El ‘Kama Sutra’ es una guía espiritual que se malinterpreta en Occidente
Una exposición en París reúne más de 500 piezas creadas a partir de la concepción original del ‘Kama Sutra’.
“El papel principal del erotismo en este libro religioso es difícil de entender en Occidente, heredero de las tradiciones judeocristianas”, dicen los organizadores.
Uno de los textos más importantes del hinduísmo, prioriza una vida disfrutada con virtud y placer, siempre respetando un estricto código espiritual.
Es frecuente escuchar hablar del Kama-Sutra como un catálogo de posturas acrobáticas para mantener relaciones sexuales de la manera más rocambolesca y variada posible. Poco tiene que ver esta concepción manida con el origen de la obra, recuerda Helena Celdrán para 20minutos.
El Kama Sutra, uno de los textos más importantes del hinduísmo, dista de ser una llamada al hedonismo, trasciende religiones, clases sociales, castas y etnias para priorizar una vida disfrutada con virtud, alegría y placer, pero siempre respetando un estricto código espiritual.
Escrito en sánscrito, lengua sagrada del hinduismo, y atribuido a varios autores (a un brahmán, un miembro de la primera de las cuatro castas tradicionales de la India, la formada por los sacerdotes y asesores del rey, y también a su hijo Vatsiaiana), la obra literaria está datada entre los siglos I y IV y se concibió como una guía espiritual para el ser humano, una colección de escrituras que debían ayudar al hombre y a la mujer a lo largo de la vida a alcanzar la plenitud y la salvación.
Con más de 500 trabajos creados según la concepción original del Kama-Sutra, el más antiguo del 3.000 antes de la era común, la Pinacoteca de Paris inaugura el 2 de octubre Le Kâma-Sûtra: spiritualité et érotisme dans l’art indien (El Kama-Sutra: espiritualidad y erotismo en el arte indio), un acercamiento a los textos de un libro religioso a menudo malinterpretado y erróneamente presentado en la cultura popular como una obra pornográfica.
Esculturas, pinturas, miniaturas, ‘libros de almohada’…
En cartel en la capital francesa hasta el 11 de enero, la muestra inaugura la temporada de otoño/invierno del museo con esculturas, pinturas, miniaturas y objetos de la vida diaria como los llamados libros de almohada, tomos ilustrados que se regalaron hasta el siglo XIX a las parejas de recién casados como parte de su educación sexual.
Las siete secciones en las que se divide la exposición coinciden con los apartados del libro, dedicados a los conceptos sociales, a la unión sexual, a la esposa, a las relaciones extramaritales, a las cortesanas y a las artes de seducción.
“El papel principal del erotismo en este libro religioso es difícil de entender en Occidente, heredero de las tradiciones judeocristianas”, dicen los organizadores de la muestra.
Michel Angot, doctor en sánscrito por la Universidad de la Sorbona, añade a la reflexión que lo erótico ha tenido una presencia ininterrumpida en la producción intelectual e ideológica de la cultura india durante 3.000 años, “ha ocupado un lugar mucho más importante que en nuestra antigüedad clásica o en la Europa cristiana“. Angot resume el sentimiento con una frase definitiva: “El Dios cristiano es amor. En la India, Dios hace el amor”.
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