Una estudiante católica en Virginia está demandando a su junta escolar local, alegando que las protecciones transgénero del distrito están “fundamentalmente en desacuerdo con sus creencias religiosas”.

La demanda fue presentada por America First Legal, un grupo conservador, en nombre del estudiante anónimo de último año de secundaria, informó The Washington Post. La estudiante, que se identifica como católica, afirma que las políticas transgénero de la escuela “violan sus creencias religiosas más sinceras”, incluida la creencia de que el género de una persona no puede modificarse.

Las Escuelas Públicas del Condado de Fairfax permiten a los estudiantes utilizar las instalaciones, nombres y pronombres que se alinean con su identidad de género. Los estudiantes que no respeten la identidad de género de un individuo pueden enfrentar medidas disciplinarias.

La estudiante demandante argumenta que la política del distrito es “inconstitucional” porque le exige utilizar los nombres y pronombres elegidos de sus compañeros o potencialmente enfrentarse a una disciplina escolar. Todos los estudiantes de las escuelas públicas de Fairfax deben firmar el formulario de Student Rights and Responsibilities form, (Derechos y Responsabilidades de los Estudiantes), que establece que “un estudiante tiene derecho a ser llamado por el nombre y los pronombres que haya elegido”. La estudiante demandante se negó a firmar el formulario, pero le dijeron que no podía optar por no hacerlo.

Además, la demanda afirma que las políticas de la escuela “discriminan a las estudiantes femeninas y religiosas que se han sienten incómodas con el hecho de que estudiantes varones compartan sus baños y vestuarios, o una habitación de hotel en una excursión nocturna“. La estudiante demandante ahora debe usar el baño neutral en cuanto al género, ya que se niega a “mentir” sobre biología.

Según la portavoz de la escuela, Julie Allen, las políticas del distrito se alinean con las leyes federales y estatales contra la discriminación. En 2021, el exgobernador Ralph Northam, un demócrata, publicó prácticas modelo para los derechos de las personas transgénero en las escuelas. Las ideas políticas, incluido el uso de pronombres, nombres e instalaciones elegidos, surgieron de “mejores prácticas basadas en evidencia”. El condado de Fairfax adoptó las sugerencias del gobierno.

Sin embargo, en 2022, el gobernador republicano Glenn Youngkin fue elegido y luego modificó las protecciones escolares transgénero anteriores de Northam. La nueva política se centra en los “derechos de los padres” al dificultar que los estudiantes expresen su identidad de género en entornos educativos. La política restringe el uso de nombres y pronombres elegidos y requiere que los estudiantes utilicen instalaciones que se alineen con el sexo que se les asignó al nacer.

El condado de Fairfax rechazó las directrices de Youngkin, ya que el distrito cree que sus políticas cumplen con los “requisitos de las leyes estatales y federales”. El compromiso del distrito de proteger los derechos de los estudiantes trans y no binarios ha sido elogiado por los partidarios de LGBTQ+, incluidos los grupos locales del Orgullo. Allen, el portavoz del distrito escolar, declaró:

“‘[Las Escuelas Públicas del Condado de Fairfax] siguen comprometidas a fomentar un ambiente escolar seguro, solidario, acogedor e inclusivo para todos los estudiantes y el personal. Cualquier estudiante que necesite o desee una mayor privacidad al usar un baño o vestuario, independientemente del motivo subyacente, recibirá adaptaciones razonables, incluido el acceso a instalaciones de usuario único’”.

—Sarah Cassidy (ella/ella), New Ways Ministry , 20 de abril de 2024

Fuente New Ways Ministry

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Los estudiantes han utilizado repetidamente insultos anti-gay contra el maestro y lo han amenazado con violencia.

Un profesor de inglés gay de una escuela secundaria en Alexandria, Virginia, dice que sus estudiantes lo han acosado repetidamente y le han atacado con insultos anti-gay.

En una carta dirigida a la Junta Escolar de Alexandria obtenida por el Washington Blade, Matthew Henry explicó que ha enseñado en la escuela secundaria de la ciudad de Alexandria durante 13 años y que “nunca antes lo habían llamado marica” en su cara. “Nunca me he sentido menos que ningún estudiante que yo recuerde debido a mi sexualidad, incluso si su religión, cultura, iglesia, vecindario, amigos o familiares les dicen lo contrario”, escribió.

Pero este año, dijo que lo insultaron dos veces en un mes simplemente en respuesta a que pidió a los estudiantes que fueran a clase. “Una tercera vez me amenazaron físicamente, aunque no se utilizó esa palabra”, dijo.

Henry también dijo que siente que “mi escuela y mi distrito me están decepcionando” debido a su falta de acción para apoyarlo. “Es por eso que esto me conmueve tanto”, dijo. “No tengo permitido defenderme y mi instinto es defenderme, tanto a mí como a los demás, especialmente a los estudiantes LGBTQ+, en todos los aspectos de mi vida. La palabra ‘mierda’ inmediatamente me alerta a mí y a otras personas LGBTQ+ de que una situación ahora es peligrosa. La respuesta de los líderes del campus fue muy insatisfactoria”.

Un extracto de la carta de Matthew Henry a la Junta de Escuelas Públicas de la ciudad de Alexandria. (Carta/Matthew Henry)

Una declaración de Julia Burgos, Jefa de Relaciones Escolares y Comunitarias del Sistema Escolar de Alexandria, dijo que “la seguridad es una prioridad máxima en las Escuelas Públicas de la Ciudad de Alexandria” y “estamos dedicados a crear un ambiente seguro y acogedor para todos los estudiantes, el personal y los visitantes y miembros de nuestra comunidad escolar”.

“Con ese fin”, continúa el comunicado, “ponemos un fuerte énfasis en el cumplimiento de nuestro Código de Conducta Estudiantil con nuestros estudiantes. Cuando nos informan de asuntos que no se alinean con nuestro código de conducta, los abordamos y tomamos las medidas apropiadas con esos estudiantes según sea necesario”.

Un padre anónimo de un antiguo alumno de Henry habló con el Alexandria Times sobre el asunto y calificó la situación de “completamente inaceptable. Todos los padres deberían estar enojados; Cualquiera que escuche esto debería enojarse”, dijo. “Si ni siquiera podemos proteger o hacer que un maestro que ha estado allí tanto tiempo como Henry se sienta seguro, ¿cómo podemos hacer que un niño se sienta seguro?”

Henry terminó su carta enfatizando que los pasillos de la escuela son “una absoluta PESADILLA”. “Me encanta ser educador”, dijo. “Me encanta esta escuela y enseñar es algo en lo que creo que soy muy bueno. Muchos en este edificio sienten lo mismo. Me entristece que un pequeño grupo de estudiantes de esta escuela nos esté quitando eso y nos esté obligando a muchos de nosotros a buscar rampas de salida”.

Virginia está gobernada por el republicano anti-LGBTQ+ Glenn Youngkin, quien fue elegido en parte por su apoyo al llamado movimiento de “derechos de los padres” que busca acabar con los entornos de aprendizaje racialmente y LGBTQ+ inclusivos, calificando dicha inclusión como una forma de “adoctrinamiento del despertar”.

Las políticas educativas de Youngkin han sido especialmente dañinas para los estudiantes trans, obligándolos a usar baños, pronombres y nombres que se alinean con el sexo asignado al nacer.

Fuente LGBTQNation

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