Emmanuel Macron y Brigitte Trogneux se enfrentan a la misoginia y la homofobia
Emmanuel Macron y Brigitte Trogneux – Foto: Uso permitido
Emmanuel Macron y su esposa, Brigitte Trogneaux, se enfrentan al cuestionamiento de su matrimonio, no por el hecho de que se lleven 24 años de edad, sino porque ella es mayor que él. Una actitud que el presidente electo de Francia considera misógina y homofóbica.
El presidente de los Estados Unidos se lleva 23 años con su esposa. Mientras que Donald Trump tiene 70 años de edad, su esposa, Melania Trump, tiene 47. Pero no supone ningún problema para nadie, a excepción del bloguero Webster Tarpley, que se ha visto obligado a abonar una «suma sustancial» y pedir disculpas por afirmar que había sido escort sin tener pruebas, como también ha sido demandado el Daily Mail por la misma afirmación. Sin embargo, el presidente electo de Francia, Emmanuel Macron, tiene 39 años, mientras que su mujer, Brigitte Trogneux, tiene 63, habiendo entre ellos una diferencia de 24 años. No sabemos si el problema es ese año de más de diferencia entre ellos o el hecho de que sea ella la mayor de los dos, pero la pareja francesa se ha convertido en diana de críticas y especulaciones que no hacen alusión a sus cualidades para los cargos que están destinados a ocupar, lo que lleva a Macron a calificarlas de misóginas, en referencia a que ella sea mayor que él, y de homofóbicas, al interpretar que supone una tapadera para ocultar su orientación sexual.
Pensábamos que Francia era un país moderno en el que este tipo de debates ya estaban superados, pero lo cierto es que, ya en campaña, Macron desmentía que estuviera manteniendo una relación íntima con Mathieu Gallet, presidente ejecutivo de Radio France, comprometiéndose posteriormente a luchar contra la homofobia en el entorno laboral. No es el primero que sufre la homofobia sin ser homosexual, Arnold Schwarzenegger confesaba que era agredido por su propio padre al creerle homosexual por su afición al culturismo. Este mismo tipo de homofobia es la que padece Søren Krarup, un político danés —país del que tampoco esperaríamos este tipo de agresiones— que se refería a Macron como un «guapo muchachito gay» durante un debate televisivo en el que aseguraba que le habría dado su voto a Marine Le Pen. Este es el nivel. Al menos el danés era un poco más amable a la hora de agredir oralmente al francés que los rusos, que se refieren a Macron como un «psicopata gay» por haber aparecido en la portada de una publicación homosexual, en lo que interpretan como una salida del armario y refiriéndose a Trogneux como una «esposa mamá». Garçon Magazine, no ha tardado en aclarar que la portada de la revista es un montaje del rostro del presidente francés electo y el cuerpo de un modelo.
Emmanuel Macron en la portada de Garçon Magazine – Foto: Uso permitido
Por su parte, Macron ha salido muy bien al paso de toda esta polémica al asegurar que si él fuera 20 años mayor que su esposa, nadie habría dudado un segundo de su relación en lo que interpreta es una cuestión de misoginia y de homofobia. De lo primero porque si es heterosexual lo ven como un gigoló y de los segundo porque consideran que se trata de una unión que sirve como tapadera ante su negada homosexualidad. «Si hubiera sido homosexual, lo habría dicho y estaría viviendo como tal», asegura el presidente electo, que considera a que quienes fabrican este tipo de rumores son los que tienen «un gran problema con la homosexualidad», puesto que son ellos quienes han «perdido su sentido de la realidad» al considerar que ser gay quede ser una «mancha» o tratarla como si fuera «una enfermedad oculta». Al margen de todo este debate parece estar Madonna, quien felicitaba a los franceses por aceptar a una primera dama 24 años mayor que su marido, asegurando «que a nadie en el país parece importarle la diferencia de edad ni le reprocha a Briggite que no actúe ‘en función de su edad’».
Fuente Universogay
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