Advierten a feminista radical que se refiera en femenino a la mujer transgénero que ha demandado
Un juez advierte a una feminista radical que debe referirse en femenino a la mujer transgénero que ha demandado, al menos durante el juicio, a pesar de que pertenece a una asociación que defiende que las personas transgénero no deben tener los mismo derechos que una persona nacida mujer.
Maria MacLachlan, de 61 años de edad, es una «feminista crítica de género», según ella misma se fine al ser militante de un grupo denominado Feministas Radicales Trans-Exclusiontistas (TERF por sus siglas en inglés: Trans-Exclusionary Radical Feminists ), que se enfrenta a los tribunales contra Tara Wolf, mujer transgénero de 26 años de edad, a la que ha denunciado por una agresión que tuvo lugar en septiembre del año pasado. Mientras presenta su alegación la demandante se refiere continuamente a la demandada en género masculino, motivo por el que el juez le ha reprendido indicándole que se dirigiera a la acusada en género femenino.
«La acusada desea que se refiera a ella en femenino, por lo que tal vez podrá referirse a ella en femenino para lo relacionado con el procedimiento», le advierte Kenneth Grant, juez del distrito a la denunciante, quien le responde que está «acostumbrada a pensar en esta persona que es varón como varón». Las TERF consideran que las mujeres trans no deben tener los mismos derechos que las personas que son mujeres de nacimiento sólo porque se identifiquen con el género femenino, enfrentándose en varias ocasiones con organizaciones que luchan por los derechos de las personas trans, que según ellas ocupan espacios reservados exclusivamente para mujeres.
Con el objetivo de debatir los cambios de la Ley de Identidad de Género referentes a que una persona puede decidir su identidad de género sin necesidad de pasar por ningún asesor social o terapeuta, las TERF se reunen en septiembre del año pasado en el Speaker’s Corner de Hyde Park, un espacio reservado para las personas y organizaciones que quieren dar a conocer a los ciudadanos su punto de vista sobre cualquier asunto. En el mismo lugar se encuentra un grupo de activistas transgénero que terminan enfrentándose a ellas. «De repente, una figura encapuchada corrió hacia mí, pasó corriendo de izquierda a derecha y me quitó la cámara de la mano. La golpearon con fuerza. Aunque me la quitaron de la mano, la tenía enganchada por la correa así que no llegó a caer al suelo, lo que pensé era la intención», explica MacLachlan ante el tribunal.
«TERFS tiene un historial de tomar fotos de personas y publicarlas en páginas como GenderIdentityWatch.com, una base de datos que nos convierte en un blanco para la extrema derecha», explica Wolf, quien ha admitido haber estado involucrada en el altercado, insistiendo en que habría actuado en defensa propia al ser testigo de cómo estaban zarandeando a su pareja, a la que trataban «como una muñeca de trapo».
Según Wolf, el referido debate era en realidad un acto de odio contra las personas transgénero, yendo por la cámara de MacLachlan al temer que pudiera publicar su imagen online, lo que según ella estaba tratando de hacer la demandante quien ha aclarado que lo estaba grabando porque pensaba que podría obtener «secuencias divertidas», refiriéndose al grupo de activistas transgénero y admitiendo que posteriormente sí habría publicado un tuit amenazante con la imagen de Tara, además de asegurar que no era consciente de que se trataba de una persona transgénero, sino de un hombre, como según ella le parecían todas las personas transgénero que se habían congregado. La imagen de Tara Wolf acudiendo a declarar ya está publicada en la mencionada página web.
Fuente Universogay
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