Fito Ferreiro Coordinador del grupo LGTB de la Ejecutiva Federal del PSOE: ´Hay una parte de la sociedad que a lo mejor se ha vuelto más homófoba´
El PSOE acusa al Gobierno de “falta total de preocupación” ante los ataques homófobos
El nuevo coordinador del grupo de gais, lesbianas, transexuales y bisexuales (LGTB) del PSOE a nivel nacional, Fito Ferreiro, advierte de que la homofobia ha aumentado en una parte de la sociedad actual. Hasta ahora, Ferreiro, ocupaba el cargo de secretario de Movimientos Sociales de los socialistas de A Coruña
-¿Qué supone para usted el nombramiento como nuevo coordinador del grupo LGTB del PSOE a nivel nacional?
-Estoy contento personalmente y también por el grupo gallego, porque es un reconocimiento a toda la trayectoria que llevamos en estos seis años de trabajo. Cuando íbamos a las reuniones ya empezamos a tener peso por todo lo que hemos trabajado este tiempo.
-¿Cuál es su reto más inmediato?
-Hasta ahora era el coordinador gallego. Y los coordinadores gallegos también forman el grupo federal, con el coordinador y el secretario de Movimientos Sociales del PSOE. En Galicia se acaba de aprobar la ley para la igualdad de trato y la intención era empezar a desarrollarla después del verano. Esperemos que Feijóo la empiece a llevar a cabo. Es una ley grande y la idea era para empezar con el tema de los institutos, de la sanidad, de lo laboral, lo cultura, etc.
-¿Cuál es la situación actual para el colectivo homosexual?
-Es cierto que hemos avanzado mucho, pero por un lado está el informe que la semana pasada sacó la Policía, en el que los LGTB son los que más sufrimos dentro de los crímenes de odio. Ahora la lucha va por ahí, luchar contra la homofobia. Tendría que haber una ley de igualdad de trato a nivel nacional, incluso existe una directiva europea que nos obliga a tenerla. Ahí es donde todo este tema de homofobia laboral y escolar viene castigado como un crimen de odio. No sería solo un tema de las personas LGTB, sino que también entrarían otras discriminaciones como pueden ser la gente de otro color, de otra raza, minusválidos, gente mayor… Son crímenes de odio por las diferencias que puedan tener con otras personas.
-¿Todavía queda mucho por avanzar para conseguir la igualdad con otros colectivos?
-Queda bastante por hacer. Vamos trabajando en ello poco a poco. Por un lado sí que ha habido un avance en parte. Hay una parte de la sociedad que ha avanzado mucho, pero hay otra parte que se ha quedado atrás. A lo mejor esa parte se ha vuelto más homófoba. Es cierto que hay dos fórmulas para demostrar ese odio: una forma es el típico odio que te pueden enseñar por la calle y que te pueden hacer la vida imposible. La otra es mucho más sutil, por ejemplo en un trabajo en el que no te dan las mejores tareas y no te dejan ascender. Todo eso es un poquito más difícil de demostrar. Esa gente es mucho más hábil porque no te insulta públicamente pero sin embargo notas que te quedas estancado.
-En su etapa como coordinador en Galicia, ¿ha conocido casos muy descarados de discriminación homófoba?
-Últimamente hay agresiones. Por ejemplo, está el caso de los chicos de Santiago a los que les han negado la adopción. Siempre ponen otras excusas, pero siempre notas que es homófobo. La discriminación es un poco más fuerte en el rural de Galicia. Son sitios más pequeños, donde el conocimiento que existe de nuestra realidad falla. Por eso la ley de LGTB de Galicia habla de dar charlas en colegios.
-¿Qué objetivos se marca en esta nueva etapa como coordinador a nivel nacional?
-Ahora voy a tener las primeras reuniones con el secretario del movimiento, Pedro Zerolo, y su coordinador. Los objetivos principales son seguir trabajando contra la homofobia para conseguir la igualdad real de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales. Después, explorar los territorios para identificar si hay problemas idénticos para que vaya todo unificado. Las cosas que sean a nivel regional, sea gallego como andaluz, que lo lleven esos grupos. Y lo que sea nivel nacional, ya lo llevaríamos nosotros y hablaríamos con el diputado correspondiente del Congreso, en Madrid. Y ya se tramitaría todo.
Fuente La Opinión
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