Marie Collins vuelve a reivindicar un tribunal central para obispos encubridores
Responde a las palabras del Papa, que apuntó que estaba “obsesionada” con el tema
“La Iglesia católica debería tener un estándar universal para todos sus líderes“
(Marie Collins*).- Junto con otros siete supervivientes, me reuní con el Papa Francisco el 25 de agosto, momento en el que le pregunté por qué el Tribunal central de rendición de cuentas del Vaticano anunciado en 2015 no se estaba implementando.
En su respuesta, habló de su creencia de que, por razones culturales, ese tribunal “no era viable”. En aquel momento, en lugar del tribunal, hizo referencia a su motu proprio de 2016 “Como una madre amorosa“, tal y como hizo más tarde en su rueda de prensa el 26 de agosto en el avión a Roma.
En el avión expresó la creencia de que yo estaba “un poco obsesionada” y no “entendí” el proceso que se está utilizando ahora. No tengo ningún problema en admitir que estoy decidida a ver que aquellos que protejan alos perpetradores sean culpabilizados (¡aunque no me describiría a mí misma como “obsesionada”!).
El sacerdote que abusó de mí fue denunciado como a su obispo poco después, pero su éste no hizo nada, y el clérigo continuó abusando sexualmente de niñas en sus parroquias durante los siguientes 30 años. De ahí mi determinación de que los perpetradores no estén protegidos.
En verdad entiendo la opción alternativa que Francisco ha elegido, en lugar del tribunal centralizado. La declaración sobre mi falta de comprensión me recuerda al cardenal Gerhard Müller, quien después de mi renuncia a la Pontificia Comisión para la Protección de Menores en 2017 también dijo que no “entendí”. Entendí en este caso también.
Es obvio que ahora Francisco está a favor de los tribunales locales o separados para que los obispos rindan cuentas, pero me pregunto: ¿qué le ha hecho cambiar de opinión desde 2015? En ese momento, su Comisión para la Protección de Menores le recomendó un tribunal de responsabilidad central en el Vaticano. Esta recomendación para un tribunal central fue aprobada por todos los miembros de la Comisión, expertos que [el Papa] había elegido de diferentes orígenes culturales para asesorarlo.
El 10 de junio de 2015, el Consejo de Cardenales anunció que el Papa estaba de acuerdo con esta recomendación y que proporcionaría los fondos o el personal necesarios para implementarla. Más tarde, un miembro cercano a la Congregación para la Doctrina de la Fe informó a la Comisión que había sido bloqueado por ellos y, como sabemos, nunca fue implementado.
El Papa Francisco no ha explicado por qué aceptó un tribunal central en 2015, pero ahora siente que “no es posible”. ¿Quién o qué lo ha llevado a cambiar de opinión?
La razón principal del Papa al querer diferentes jueces para diferentes obispos, tal como se expresó durante la rueda de prensa, obedece a las “diferentes culturas de los obispos que deben ser juzgados”. Debo admitir abiertamente que no entiendo. La Iglesia católica debería tener un estándar universal para todos sus líderes.
Si en algunas culturas hay prácticas aceptables que no están aprobadas en el derecho internacional o en la propia ley canónica de la Iglesia, uno pensaría que, en lugar de bajar sus estándares para adecuarse a la cultura, la Iglesia debería asegurarse de hacer lo opuesto y convertirse en un líder para cambiar esa cultura y para proteger a los vulnerables. Todos los niños deben ser queridos por igual.
Hablando en la rueda de prensa, en el contexto de una pregunta de responsabilidad, Francisco se refirió al veredicto contra el arzobispo de Guam, Anthony Apuron, como la última vez que se usó este sistema. Creo que este caso fue uno de perpetración de abusos, por lo que este no es un problema de responsabilidad. ¿Por qué la confusión?
El Papa cita como parte de la razón para no tener un tribunal central el hecho de que para algunos obispos “dejar sus diócesis … no es posible”. Si es una verdadera imposibilidad, ¿no podría haber una excepción para que un tribunal del Vaticano tuviera una audiencia local en ese caso particular?
Al hablar de su proceso al usar “Como una madre amorosa”, el Papa dijo que “muchos obispos han sido juzgados de esta manera”. ¿Han sido todos declarados inocentes? O si ha habido veredictos de culpabilidad, ¿por qué no se han hecho públicos?
Si todo está en orden y los obispos están rindiendo cuentas detrás de los bastidores, ¿por qué, en su reciente carta al Pueblo de Dios, se refiere Francisco a los esfuerzos “para llegar a” y las demoras en “aplicar” las “acciones y sanciones que son tan necesarias”?
En su rueda de prensa, el Papa expresó su intención de reunirse conmigo cuando esté en Roma y explicar cómo funciona el nuevo proceso de rendición de cuentas bajo su motu proprio. Debido a la presión del tiempo el 25 de agosto, no pudimos debatir los temas extensamente, por lo que agradecería esa oportunidad. Creo que sería importante hacerle algunas de las preguntas anteriores para luego explicarlas, a fin de aclarar el tema de la rendición de cuentas.
Estaré en Roma del 9 al 14 de septiembre en una visita privada y me gustaría mucho reunirme con Francisco para entender mejor las respuestas a estas preguntas. Si esto no es posible, espero que haga una declaración a los fieles que cubra estos temas y establezca claramente lo que se está haciendo, ya que muchos están sufriendo por lo que está sucediendo hoy en su Iglesia.
*Marie Collins es defensora de las víctimas de abusos sacerdotales.
Fuente Religión Digital
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