La nueva Constitución cubana no incluye el matrimonio igualitario. Pero Mariela Castro asegura que no ha habido retroceso
La Asamblea Nacional decide no modificar el artículo 68, que define el matrimonio entre hombre y mujer… porque prefieren eliminarlo por completo.
La diputada e hija del expresidente cubano, Raúl Castro, afirmó a través de sus redes sociales que la sustitución de “personas” por “cónyuges”, en el nuevo texto constitucional que deberá ser aprobado por el pueblo, mantiene la posibilidad de que todas las personas puedan acceder a la institución matrimonial.
Desde hace unos meses la Asamblea Nacional cubana está inmersa en una reforma de su Constitución (que data de la época de 1976) para modernizarse y recoger más derechos y obligaciones por parte de los ciudadanos cubanos. Entre los nuevos artículos de esta nueva Constitución (que no modificará demasiado la estructura política del país) destacaba especialmente la modificación del Artículo 68 de la Carta Magna, en el que se propuso cambiar la definición de matrimonio como “la unión voluntaria entre un hombre y una mujer” por una frase que abría la puerta a la legalización del matrimonio igualitario: “el matrimonio es la unión voluntaria entre dos personas“.
Durante todo el proceso constitucional se realizaron varias consultas populares por todo el país y resultó que ese artículo, el 68, fue el que más veces se sacó a colación en las reuniones y asambleas y de las 192.408 opiniones recolectadas sobre el tema la inmensa mayoría (158.376) pedían que el texto se mantuviera como estaba. Y es por eso mismo por lo que los derechos de las minorías nunca han de someterse al voto de la mayoría. Uno de los motivos por los que el rechazo a ese cambio en la Constitución ha tenido tantísimo apoyo popular ha sido la campaña lanzada por católicos y evangelistas para recordarle al mundo que el matrimonio es entre un hombre y una mujer y todo lo demás, aunque sea lo mismo, no es igual. Porque Dios se enfada.
Finalmente la Asamblea Nacional confirmó a través de un tweet que habían optado por eliminar del todo el artículo 68 para asegurarse de que así se respetan todas las opiniones.
El borrador de la nueva Constitución cubana se aprobará este viernes y se someterá a referéndum el próximo 24 de febrero. La Asamblea Nacional explicó en redes sociales que en la nueva Constitución “se incorpora un capítulo solo para la familia, donde se reconocen los vínculos jurídicos y de hecho, y el derecho de cada ciudadano de fundar una familia, sin distinción de su naturaleza“, pero no se hace mención al matrimonio. Ni al homosexual ni al heterosexual. Así que tendrá que ser un futuro Código de Familia el que establezca quién puede formar esas familias. Y para eso habrá que someter esa legislación a una consulta popular “en un plazo de dos años a partir de una propuesta de disposición transitoria recogida en el propio proyecto“. Es decir, que si la Constitución se aprobara definitivamente en febrero de 2019, no sería (como mínimo) hasta 2021 que el matrimonio igualitario se aprobaría en la isla.
Los colectivos LGTB+ de la isla, que aplaudieron el cambio del texto del Artículo 68, corrieron a las redes a mostrar su desconcierto y estupor por lo que consideraban era un paso atrás por parte de la Asamblea. Algo en lo que no está de acuerdo Mariela Castro (diputada, presidenta del Centro Nacional de Educación Sexual de Cuba e hija de Raúl Castro) y firme defensora de los derechos LGTB+, ha querido restarle importancia al traspiés y asegurar que no supone un retroceso en la lucha por el matrimonio igualitario. “No hay retroceso“, publicó Castro en su página de Facebook, “La esencia del artículo 68 se mantiene, la lucha continúa, ahora démosle el sí a la Constitución y luego cerremos filas para lograr un Código de Familia tan avanzado como el nuevo texto constitucional“.
Según Castro, el mensaje lanzado por la Asamblea “mutiló la nueva propuesta y, con un enfoque no apropiado, lanzó al ruedo lo que muchas personas están interpretando como un retroceso.” La diputada propone votar a favor de este nuevo texto constitucional para luego trabajar en ese Código de Familia que sí puede reconocer el matrimonio igualitario, puesto que al eliminar el artículo por completo “se sostiene la esencia” de la modificación propuesta “pues borra el binarismo de género y la heteronormatividad con los que estaba definido el matrimonio en la Constitución de 1976“.
Castro también ha señalado que la nueva legislación cubana no solo deja abierta la puerta a la aprobación del matrimonio igualitario en un futuro, sino que también “coloca como elemento novedoso las uniones de hecho, sin atarlas a género alguno“, algo importante teniendo en cuenta que ese tipo de unión le está comiendo terreno al matrimonio en la isla caribeña.
“La variación en la nueva propuesta estriba en las sustitución de ‘personas’ por ‘cónyuges’, cuestión que mantiene la posibilidad de que todas las personas podamos acceder a la institución matrimonial”, aseveró.
Castro remarcó que el cambio “coloca como elemento novedoso las uniones de hecho, sin atarlas a género alguno; esta figura, a la larga y según las estadísticas, es la más usada en nuestra sociedad”. “No hay retroceso, la esencia del artículo 68 se mantiene, la lucha continúa, ahora démosle el SÍ a la Constitución y luego cerremos filas para lograr un Código de Familia tan avanzado como el nuevo texto constitucional“, escribió Castro.
El secretario del Consejo de Estado, Homero Acosta, anunció –previo al pronunciamiento de Castro- que se había eliminado el artículo 68 que dejaba la puerta abierta al matrimonio homosexual en el proyecto de reforma constitucional, debido a exigencia popular.
Después de revisarse las propuestas del pueblo, el nuevo proyecto de reforma constitucional recogerá en lo adelante el tema en el artículo 82, que define el matrimonio “como una institución social y jurídica, una de las formas de organización de la familia, fundado en el libre consentimiento y en la igualdad de derechos, obligaciones y capacidad legal de los cónyuges, y la ley determinará la forma en que se constituye y sus efectos”, reza el mencionado artículo.
El tema del matrimonio igualitario quedaría incluido en el Código de Familia, el cual se aprobará mediante consulta popular y según la disposición transitoria décimo primera se establece un plazo de dos años para que el Parlamento inicie todo ese proceso.
El anuncio de Acosta fue interpretado por varios medios como un retroceso en este ámbito.
El proyecto de reforma constitucional debe ser aprobado durante el segundo período ordinario de sesiones de la IX Legislatura del Parlamento cubano los días 21 y 22 de diciembre, y si así sucede, ser sometido a referéndum en febrero próximo.
Fuente Agencias/HazteQueer/Universogay
General, Homofobia/ Transfobia., Iglesia Católica, Iglesias Evangélicas
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