Hijo pródigo
Del blog Pays de Zabulon:
El tiempo pasa …
Estoy en medio de una tormenta que nunca termina y que sé que es necesaria.
Se sacude todo, es doloroso a veces.
Y este sentimiento inagotable de estar perdido …
No sabe a dónde ir, qué hacer, qué decidir.
Estoy dividido entre dos extremos:
Abandonar todo, soltar todo – dejar hacer-
Y pelearme, luchar contra todo pronóstico
– Pero no sé contra qué y contra quién.
No voy a luchar contra mí mismo a pesar de todo
Mientras que siento que la cuestión es, en cambio, encontrarme a mí mismo.
Es extraña esta impresión de ser como un hijo pródigo
Que dejó la casa, dilapidó sus bienes, probó de todo,
Orgulloso de llevar su vida, confiado, optimista, terriblemente iluso también,
Y que se encuentra sin nada,salvo la facultad de volver en sí,
Y de recordar lo que dejó, lo que perdió.
No una riqueza material, sino un amor que lo constituía,
Un amor que tranquilizaba, un amor que vitalizaba,
Un amor que surgía tranquilamente
Y lo estructuraba en su ser.
No soy tan viejo,
Y sin embargo no dejo de volver a visitar la infancia y la adolescencia.
Como si algo me esperase allá,
que olvidé o perdí.
Y este algo, que bien podría ser que sea alguien.
La parte de mí, irreductible, todavía pura
Que aspiraba a la vida, a la felicidad.
¿Cómo volver a sumergirme en sus fuentes,
Cómo volver allí?
El hijo perdido medita en su corazón y se prepara.
Es posiblemente el sentido de esto que me agita.
tanto si la llamamos tempestad o desierto.
Voy pues a volver,
Pedirle perdón a mi Padre por haber huído tan lejos de él,
Por haber creído sólo en mis propias fuerzas,
Por haber creído poder vivir fuera de quien me creó.
Hay en mi infancia y mi adolescencia,
Este apetito de vivir,
Esta sed de descubrir,
Esta felicidad de dar y recibir,
Esta misma imprudencia,
Que hacían presente el instante presente.
¿Cómo puedo encontrar el camino?
Recorrí tantos caminos desde entonces.
¿Cómo puedo encontrar el camino?
Mi ser, despiértate.
Aunque te maltraté un poco a veces,
Si te olvidé o, peor, escondí y silencié,
Mi ser, despiértate.
Porque eres tú quien sabes el camino.
La verdad, es que estoy perdido sin ti.
Y necesitaba esta lección.
Mi ser, tú que recibes la vida divina cada día,
Perdóname y respáldame.
Porque tú conoces el camino del Ser.
*
Zabulon
13/03/2016
***
Fuente imagen : Ryan by tehhuskeh (deviantart)
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