Obispo alemán asegura en un servicio ecuménico que la enseñanza moral de la Iglesia ha agraviado a las personas LGTBIQ+.
El obispo de Tréveris, Stephan Ackermann, presidió un servicio ecuménico LGTBIQ+ en la catedral donde hizo la dolorosa confesión de que “la enseñanza de la Iglesia ha agraviado a la gente y ha reforzado el rechazo y la exclusión”. Pero ahora hay procesos de cambio y aprendizaje, afirmó el obispo. Este camino continúa. “Y eso es algo bueno”. Ackermann afirmó que las personas LGTBIQ+ sufren experiencias de “odio” y “violencia” a causa de su orientación e identidad sexual, y afirmó que la Iglesia debiera asumir gestos como el “compromiso” de esta actividad inclusiva, afirmando que ”queremos ser una diócesis que valora la diversidad”, incluida la “diversidad sexual y de género”.
El 17 de abril, el obispo Stephan Ackermann celebró un servicio religioso ecuménico junto con dos pastores protestantes organizado por el “Queer Workgroup” de la diócesis de Trier como parte de los “Holy Rock Days”, en la histórica Catedral de Trier que contiene la reliquia de la supuesta Túnica sin costuras de Jesús y otras reliquias famosas como el cráneo de Santa Elena (la madre del emperador Constantino), un Santo Clavo de la Vera Cruz de Cristo, así como como el santuario de Egbert, un cofre relicario que contiene reliquias de los apóstoles SS. Andrés y Pedro.
Durante el servicio, que se transmitió en vivo a través de YouTube, una gran bandera Arco Iris había sido colocada frente al altar y la iglesia estaba iluminada con los colores del arco iris y a ella asistieron numerosas personas. Se reprodujeron durante la ceremonia varios discursos intercalados con algunas canciones y algunas de las lecturas estuvieron a cargo de personas LGBTIQ+.
“Las personas queer son parte de nuestra Iglesia y parte de una sociedad diversa. Todos tienen derecho a vivir de la manera que les resulte más auténtica, sin tener que temer la discriminación o la exclusión”, dijo Ulrike Laux, codirectora del “Queer Workgroup” de la diócesis, al dar la bienvenida a la congregación.
Durante su sermón, el obispo Ackermann destacó que “Hasta el día de hoy, la gente se ha encontrado a menudo con incomprensión o incluso con odio y violencia debido a su orientación sexual o identidad de género, aquí y en todo el mundo… Cuando celebramos un servicio como este, estamos haciendo una declaración. En cierto sentido nos comprometemos y decimos: ‘Queremos ser una diócesis que valore la diversidad, la diversidad de fe y de caminos de vida, la diversidad de imágenes de Dios y de la Iglesia, la diversidad de generaciones y, no menos importante, la diversidad sexual y de género que existe entre nosotros y entre nosotros”.
Ackermann afirmó que “cuando celebramos tal servicio, no podemos evitar el doloroso reconocimiento de que la comunidad eclesial no sólo no ha logrado oponerse a la injusticia cometida contra las personas dentro y fuera de ella, sino que ha reforzado el rechazo y la exclusión con su enseñanza. Espero que se note que nosotros, como Iglesia Católica, hemos estado en un camino de aprendizaje y cambio desde el pasado reciente, y eso es algo bueno”, continuó. “Por supuesto, las opiniones pueden diferir sobre la velocidad del cambio, pero continuaremos por este camino”.
Ackermann es un defensor del Camino Sinodal Alemán que busca implementar una reforma dela Iglesia más acorde con el Evangelio, especialmente la enseñanza moral de la Iglesia sobre la sexualidad humana.
Fuente Agencias
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