Son muy buenas las noticias que nos llegan sobre el fin de la pandemia del VIH. Si hace unos días os contábamos que el epidemiólogo de la Escuela de Salud Pública de Harvard (HSPH, en inglés), George R. Seage, decía que gracias a los tratamiento y a la prevención “se puede atisbar un final para el VIH”. Con motivo de la 15ª Conferencia Europea del SIDA que se celebra hasta el 24 de octubre en Barcelona, el jefe del Departamento de Enfermedades Infecciosas del Hospital Clínic de Barcelona, el doctor Josep María Gatell, afirma que la posibilidad de que exista una vacuna terapéutica será real dentro de unos años, de modo que se podrá controlar la infección por VIH en ausencia de tratamiento antirretroviral.
El desarrollo de vacunas contra el VIH –preventivas y terapéuticas-, es el objetivo marcado en el futuro dentro de la estrategia contra el sida, sin embargo aún se ve lejano que su desarrollo se convierta en una realidad farmacológica.
En el caso de las vacunas terapéuticas, “su objetivo sería conseguir que el tratamiento antirretroviral dejará de administrarse de por vida“, de modo que a un paciente ya controlado, tras varias dosis de la vacuna, se le evite un rebrote de la carga viral. “Hemos avanzado mucho y estamos entre los grupos pioneros del mundo, hay algunos candidatos a vacunas terapéuticas que han llegado ya a humanos y otros que llegarán a estudios en humanos en 2016. La posibilidad de que exista una vacuna terapéutica se ha demostrado, es una posibilidad real dentro de un cierto número de años“, afirma.
Precisamente, en esta vacuna se encuentran trabajando investigadores del proyecto HIVACAT, un consorcio público-privado sin precedentes, que sitúa a España en la primera línea internacional de la investigación desarrollada en este ámbito.
Integrado por el Instituto de Investigación del Sida IrsiCaixa, en el Hospital Universitario Germans Trias i Pujol (Can Ruti) y el Servicio de Enfermedades Infecciosas y Sida del Hospital Clínic de Barcelona, está codirigido por el doctor Bonaventura Clotet, del Hospital Universitario Germans Trias i Pujol, y por el propio Gatell, en el Hospital Clínic.
Ahora bien, en los que respecta a la vacuna preventiva, “la cosa es más complicada y difícil”, advierte. Hace años se pensó que podía ser posible pero se observó que tenía una eficacia muy baja, “desde entonces hay trabajos de investigación básica pero la investigación está atrasada“.
En consecuencia, afirma, “la prevención del VIH para los próximos 5 y 10 años hay que plantearla y programarla con el supuesto de que no tendremos una vacuna preventiva y tendremos que echar mano de las medidas de prevención“.
PRINCIPALES RETOS
Gatell es optimista en cuanto a los retos pendientes en el tratamiento con antirretrovirales, ya que actualmente los tratamientos tienen una administración sencilla y son fármacos bien tolerados; el único obstáculo es que “el tratamiento tiene que durar toda la vida“, de ahí que se le de tanta importancia al desarrollo de una vacuna.
Si acaso entre los retos futuros se encuentra conseguir mejores fármacos; “aunque son cómodos y bien tolerados, todavía tienen algún problema de toxicidad residual y hay que administrarlos cada día”. En su opinión, aún hay un margen de mejora y, quizá, “en dos o tres años”, estaremos hablando de fármacos de liberación retardada que se podrán administrar cada dos o tres meses.
El tratamiento habitual es una combinación de tres medicamentos, pero en los últimos tiempos se han ido acumulando datos, y los tratamientos de mantenimiento podrían reducirse a uno o dos fármacos. La innovación en el desarrollo de antiretrovirales es precisamente uno de los temas que serán tratados dentro del programa científico del Congreso, donde además se presentan los últimos descubrimientos científicos en el terreno de la medicina contra el VIH, así las nuevas Guías Clínicas Europeas para el tratamiento del VIH y la Hepatitis C o la potencial cura del VIH.
Por otro lado, en cuanto a los retos en la detección, Gatell entiende que aún queda trabajo por hacer. “En el mundo occidental se estima que, aproximadamente, una de cada tres personas que están infectadas no lo saben”, por lo tanto, el objetivo es que ese 30 por ciento se diagnostique y se trate de la infección. “Como no lo saben, toman menos precauciones y son responsables de una proporción importante de trasmisiones”, advierte el experto, quien recuerda que este es un problema que existe en España, pero en igual proporción que otros países occidentales como son Suiza, Francia o Reino Unido.
A su juicio, dentro de las estrategias de prevención es importante “hacer aflorar” este porcentaje. Para hacerse una idea, en números absolutos, si en España hay 130.000 personas infectadas por el VIH, 90.000 lo saben y entre 30.000 y 40.000 desconocen que están infectados.
NOVEDADES EN LA PREVENCIÓN
La epidemia sigue expandiéndose y no podrá controlarse a no ser que los esfuerzos en prevención aumenten. En la prevención la base es de trasmisión sexual, “la lucha contra las enfermedades de trasmisión sexual ha sido difícil a lo largo de la historia”, recuerda, y consiste, básicamente, en “pedir a la gente que cambie hábitos sexuales y utilice un mecanismo de barrera como son los preservativos“.
Más allá de ésta medida, considera que sería indispensable detectar a todos los pacientes con VIH. Esta demostrado que si se pone en tratamiento a todos los pacientes infectados, y su carga viral se convierte en indetectable, estos pacientes no pueden transmitir la enfermedad, “aunque tengan prácticas de riesgo”.
Aunque esta medida parece complicada de adoptar, el experto entiende que “si hay voluntad de ponerla en marcha, encontrar a todos los pacientes y concienciar al personal sanitario, se puede avanzar” y, quizá, “del treinta por ciento de afectados que desconocen la enfermedad se puede bajar al 10 por ciento“.
Otra de las novedades en la prevención, también incluida en las nuevas guías y recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), es la profilaxis pre-exposición o PrEP (por sus siglas en inglés) para las personas con alto riesgo de contraer este virus. Los medicamentos de esta profilaxis se deben tomar de manera constante, como una pastilla que se toma a diario, y también se deben usar otros métodos para la prevención del virus, como lo son los condones.
“Esta medida se dirige a grupos pequeños de población pero que tienen un riesgo muy alto de infectarse, básicamente son varones, jóvenes y homosexuales, y consiste en dar antirretroiovirales de manera diaria. La probabilidad de infectarte no es nula pero es muy baja si se cumple el tratamiento”, explica.
Fuente Ragap
General, Historia LGTBI
Barcelona, Bonaventura Clotet, Can Ruti, Hospital Clínic, Hospital Universitario Germans Trias i Pujol, Instituto de Investigación del Sida IrsiCaixa, Josep María Gatell, OMS, PreP, Proyecto HIVACAT, Vacuna, VIH/SIDA
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