Los tratamientos integrales trans, defendidos en un foro clínico de identidad de género
“La cuestión bioética es más peliaguda en menores de edad”, que aunque “son tratados desde el punto de vista clínico, no pueden ser intervenidos quirúrgicamente”.
Cien profesionales nacionales y extranjeros se han reunido esta semana en Valencia en el I Foro clínico de identidad de género y últimos avances en cirugía trans, un encuentro científico en el que se ha puesto valor la importancia de compartir conocimientos y experiencias para tratar de forma integral la atención clínica a las personas transexuales.
La conferencia inaugural, a cargo de los doctores Preecha Tiewtranon y Sutin Khobunsongserm, ha versdado sobre las técnicas quirúrgicas de vaginoplastia y la corrección de complicaciones, que han sido tratadas desde una vertiente socioeconómica y técnica, respectivamente, con el fin de reflejar su evolución y el reconocimiento de la transexualidad.
Bajo el lema ‘En transexualidad sumamos todos‘, este encuentro ha acogido entre los días 14 y 15 de junio un programa de mesas y talleres en el que participan profesionales como la doctora Esther Gómez, psiquiatra y coordinadora de la Unidad de Identidad de Género en el Hospital Clínic de Barcelona, que ha destacado, que uno de los principales retos es aumentar el número de cirugías trans porque “todavía son muy escasas con respecto a la demanda”, una mejora en la atención “en cuanto a las listas de espera” y una atención integral en “la demanda sobre aspectos reproductivos”.
Por su parte, la doctora Isabel Esteva, del servicio de Endocrinología y Unidad de Transexualidad e Identidad de Género del Hospital Regional Universitario de Málaga, ha reivindicado que “se están dando pasos atrás a pesar de lo que parece”, ya que debido a que la estructura está “descentralizada, cada profesional va a ver pocos casos y de distintas situaciones y no va a tener un visión de conjunto de qué se le ofrece a cada grupo”.
Esteva ha asegurado asimismo que “la cuestión bioética es más peliaguda en menores de edad”, que aunque “son tratados desde el punto de vista clínico, no pueden ser intervenidos quirúrgicamente”. Respecto a adultos, ha indicado que “debe ser informado” porque a veces “tienen una identidad no definida que hay que estudiar”.
Por su parte, Joana Cabrera, médico de atención primaria y activista LGTB, ha señalado a EFE la importancia de que estos encuentros sean “más biopsicosociales que clínicos”, para hablar de la atención sanitaria de las personas trans y poner en común conocimientos de cara a la investigación.
Ha relatado que del foro se desprende la existencia de “dos posturas claras”: una “institucionalizada, ligada a cómo se ha funcionado hasta ahora con unidades de identidad de género y basándose en protocolos internacionales” que ha sido “cuestionado por movimientos políticos y sociales”.
La segunda postura, según ha subrayado, defiende que la identidad de género “no es algo que haya que avalar”, sino que es “un derecho”, y ha manifestado que en los cambios de corporalidad en las experiencias trans vividas puede haber un acompañamiento médico y clínico para vigilar que no haya efectos negativos en la salud, pero no “desde un punto de vista paternalista” sino “desde el principio de autodeterminación” de cada persona.
Fuente Cáscara Amarga
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