Miles de personas se unen en México a favor del matrimonio igualitario
El lema ‘Todas las familias, todos los derechos’ encabezó la marcha
Centenares de personas marcharon en Ciudad de México para promover la defensa de la diversidad familiar y los derechos de la comunidad LGTB.
La manifestación se produjo como respuesta a 16 marchas marchas convocadas en todo México por el Frente Nacional por la Familia contra la propuesta del presidente Enrique Peña Nieto de legalizar el matrimonio igualitario.
Besos contra el odio, adolescentes que defienden a sus tíos homosexuales, abuelos que defienden a sus nietos homosexuales y otras reivindicaciones contra la Marcha por la Familia convocada por el Frente nacional por la Familia.
Bajo el lema ‘Todas las familias, todos los derechos’, miles de personas han participado en la marcha que se ha organizado en la capital del país para mostrar su absoluto apoyo al matrimonio entre personas del mismo sexo. Además, se ha solicitado la destitución del cardenal Norberto Rivera por promover el odio contra la comunidad LGTB.
Este fin de semana, México ha visto como sus calles se han llenado de aquellos que están a favor y en contra del matrimonio igualitario. El sábado hubo numerosas marchas en algunas de las principales ciudades del país en contra de las uniones del mismo sexo y un día después, estas intransigentes marchas fueron respondidas por una masiva concentración en la capital del país para que se aprueben este tipo de uniones en todo el país.
La movilización, que dio comienzo el mediodía del pasado domingo con la finalidad de pronunciarse a favor de los matrimonios igualitarios y de los derechos de adopción de las parejas entre personas del mismo sexo. El objetivo de la marcha era llegar a la Catedral para leer una carta que será enviada al Vaticano para pedir la destitución del Cardenal Norberto Rivera “por promover el odio hacia la comunidad homosexual“.
La manifestación fue convocada como respuesta a las marchas que tuvieron lugar en 16 ciudades de ocho estados del país, convocadas por la organización ultracatólica el Frente Nacional por la Familia, en las que cuyos participantes, vestidos de blanco, desfilaron portando pancartas con lemas como “Hombre, mujer, matrimonio debe ser” o “Ningún niño ha nacido de una relación gay”.
Estas protestas fueron convocadas contra la iniciativa presentada en mayo pasado por Peña Nieto para modificar el artículo 4 de la Constitución y legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo en todo el país ya que hasta ahora sólo tres estados permiten este tipo de uniones. En la presentación del proyecto el presidente dijo: “Se trata de reconocer como un derecho humano, que las personas puedan contraer matrimonio sin discriminación alguna”.
La noticia ha dividido a la población mexicana entre apocalípticos e integrados. Para los primeros, cercanos al poder de la Iglesia Católica en el país azteca, el anuncio significa la destrucción de los soportes de la familia tradicional, mientras que para los segundos, la noticia era algo esperado desde hace tiempo y no hace más que confirmar que México sigue avanzando con los tiempos ampliando derechos a colectivos que se habían visto privados de ellos hasta ahora.
Aunque, oficialmente, la iglesia católica aseguró que no organizó las marchas, la Conferencia del Episcopado Mexicano dijo que respaldaba las protestas. De hecho, en algunos estados hubo sacerdotes entre los manifestantes. Según informaron los organizadores de la marcha a favor del proyecto presidencial, el próximo 24 de septiembre se llevará a cabo otra marcha de apoyo al matrimonio igualitario, fecha para la que el Frente Nacional por la Familia tiene previsto hacer una nueva movilización.
La marcha del domingo fue convocada por las principales asociaciones LGTB del país con un lema inequívoco: ‘Todas las familias, todos los derechos’. La convocatoria fue seguida por miles de personas que marcharon hasta la Catedral Metropolitana, donde se leyo una carta en la que se solicita al Papa Francisco la destitución del cardenal Norberto Rivera por incitar al odio contra el colectivo LGTB siendo cómplice de muchos sacerdotes pederastas a los que ha encubrir.
Pero la respuesta oficial se producía el domingo, con la manifestación convocada por el Frente Orgullo Nacional de México, en la Plaza Tlaxcoaque, a la que acudieron numerosas personas del colectivo, acompañadas en muchos casos de sus propios familiares — «mi nieto sabe que cuanta con nosotros para lo que sea, además tiene todo el derecho de hacer su vida como él quiera», se expresaba el abuelo de un gay—, y familias heterosexuales que apoyaban de la misma manera la causa, aunque no llegaron a superar en numero la manifestación del día anterior.
«La finalidad es demostrar que también nosotros somos familias, que nosotros más allá del poder formar familias, también venimos de una familia, y una familia que también tiene una connotación religiosa», declara Kelly Pachecho, del Frente Orgullo Nacional México, mientras Christian Galarza, portavoz del mismo colectivo, explica que están «en contra de que los líderes religiosos hayan hecho el llamado a estas personas porque al final del día, ellos son acarreados de la ignorancia de una Iglesia que siempre ha (…) difundido la ignorancia».
El portavoz de la Arquidiócesis, el padre Hugo Valdemar, ha declarado que los manifestantes «tocan en la puerta equivocada (…) el señor cardenal Norberto Rivera decidió deslindarse de las marchas que se han realizado», señalando que no entienden las reivindicaciones al estar el matrimonio igualitario legalizado en Ciudad de México.
Besos contra el odio en Mérida
Alrededor de 350 personas se intercambiaron besos «como una manifestación de amor» en el Monumento a la Patria, en Mérida, el mismo día que se había convocado la Marcha por la Familia, que tenía previsto pasar por el Paseo de Montejo. Hombres y mujeres de distintas edades, acompañados en algunos casos con niños, y artistas, colectivos, músicos y algunos empresarios se congregan alrededor de las 17 horas con banderas arco iris y carteles a favor de las familias igualitarias y los derechos de la comunidad LGTB.
Su intención no es otra que recibir la Marcha por la Familia con lo que denominan un «besatón», salvo que al tener conocimiento de sus intenciones, el Frente Nacional por la Familia decide cambiar su itinerario, evitando encontrarse con tal demostración de amor, que se celebra igualmente.
México está viviendo un proceso de secularización que se ha acentuado en los últimos años. El último censo de población realizado en México en 2010 mostró que las personas declaradas católicas disminuyó a un 83,9% desde el 88% del 2000. Una cifra lejana al 96% de 1970 y que muestran la tendencia a la baja que indica que en menos de tres décadas los católico en México representarán un 67%.
Es un momento crucial. Según Katy Watson, corresponsal de la BBC en México, en ese país no se producen grandes marchas en torno a legislación sobre temas sociales y religiosos desde la década de 1930. Ahora, los mexicanos tienen la oportunidad de dejar de mirar al pasado para enfocar su futuro… la población del país tiene la última palabra.
Y para ilustrar el ambiente que se está viviendo en México, incluímos este video donde se da cumplida resuesta a las manifestaciones homófobas de un reconocido y “respetable” profesor de Universidad Catolica sobre las pasadas marchas antigay en Mexico que se volveran a repetir el proximo mes y las de una señora “cristiana”:
Cine/TV/Videos, General, Homofobia/ Transfobia., Iglesia Católica
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