Grupos radicales se oponen a que Kristin Goodwin dirija la Academia de la USAF
Grupos radicales conservadores y religiosos se oponen al nombramiento de la Coronel Kristin Goodwin como la próxima comandante para dirigir la Academia de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos porque es una mujer lesbiana y casada con otra mujer, con la que además tiene dos hijos.
James Mattis, Secretario de Defensa del gabinete de Donald Trump, designaba la semana pasada a la Coronel Kristin Goodwin como la próxima comandante para dirigir la Academia de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos (USAF por sus siglas en inglés: United States Air Force), ascendiéndola al rango de general de brigada.
Licenciada en 1993 en esta misma Academia, si bien en un principio no hubo gran oposición ante el nombramiento de una mujer para tal cargo, la cosa ha cambiado en el momento en que se han dado cuenta de que se trata de una mujer lesbiana y casada con otra mujer, con la que además tiene dos hijos, por lo que grupos radicales conservadores y religiosos están demandando que se revierta esta decisión. «Estamos ansiosos de verla a bordo. Es una gran líder y va a ser un gran aliciente a nuestro equipo. Estamos muy entusiasmados con el futuro con Kristin», señala la teniente general Michelle Johnson, superintendente de la Academia USAF sobre Goodwin, quien ha servido en varias posiciones de alto nivel, además de ser una veterana y experimentada piloto.
Entre los grupos que han manifestado su oposición está la Fundación para el Derecho Moral, grupo radical conservador fundado por el ex jefe de Justicia de Alabama, Roy Moore, que afirman que la Coronel Goodwin no debería asumir este destacado papel porque «no establece un ejemplo moral apropiado para los jóvenes (…) La persona responsable de la formación de los cadetes en la academia es un modelo a seguir y un ejemplo de comportamiento y conducta apropiado (…). Goodwin, como lesbiana que está ‘casada’ con otra mujer, no sólo degrada la institución del matrimonio, sino que contradice la base divina para el matrimonio revelada en las Escrituras y evidentemente en la naturaleza (…). Debido a que las relaciones homosexuales no son naturales, son incompatibles con la estructura básica de la sociedad civil y los antecedentes históricos del orden y la disciplina militar (…). Al designar una lesbiana que proclama que está casada con otra mujer, el Departamento de Defensa declara su desprecio por el orden moral fundamental establecido por Dios, rompiendo así la confianza con los millones de cristianos que votaron por el nuevo presidente con la esperanza de que el Las políticas impías de la administración anterior serían repudiadas» expone con esta claridad y contundencia Kayla Moore, esposa del fundador de este grupo radical.
Roy Moore fue presidente de la Corte Suprema de Justicia de Alabama hasta que fue suspendido indefinidamente por un comité de ética sobre una cruzada ilegal contra las bodas homosexuales. Después de que la Corte Suprema de Estados Unidos falla a favor del matrimonio igualitario, en verano de 2015, el juez Moore habría estado actuando en contra de la ley al ignorar la sentencia, emitiendo una serie de órdenes judiciales ilegales y contradictorias en un descarado intento de volver a prohibir las bodas entre parejas del mismo sexo. Ante su reiterado desacato y desobediencia, que le llevan a afirmar que las sentencias de la Corte Suprema «no se aplican» en Alabama, la Comisión de Investigación Judicial emprende acciones legales en su contra al «desatender y abusar de su autoridad de manera fragante» en su cruzada contra el colectivo LGBT. Finalmente, el Tribunal del Poder Judicial le considera culpable de los seis cargos presentados en su contra, suspendiendo al juez electo sin salario hasta el final de su mandato, en 2018, no pudiendo volver a presentarse a la reelección debido a su edad.
Licenciado por la Academia de la Fuerza Aérea y ex capellán de la Armada, Gordon James ‘Chaps’ Klingenschmitt es un activista ultraconservador que ha iniciado una campaña para lleva a la movilización a los ciudadanos con el objetivo de conseguir que los senadores se opongan al nombramiento de Goodwin. Líder del Movimiento Reza en el Nombre de Jesús, Klingenschmitt considera es un «profundo problema estatal que los nombramientos de Obama permanezcan en el cargo mientras el Senado se esfuerza para confirmar los nombramientos de Donald Trump para reemplazarlos (…). Los burócratas de Obama en el Pentágono siguen llevando la batuta. Obama se ha ido. ¿Por qué tienen todavía este poder?».
Klingenschmitt se queja de que en el artículo publicado el 23 de marzo en el que se hacía mención del nombramiento de Goodwin no se hacía mención a su orientación sexual —como si se hiciera habitualmente—, advirtiendo que su ascenso a general de brigada es el primer paso para que se haga con el cargo a la espera de que sea ratificada por el Senado a finales de este año. Su principal problema con que Goodwin asuma su cargo es que no cree en su capacidad para proteger la libertad religiosa de los «cadetes que no son LGBT y creen que la Biblia es la verdad (…). ¿Se comprometerá a defender la Constitución, que enumera ‘el libre ejercicio’ de las creencias religiosas con las que usted personalmente no está de acuerdo? ¿Se sentará con los líderes del grupo de líderes cristianos de creyentes conservadores y escuchará sus preocupaciones? ¿Se abstendrá de convertirse en una activista política por causas anti-cristianas, o simplemente hará su trabajo sin prejuicios, mostrando respeto por todos?».
Para estos grupos radicales, lo único que estuvo haciendo Barack Obama fue contaminar sus instituciones con la infiltración de gays, lesbianas, bisexuales y transexuales, que esperaban concluyera o se ralentizara en el momento en que Trump asumiera su cargo como presidente, por mucho que se hubiera jactado de ser por LGTB.
Fuente Universogay
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