en 2010 nos hacíamos eco de un informe de Human Rights Watch que alertaba del incremento de las agresiones hacia las personas homosexuales en ese país, estimuladas por líderes políticos y religiosos que habrían sido decisivos a la hora de fabricar un clima de violencia homófoba con la connivencia de buena parte de los medios de comunicación. Según una encuesta de Pew Global Attitudes Project realizada en 2013, el 96 % de los senegales consideran que la homosexualidad no debe ser aceptada por la sociedad.
En abril de 2013, la jefatura del Estado senegalés emitió un comunicado en el que declaraba que “los valores culturales básicos enraizados [en Senegal] no pueden ser compatibles con la opción de despenalizar la homosexualidad”, afirmando con firmeza que “el Estado no ha considerado esa opción, que se excluye por completo de su doctrina política”. Esta misma declaración fue reiterada por el presidente Macky Sall dos meses más tarde, durante la visita que efectuó al país africano Barack Obama. Incluso quienes defendieron la despenalización en el pasado, como el expresidente honorario de la Federación Internacional de Derechos Humanos Sidiki Kaba, desistió de su intención al convertirse en ministro de Justicia de Senegal.
Muchas de las agresiones, detenciones e incluso linchamientos ni siquiera alcanzarían las páginas de la prensa internacional. El hostigamiento también alcanza a las mujeres lesbianas o percibidas como tales, como recogimos por ejemplo en septiembre de 2013. Entonces, por suerte, cuatro de las cinco detenidas fueron puestas en libertad.
En febrero de 2014, una pareja de hombres fue condenada a seis meses de prisión, denunciada por sus propios vecinos. También nos hemos hecho eco del caso del periodista Tamsir Jupiter Ndiaye, condenado por segunda vez a la cárcel a principios de este mes de agosto después de que un joven lo acusara de intentar violarlo.
En agosto de 2015 reseñamos cómo se sentenció a seis meses de cárcel a siete jóvenes, declarados culpables de un delito de actos “contra natura”, a pesar de que no se aportaron pruebas materiales ni testimonios que probaran las acusaciones. En diciembre del mismo año, fueron detenidos 11 hombres acusados de participar en actos homosexuales, por participar en una ceremonia ritual de boda entre dos hombres. Finalmente, fueron puestos en libertaddespués de que un juez estimara que no se habían presentado pruebas suficientes.
En 2016,una horda violenta trataba de linchar a un estudiante homosexual de la Universidad de Dakar, provocando graves disturbios. Una violenta horda de jóvenes invadió el campus de la Universidad Cheikh Anta Diop de Dakar, en persecución de un joven al que acusaban de haber hecho proposiciones homosexuales a otro estudiante. Después de que el equipo de seguridad se negara a entregar al perseguido, los violentos iniciaron los disturbios, en los que incendiaron diversos edificios del centro universitario y destrozaron una entidad bancaria cercana. Según denuncian las asociaciones de defensa de los derechos LGTB, se trataría del noveno caso de asalto a la Universidad Cheikh Anta Diop desde el año 2012, todos ellos motivados por la persecución de estudiantes homosexuales o percibidos como tales.
En enero de este año 2022, el Parlamento de Senegal rechazó endurecer la ley que criminaliza la homosexualidad. . Un proyecto de ley presentado en el parlamento de Senegal para endurecer las sanciones penales para los homosexuales decayó en el primer obstáculo, sin avanzar al espacio principal de la asamblea.
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Hasta la fecha, hay 69 países con legislaciones que penalizan las relaciones homosexuales, casi la mitad de ellos en África, aunque muchos de ellos han comenzado a trabajar en nuevas leyes para acabar con esta represión. Es el caso de Angola, donde no se castiga, desde febrero, las relaciones entre personas del mismo sexo y se prohíbe la discriminación por motivos de orientación sexual.
Fuente Pink News/Cristianos Gays
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