Brunéi: entra en vigor la ley que castiga las relaciones homosexuales con la pena de muerte por lapidación.
Este 1 de mayo comienza la aplicación de la reforma del Código Penal de Brunéi, que irá adaptándose a la sharia (o ley islámica) en un proceso ya programado que constará de tres fases. La última implicará la pena de muerte por lapidación para las relaciones entre personas del mismo sexo, el adulterio, la apostasía o las relaciones extramatrimoniales.
Aunque en su momento se anunció que la nueva ley entraría en vigor el pasado 22 de abril, su implementación hubo de posponerse debido a “causas inevitables”, según un funcionario del gobierno de Brunéi. Pero el pasado 30 de abril, el propio sultán, Muda Hassanal Bolkiah, anunciaba en los siguientes términos la aplicación de la primera fase del proceso de reforma para este 1 de mayo: “Hoy pongo mi fe y mi agradecimiento en Alá el Todopoderoso, para anunciar que mañana, jueves 1 de mayo de 2014, veremos la aplicación de la primera fase de la sharia, a la que seguirán las otras fases”.
La reforma tiene como objetivo incluir en el Código Penal las penas establecidas en el Corán para determinados delitos, que cubren seis áreas: robo, relaciones sexuales ilícitas, hacer acusaciones no probadas de sexo ilícito, causar daño físico, consumo de bebidas alcohólicas, la apostasía y los actos contrarios a las creencias islámicas. Entre las relaciones sexuales ilícitas se incluyen las que tiene lugar entre personas del mismo sexo.
El sultán y el Consejo Religioso Islámico de Brunéi han programado el calendario de aplicación de las distintas fases en la reforma del Código del Procedimiento Penal de los Tribunales Islámicos. Dicho código articula los procedimientos de investigación y enjuiciamiento necesarios para la aplicación de la ley.
En la fase que ha entrado en vigor este 1 de mayo, se fijan multas y penas de prisión para diversos delitos. En la segunda fase, que se aplicará dentro de doce meses, se introducen los castigos corporales, que incluirán la flagelación para determinadas ofensas y la mutilación de miembros para los delitos relacionados con el robo.
En la tercera fase, que se implementará dentro de veinticuatro meses, se establece la pena de muerte por lapidación para delitos sexuales como el adulterio, las relaciones extramatrimoniales, la violación y las relaciones entre personas del mismo sexo. La misma pena se aplicará al delito de apostasía de la religión islámica.
La ley se aplicará tanto a los musulmanes como a los no musulmanes, excepto cuando se indique expresamente lo contrario. Según el sultán Muda Hassanal Bolkiah “esta ley, sin duda alguna, forma parte desde ahora de la gran historia de nuestra nación”.
Protesta de instituciones internacionales
Las diversas organizaciones internacionales de defensa de los derechos humanos han expresado su protesta por la aplicación de esta ley, que contraviene todos los tratados internacionales.
Ya en enero, el nuevo Código Penal mereció la condena de la Comisión Internacional de Juristas, que ahora se ha hecho extensiva a Naciones Unidas. Según explicó Rupert Colville, portavoz de la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, “la aplicación de la pena de muerte para una amplia gama de delitos contraviene el derecho internacional”. Asimismo, Colville ha recordado que “la lapidación a muerte constituye tortura u otros tratos o penas crueles, inhumanas o degradantes, y por lo tanto está claramente prohibida” en el ámbito internacional.
El representante de la ONU realizó estas declaraciones institucionales durante una conferencia de prensa celebrada en Ginebra (Suiza). Colville también manifestó que desde Naciones Unidas “instamos al Gobierno a retrasar la entrada en vigor del Código Penal revisado y a llevar a cabo una revisión integral, garantizando el cumplimiento de las normas internacionales de derechos humanos”.
El director adjunto de Amnistía Internacional para Asia-Pacífico, Rupert Abbott, declaraba que “el nuevo Código Penal de Brunéi legaliza castigos crueles e inhumanos. Es una burla a los compromisos internacionales de derechos humanos del país y debe ser revocado inmediatamente. El nuevo código establece incluso la muerte por lapidación por actos que, en primer lugar, no deben ser considerados ‘crímenes’, como las relaciones sexuales fuera del matrimonio y las relaciones sexuales consentidas entre adultos del mismo sexo”.
Boicot a los negocios del sultán
Se han llevado a cabo actos de protesta frente a instalaciones hoteleras propiedad del sultán de Brunéi, como el Beverly Hills Hotel de Los Ángeles, que además es un importante centro de convenciones. El pasado 24 de abril un pequeño grupo de activistas se manifestó ante el hotel, entre ellos la actriz Beth Grant, que declaraba que “Hollywood gasta un montón de dinero en el Beverly Hills Hotel y yo no quiero que termine en manos de esa persona”, refiriéndose al sultán.
Otras personalidades conocidas, como la actriz y presentadora Ellen DeGeneres o el actor Stephen Fry han animado desde las redes sociales a boicotear las instalaciones que formen parte del Grupo Dorchester, propiedad de Muda Hassanal Bolkiah, que incluyen al Beverly Hills Hotel o al Bel-Air Hotel.
También se han cancelado diversas convenciones y conferencias que iban a tener lugar en el Beverly Hills Hotel, entre ellas las de un grupo de colaboradores de causas LGTB, que habían programado reuniones para los primeros días de mayo. Kirk Fordman, director de Gill Action, organizadores del evento, declaraba que “a la luz de la horrible política homófoba aprobada por el Gobierno de Brunéi, Gill Action ha tomado la decisión de trasladar su conferencia desde el hotel Beverly Hills a otro lugar”.
Lo mismo ha sucedido con la ceremonia de entrega de los Premios Globales a los Derechos de la Mujer, que iba a tener lugar el próximo 5 de mayo. La Feminist Majority Foundation, organizadora de los premios, comunicaba que no solo se cambiará el lugar de la ceremonia, sino que además se unirán a grupos LGTB para protestar ante las instalaciones hoteleras propiedad del Sultán de Brunéi en la misma fecha. Según Marvis Leno, miembro de la junta directiva, “las leyes que asesinan a los homosexuales o que permiten la flagelación de mujeres por abortar, violan el derecho internacional y no deben tener espacio en una sociedad civilizada”.
Fuente Dosmanzanas
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