Brutal agresión a un matrimonio gay en Gante (Bélgica) por parte de unos vecinos abiertamente homófobos
Un matrimonio de dos hombres residente en Gante (Bélgica) fue brutalmente agredido por unos vecinos que ya con anterioridad habían hecho gala de su odio hacia la pareja por el hecho de ser gais. Los agresores, una joven pareja heterosexual, ya han sido detenidos y se enfrentan a una pena de dos años de cárcel, que podría ser el doble si el tribunal aprecia la agravante de homofobia.
Las víctimas son Mauro Padovani, italiano de 46 años, y Thomas Freeman, de 59 años, de origen italoamericano y nacionalizado belga. Se conocieron online hace doce años, y de hecho Padovani, que trabaja como ilustrador, acabo trasladándose a Bélgica para estar junto a Freeman. Se casaron hace cinco años y residen en Gante. Nunca habían tenido problemas con sus vecinos hasta que hace unos meses se trasladaron a su edificio los dos agresores, una joven pareja heterosexual de 23 y 21 años (él búlgaro, ella croata) declaradamente homófobos. «Nosotros odiamos a los gais», cuenta Padovani al Corriere della Sera que les dijeron cuando los conocieron. A partir de ahí comenzó el acoso homófobo, tanto verbal como físico. Mauro Padovani ya recibió hace dos meses un golpe en la cara, y desde el balcón de la vivienda de los agresores (justo el piso de arriba) les han lanzado desde basura hasta un ladrillo. La pareja denunció a la policía, pero según asegura Padovani no sirvió de nada.
Así hasta que el pasado lunes por la tarde los dos hombres fueron brutalmente agredidos por sus vecinos. Ocurrió en plena calle, en la zona de aparcamiento, cuando el matrimonio se subía a su coche para ir a celebrar el cumpleaños de Freeman con unos amigos. La joven agresora inició una discusión con Freeman, le escupió y le golpeó en la cara. Padovani, ya subido ya a su coche salió con el antirrobo en la mano, pero el compañero de la mujer se lo arrebató y le golpeó. Mauro Padovani sufrió contusiones diversas, incluyendo una profusa herida sangrante en la cabeza (que precisó sutura), mientras que Thomas Freeman, tendido en el suelo y golpeado, sufrió dos lesiones en las vértebras.
La brutal agresión parece que ha puesto fin a la pasividad policial ante el acoso que el matrimonio venía sufriendo. Los dos agresores fueron detenidos al día siguiente, y tras una primera comparecencia ante el juez, el hombre permaneció detenido mientras que la mujer fue liberada pero con una orden temporal de alejamiento que la obliga a residir fuera de Gante. Lo sucedido también ha conmocionado a la ciudad flamenca, cuyo Consejo municipal ha condenado lo sucedido y en la que el pasado viernes tuvo lugar una concentración de protesta a la que acudieron cientos de personas. Las víctimas cuentan también con el apoyo expreso del Centro Interfederal de Igualdad de Oportunidades (UNIA), una agencia pública contra la discriminación que opera en todo el territorio belga.
Freeman padece Alzheimer
Una reacción que sin duda aportará algo de consuelo a la pareja, pero que no evita el tremendo dolor que Mauro Padovani sintió al ver como su marido estaba siendo brutalmente agredido. Y es que solo un año después de su boda, Thomas Freeman fue diagnosticado de Alzheimer, y aunque la enfermedad aún no ha progresado a su estado más avanzado ya afecta a su capacidad cognitiva. «Es lo que más me dolió. Verlo en el suelo, llorando. Golpear a una persona como él es como golpear a un niño», comenta Padovani al Corriere della Sera.
Esperamos que se haga justicia.
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