Piden una investigación exhaustiva por el crimen de cuatro personas LGBT en Honduras
El Gobierno de Honduras pidió hoy una “investigación exhaustiva” para hallar a los responsables del asesinato de cuatro miembros de la comunidad LGBT en la última semana.
La ONU insta al gobierno de Honduras a investigar los crímenes a miembros del colectivo LGBT
En un comunicado de la Secretaría de Derechos Humanos, Justicia, Gobernación y Descentralización, Honduras instó a la Secretaría de Seguridad, el Ministerio Público y sus agencias a “realizar una investigación exhaustiva” del asesinato de los cuatro personas LGBT para que estos “no queden impunes”.
El gobierno hondureño indicó que lamenta “profundamente” la muerte violenta de los cuatro miembros de ese colectivo en el departamento de Cortés, norte de Honduras, en la última semana.
Una mujer transexual fue asesinada a puñaladas el pasado 12 de noviembre en la aldea San Manuel, dos días después de que otros tres miembros de esa comunidad murieran violentamente en el sector de Choloma, y mientras un quinto miembro de la comunidad LGBT sigue desaparecido desde hace varios días.
El Gobierno hondureño expresó además su “más sentido pésame y solidaridad” a la comunidad LGBT y a los familiares de las cuatro víctimas. Enfatizó su “voluntad de realizar todas aquellas acciones tendientes a la promoción y protección de sus derechos humanos y libertades fundamentales”. Honduras hizo un llamado a la población a “evitar discursos que propagan el odio y la discriminación por motivos de sexo, raza, clase, orientación sexual e identidad de género y cualquier otra lesiva a la dignidad humana, ya que la persona es el fin supremo de la sociedad y del Estado, y todos tenemos la obligación de respetarla y protegerla”.
Además, reconoció “la loable labor individual y colectiva” que realizan los defensores de derechos humanos de la comunidad LGBT en Honduras. Las autoridades hondureñas instaron a los defensores de ese colectivo a buscar ayuda en la Dirección General del Sistema de Protección cuando alguno considere que “existe un riesgo inminente” debido a la labor que desempeñan.
Por su parte, la organización Red Lésbica Cattrachas denunció en un comunicado que una treintena de personas LGBT han muerto de manera violenta este año en Honduras, lo que supone un 40,9 % más a las 22 del 2016.
Señaló que ese aumento en las muertes “surge como consecuencia de la generación de un clima de odio y de violencia” presente en las elecciones del 26 de noviembre y como resultado de los “discursos de campañas altamente fundamentalistas por parte de las y los candidatos (as) de los partidos políticos que únicamente promueven el rechazo colectivo hacia un grupo poblacional determinado”.
El crimen de las cuatro personas en la última semana demuestran que “las manifestaciones de apología de odio”, surgidas de las propuestas de campaña, “atentan contra las garantías fundamentales contempladas en la legislación nacional vigente y los distintos instrumentos del marco internacional de derechos humanos”, añadió.
“Se había alertado a la población que, por los comentarios de odio emanados de Marlene Alvarenga, iba haber crímenes de odio, y así sucedió con la muerte de tres compañeras transexuales”, expresó a través de un comunicado de Facebook.
Marlene Alvarenga es candidata a la presidencia de Honduras por el Partido Anticorrupción (PAC). La semana pasada emitió comentarios homofóbicos en medios de comunicación, entre ellos, la televisión nacional. Alvarenga aseguró que “las mujeres tienen derechos sexuales dentro de lo establecido por la ley, que es entre un hombre y mujer. Pero si ellas quisieran tener derechos entre dos mujeres, es decir matrimonio lésbico o gay, Marlene Alvarenga está en contra totalmente porque es una aberración. Y porque el primero que formó al hombre y a la mujer y constituyó la familia fue Dios. Por lo tanto estaríamos en contra de estas aberraciones sexuales”, expresó públicamente, como puede verse en este video.
Además, la candidata anticipó que en caso de ganar las elecciones, impulsará un proyecto para que Honduras “deje de ser un país laico”, a fin de “colocar a Dios como único ser supremo para que pueda dirigir la vida de cada hondureño”.
En un comunicado, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Honduras ya pidió al Gobierno hondureño que garantice una investigación imparcial y eficaz para esclarecer el asesinato de cuatro miembros de la comunidad lesbianas, gais, bisexuales y transexuales. Ante la inactividad de las autoridades locales la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Tegucigalpa solicita al Gobierno que garantice una investigación imparcial y eficaz que esclarezca estos hechos.
Este mismo organismo ya manifiesta en julio de este mismo año «su inquietud por la situación de discriminación» que sufren los miembros del colectivo LGBT en el país centroamericano. Una discriminación a la que contribuye «un discurso público que alienta la diferencia y la exclusión por razón de la orientación sexual e identidad de género, replicado por los medios de comunicación y ciertos liderazgos sociales y políticos». La delegación de la ONU en Tegulcigalpa considera que «la adopción de medidas legales, políticas y administrativas que prevengan la construcción del discurso marginalizador que alimenta los crímenes de odio y asegure el pleno reconocimiento de la igualdad de las parejas del mismo sexo y de la identidad de las personas transgénero».
En abril del año pasado un informe señalaba a Honduras como uno de los países de Latinoamérica en los que el colectivo LGBT sufre una mayor discriminación. Alrededor de 31 personas pertenecientes al colectivo han muerto de manera violenta en este último año en Honduras sin que se produjeran «avances relevantes en la investigación» en la mayoría de los casos, siendo uno de los más relevantes el asesinato de René Martínez, activista y presidente de una asociación LGBT, que trabajaba en un programa de prevención de violencia como parte de un programa de desarrollo de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), cuyo cuerpo era encontrado con síntomas de haber sido estrangulado después de llevar dos días desparecido y que permanece sin esclarecer.
Un entorno infernal para las personas LGTB
Desgraciadamente no le concedemos la atención que se merece, pero como se ha dicho, los ataques en forma de agresiones, palizas, persecuciones y hasta asesinatos de personas LGTB en Honduras (muy singularmente mujeres transexuales) son continuos. En agosto de 2014 recogíamos con detalle una de estas agresiones, la sufrida por Darwin René Reyes, conocida también como Mónica Shakira, que a diferencia de lo que sucede en otras ocasiones fue registrada en vídeo. La joven trabajadora del sexo fue brutalmente agredida por otro ciudadano, médico de profesión, y por un miembro de la policía militar.
La situación empeoró tras el golpe de Estado de 2009. A partir de ahí se produjeron episodios terribles, como la muerte del activista LGTB Walter Tróchez en diciembre de 2009 tras recibir una paliza por los que se sospecha eran miembros de la Dirección Nacional de Investigación Criminal o el asesinato de los también activistas Wilmer García Alvarado y Erick Martínez Ávila en septiembre de 2010 y en mayo de 2012. Pero no solo han sido asesinados activistas. A Jonathan José Pineda un guardia de seguridad homófobo lo mató de un disparo a plena luz del día en febrero de 2012. José Enrique Castro (a quien la prensa se refería a veces como gay y a veces como travesti) apareció asesinado a balazos en marzo de 2012. Marlon Javier Jiménez, una joven trans, fue secuestrada de su domicilio y asesinada en agosto de 2012. Los tres tenían solo 22 años.
Son solo algunos ejemplos que alcanzaron un mayor eco mediático, pero por desgracia hay muchos más, y la situación no parece haberse aliviado con la relativa “normalización” de la vida política hondureña, país en el que el respeto a los derechos humanos sigue siendo una asignatura pendiente (su gobierno goza, sin embargo, del respaldo de las potencias occidentales, por lo que no ocupa las portadas y titulares que se conceden a otros países de la zona…). En 2012 recogíamos precisamente un estudio realizado por la Red Lésbica Cattrachas que arrojaba un total de 71 asesinatos de personas LGTB en Honduras desde septiembre de 2008 a febrero de 2012. Informaciones posteriores incrementaban ese número hasta cerca del centenar de casos. Y a finales del año pasado nos hacíamos eco de las denuncias de activistas centroamericanos ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, que elevaban a 76 las víctimas solo en Honduras durante 2014. Un panorama estremecedor.
Fuente Presentes/Nuevo Diario, vía Cáscara Amarga/Universogay/Dosmanzanas/Cristianos Gays
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