El grupo libanés Mashrou’ Leila se disuelve tras el acoso en Internet
Hamed Sinno, líder de Mashrou’ Leila
El grupo de rock indie de Líbano, Oriente Medio, Mashrou’ Leila ha anunciado que se disolverá tras los abusos sufridos en Internet, lo que ha suscitado los homenajes de sus seguidores y de los activistas por los derechos, que han afirmado que esto supondrá la pérdida de una voz pública poco habitual para los derechos LGTBI+ en la región.
El cantante principal, Hamed Sinno, que es abiertamente gay, dijo al podcast libanés “Sarde After Dinner” que el grupo había tomado la decisión tras el persistente acoso en las redes sociales.
“Nos hizo sentirnos muy presionados”, dijo Sinno al podcast. “No podíamos seguir trabajando y creando así”.
Sinno formó la banda con otras seis personas mientras estudiaba en la Universidad Americana de Beirut en 2008.
Mashrou’ Leila ha actuado en todo el mundo, y sus letras abordan el sectarismo, la igualdad de género y la homofobia, y es conocida como defensora de los derechos LGTBI+.
Sin embargo, se enfrenta a frecuentes interrupciones en sus conciertos, incluida la prohibición total de tocar en Jordania.
La mayoría de los países de Oriente Medio no toleran las celebraciones abiertas de la vida LGTBI, y muchos criminalizan a la ciudadanía lesbiana, gay y trans.
En 2019, el festival libanés de Byblos canceló un concierto de Mashrou’ Leila “para evitar el derramamiento de sangre”, después de enfrentarse a acusaciones de blasfemia por parte de líderes religiosos y a amenazas de muerte en las redes sociales.
Y en 2017, Egipto detuvo a docenas de personas en una campaña de represión después de que sus fans izaran una bandera arco iris en un concierto de la banda en El Cairo, una rara muestra pública de apoyo a los derechos LGTBI+.
LÍNEA DE VIDA LGTBI+ ‘CORTADA’
Los fans y los grupos de derechos LGTBI+ lamentaron el fin de la banda.
“Para las personas LGTBI de la región de Oriente Medio y Norte de África, es un mensaje horrible”, dijo el activista libanés de derechos y economista del desarrollo Hussein Cheaito. “Se están cortando las líneas de vida que hemos creado para nosotros mismos, a través del arte y otros medios”.
La activista Chrystine Mhanna dijo que la medida de disolver el grupo reflejaba los altos niveles de discurso de odio que suelen dirigirse a las figuras públicas LGTBI+ en Oriente Medio. “No podemos pedirles que luchen, pero nos gustaría aprovechar esta oportunidad para hablar más de la libertad y de cómo este país [Líbano] está perdiendo cada gramo de ella día tras día”, dijo Mhanna a la Fundación Thomson Reuters.
Haig Papazian, miembro de la banda, describió el impacto de las críticas y las medidas represivas de Oriente Medio en un artículo publicado en The Guardian a principios de este año.
“Desde que nos formamos en Líbano hace 10 años, nuestra música parece haber creado una controversia continua como banda de rock indie que se ha mantenido inquebrantable en el apoyo a los derechos LGTBI y en la crítica a la sociedad y la política libanesas”, dijo Papazian.
El artículo 534 del Código Penal libanés
El artículo 534 del Código Penal libanés castiga con un año de prisión los actos sexuales «contra natura». Hasta ahora, a pesar de no existir en la legislación nacional una referencia explícita a la homosexualidad, las autoridades han usado la provisión como arma arrojadiza para perseguir y detener a activistas o a miembros de la comunidad LGTB. Entre 2009 y 2016, tres sentencias judiciales interpretaron la necesidad de revocar el artículo 534 por considerarlo discriminatorio y en clara oposición con el artículo 183, que garantiza los derechos fundamentales de la ciudadanía.
En 2019, un tribunal militar falló a favor de cuatro acusados por homosexualidad: «La sodomía no es punible por ley». El fallo se unía a otros que se han ido produciendo en los últimos años en el mismo sentido, en particular el emitido por el Tribunal de Apelaciones en julio de 2018. El objetivo sigue siendo la derogación del artículo 534 del Código Penal, que castiga los actos «contra natura» y se ha utilizado contra la comunidad LGTB.Todos estos importantes hechos jurídicos del Líbano parecen confirmar que los tribunales, como ha ocurrido en otros países del mundo, están por delante de la clase política en lo que a la defensa de los derechos del colectivo LGTB se refiere. Otro ejemplo de esta realidad es el de la sentencia de la jueza libanesa Janet Hanna a favor de los derechos de un hombre transexual, que solicitaba ver reconocida su condición de varón en el registro civil.
Además, importantes instituciones y organizaciones de diversa naturaleza también apoyan a la comunidad LGTB. La Sociedad Libanesa de Psiquiatría ha hecho público en diversas ocasiones la necesidad de que «el artículo 534 del Código Penal libanés que procesa actividades homosexuales sea abolido», siendo el primer país árabe en el que tiene lugar tal posicionamiento. La decisión está en manos del Gobierno y el legislativo, con la dificultad añadida del complejo equilibrio de cuotas étnico-religiosas por el que se rige el sistema político y que en las elecciones de mayo del año 2018 produjo una extrema fragmentación parlamentaria.
Fuente Gay Times/Cristianos Gays
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