‘Mi felicidad está en Dios’: Dressel deja Tokio con 5 medallas de oro
Para el nadador, Jesús es mucho más importante que las medallas de oro.
El atleta se identifica como una persona profundamente cristiana
Siempre habla abiertamente de su fe en Jesús, que asegura que es la fuerza que lo impulsa a seguir adelante continuamente
Su texto preferido es el que le llevó a ponerse un gran tatuaje de águila que cubre la parte superior de su hombro izquierdo. Se refiere al versículo bíblico de Isaías 40:31, que dice: “Los que esperan en el Señor renovarán sus fuerzas. Se remontarán con alas como águilas; correrán y no se cansarán, caminarán y no se fatigarán”
(Evangélico Digital).-Para muchos especialistas en natación, el estadounidense Caeleb Dressel se ha consagrado en los actuales Juegos Olímpicos de Tokio 2020 como el heredero de Michael Phelps, quien marcó una época en la natación mundial.
El nadador estadounidense de 24 años abandona los Juegos Olímpicos con cinco medallas de oro después de batir varios récords mundiales, incluido uno suyo.
Dressel ganó medallas de oro en todas las competencias en las que participó, incluyendo en los relevos 4×100 metros estilo libre, los 100m estilo libre, los 100m mariposa, 50m estilo libre, y relevo de 4x100m.
El atleta de 24 años completó los 100 metros mariposa en 49.45 segundos y rompió su récord mundial por 0.05, todo esto solo dos días después de establecer un récord estadounidense en los 100 metros estilo libre.
El atleta se identifica como una persona profundamente cristiana. Siempre habla abiertamente de su fe en Jesús, que asegura que es la fuerza que lo impulsa a seguir adelante continuamente. Si mira de cerca su rostro en muchas de sus competiciones lleva escrita con tinta soluble una referencia de las Escrituras.
Pero su texto preferido es el que le llevó a ponerse un gran tatuaje de águila que cubre la parte superior de su hombro izquierdo. Se refiere al versículo bíblico de Isaías 40:31, que dice: “Los que esperan en el Señor renovarán sus fuerzas. Se remontarán con alas como águilas; correrán y no se cansarán, caminarán y no se fatigarán“.
Se educó en un hogar cristiano, pero su fe se fortaleció mientras estudiaba en la Universidad de Florida y una vez que comenzó a asistir a una iglesia bautista en Gainesville. Afirma que allí descubrió una profunda relación personal con Jesús, y en ella se sigue congregando.
“Es la razón por la que estoy en el deporte, no solo para nadar deprisa, sino para inspirar a la gente y mostrarles dónde encuentro mi felicidad, con lo que Dios me ha dado“, dijo Dressel.
Al salir de una crisis que estuvo a punto de hacerle abandonar la natación declaró que “Comencé a nadar de nuevo y realmente puse toda mi confianza en Dios y sabiendo que Él se encargará de todo por mí, para bien o para mal. Realmente aprendí mucho, como confiar que hay luz al final del túnel y confiar en lo que Dios está haciendo, ya sea un momento difícil o un punto alto en tu vida”.
Fuente Religión Digital
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