Netflix da a conocer las primeras imágenes del rodaje de «Elisa y Marcela», dirigida por Isabel Coixet
Ya se han dado a conocer las primeras imágenes del rodaje de Elisa y Marcela, la película inspirada en la historia de dos profesoras gallegas que se enamoraron a principios del siglo XX y que, pese a la oposición de sus familias y contra todo pronóstico, consiguieron casarse por la Iglesia. El filme, dirigido por Isabel Coixet, se estrenará globalmente solo en la plataforma Netflix en 2019.
«’Elisa y Marcela’ es para mí un proyecto soñado, imaginado y deseado desde hace mucho, muchísimo tiempo. Cuando descubrí la historia de estas dos mujeres que desafiaron a la sociedad de la época, a la Iglesia, y a los convencionalismos, con una valentía, un coraje y una pasión inauditas, supe que era una historia que quería y debía contar» ha señalado la cineasta barcelonesa, que se encuentra en pleno rodaje de un proyecto que lleva diez años desarrollando.
«Hacer lo que ellas hicieron en ese momento, en un ambiente tan hostil para dos mujeres, fue realmente heroico. Yo creo que si la película es la mitad de fascinante de como yo me la imagino en mi cabeza, será una gran película», comentaba en una entrevista concedida a Netflix.
La popular plataforma, que produce la cinta junto con Rodar y Rodar (en asociación con Film Factory), ha compartido a través de su perfil en Twitter las primeras imágenes en las que se puede ver a Natalia de Molina y Greta Fernández (las actrices protagonistas) en la piel de Elisa y Marcela. Asimismo, completan el elenco actores como Tamar Novas, Sara Casasnovas, María Pujalte, Francesc Orella, Manolo Soto y Lluís Homar, entre otros. El largometraje será rodado en blanco y negro, entre Cataluña y Galicia.
Historia de amor prohibido
La película que prepara Netflix está basada en la historia real de Elisa y Marcela, que vivieron un amor intenso desde que se conocieron, pese a la oposición de sus familias. «Yo, que dominaba a mi esposo y que podría dominar a un regimiento con caballos y todo, no pude hacer nada bueno de ella», declararía a un periodista la madre de Marcela. Ambas se fueron a vivir juntas a Dumbría, un pequeño pueblo. Tras un tiempo fingieron discutir y separarse. Marcela anunció que se casaría con Mario, un primo de Elisa, de quien difundió su «gran parecido» con su supuesta examiga para anticiparse a futuros comentarios. Mientras tanto Elisa se transformaba físicamente en Mario y se bautizaba como hombre sin despertar sospechas. La boda se celebró el 8 de junio en la iglesia coruñesa de San Jorge.
Pocas semanas después fueron descubiertas. El escándalo mediático fue mayúsculo y la pareja huyó a Portugal, donde, a diferencia de lo que sucedió en España, recibieron el apoyo popular. El juez las dejó en libertad y continuaron viviendo en Oporto. Meses después, Marcela tuvo una niña. Los periódicos, encantados, volvieron a ocuparse de ellas en tono burlesco. Elisa se llegó a enfrentar a un periodista: «¿Es cosa del otro mundo que nazca un niño o una niña? No hay nada más natural: ¡una mujer tiene un hijo! (…) ¡No somos dos criminales!», le espetó.
Elisa y Marcela emigraron a Buenos Aires, como miles de gallegos, en 1902. Elisa se casó con un anciano al que no le quedaban muchos años de vida. La idea era no trabajar para poder estar más tiempo con Marcela y volver con ella cuando enviudara. Pero el anciano se enteró y las denunció. Después, su pista se perdió de repente.
Su historia quedó también plasmada en un espléndido libro de Narciso de Gabriel titulado Elisa y Marcela. Más allá de los hombres, del que ya hablamos en su momento.
Os dejamos con las imágenes adelantadas de la película:
Fuente Dosmanzanas
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