Donald Trump mantiene al Enviado Especial para los Derechos de las Personas LGBTI de Barack Obama
La Administración de Donald Trump mantiene al diplomático abiertamente homosexual, Randy Berry, en el puesto de Enviado Especial para los Derechos de las Personas LGBTI, puesto creado especialmente por la Administración de Barack Obama.
Un portavoz del Departamento de Estado anuncia este lunes pasado, 12 de febrero, que Donald Trump ha decidido mantener en su puesto a Randy Berry, diplomático abiertamente homosexual, como Enviado Especial para los Derechos de las Personas LGBTI, cargo para el que fuera nombrado por su predecesor en la Casa Blanca, Barack Obama.
John Kerry, Secretario de Estado de la Administración Obama, declararía que se trataba de una «necesidad estratégica» cuando se anuncia la creación del puesto, en febrero de 2015, con la intención de coordinar las políticas internas del Departamento de Estado sobre los empleados LGBT y los programas y políticas del departamento sobre los derechos de las personas LGBTI en otros países. Su misión es trabajar con los gobiernos, la sociedad civil y la comunidad empresarial, con el claro objetivo de rebajar las tensiones contra el colectivo LGBT más allá de las fronteras estadounidenses, pensando principalmente en países de África y Oriente Medio.
Residente en Washington D.C., Randy Berry es abiertamente homosexual y está casado con Pravesh Singh, con quien tiene un hijo y una hija. Habla inglés, español y árabe y ha ocupado diversos puestos como diplomático en países tan complicados en lo que respecta a su relación con le colectivo LGTB como Nepal, Uganda, Egipto y Bangladesh, además de Sudáfrica, Holanda y Nueva Zelanda. También forma parte de la Oficina de Democracia, Derechos Humanos y Trabajo, lo que le pone en muy buen lugar para influir sobre la política de los Estados Unidos en la ONU. De ahí que algunos han hecho una lectura empresarial de esta decisión, y no exactamente en favor de la comunidad LGBT. Sea por las razones que sean y a pesar de que algunos lo interpretan como una estrategia para contener a los activistas que temen por el retroceso en sus derechos, grupos como GLAAD no han dudado en celebrar la decisión de Trump, de la misma manera que el activista religioso radical, Tony Perkins, exige su destitución.
Muchos pensaban que Donald Trump iba a olvidarse de las descabelladas propuestas que planteaba en su campaña para ser elegido presidente. No sólo no lo hizo, sino que las ha ido cumpliendo todas y cada una, hasta el pie de la letra. Otra cosa es que se lo hayan puesto fácil, como ha sucedido con su decreto contra la inmigración, paralizada por un juez, condenada por muchos y odiada por todo el mundo. Pero si durante su campaña presumía de ser el primer candidato republicano a favor del colectivo LGBT, arremetiendo en contra de la ley de los cuartos de baño y a favor del matrimonio igualitario, ¿por qué la comunidad LGBT tiene tanto miedo de lo que pueda hacer?
Cierto es que sus reiterados nombramientos de personas homofóbicas no tranquilizan mucho, como tampoco eliminar toda referencia al colectivo de la página de la Casa Blanca y que muchas de sus leyes afectan de una u otra manera a personas del colectivo LGBT, como le pasaba a Maysam Sodagari o a los iraníes homosexuales que quedaban en el limbo en Turquía pero, su Administración ha desmentido que tenga intención de revocar la Ley de Igualdad, ¿no cabría esperar que mantuviera también su palabra en lo que respecta al colectivo LGBT?
Fuente Universogay
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