Una campaña a favor de las personas LGTB, apoyada por varios medios católicos, desata el enfado de los obispos
Una campaña desarrollada en Polonia y que llama al encuentro entre personas LGTB y la Iglesia católica ha recibido precisamente el apoyo de varios medios de comunicación católicos. Esa misma campaña, sin embargo, ha suscitado un notable malestar en la jerarquía. No obstante, los medios que la han apadrinado han mantenido su apuesta, un signo mínimamente alentador en un país con una potente deriva conservadora.
A principios del mes de septiembre, diferentes grupos LGTB polacos lanzaron una campaña en todo el país bajo el lema “Démonos un signo de paz” (“Przekażmy sobie znak pokoju”). Entre los colectivos promotores se encuentra, de forma destacada, la organización LGTB cristiana “Fe y Arco Iris” (“Wiara i Tęcza”). La campaña, además, recibió el apoyo expreso de varios medios de comunicación católicos: Wiez, Znak y Tygodnik Powszechny.
Dicha campaña, aún visible en internet, incluía la exhibición de carteles con la imagen de dos manos entrelazadas, en clara alusión al gesto de darse la paz en la misa. Una de las manos tiene una pulsera arco iris y otra un rosario, con el texto que da título a la campaña por encima. Además, en la página web es posible acceder al testimonio en vídeo de varias personas LGTB cristianas. Está por ejemplo Misha Cherniak, uno de los organizadores, de quien ya hablamos en esta página a propósito del “refugio del peregrino LGTB” organizado en las Jornadas Mundiales de la Juventud en Cracovia. Encontramos también otros miembros de Fe y Arco Iris o un padre y su hijo LGTB. Hay también testimonios de diversos profesionales y, muy singularmente, de medios de comunicación católicos que apoyan la campaña.
Por otra parte, en el contexto de la campaña, se han planeado encuentros directos entre personas LGTB y otros fieles católicos. Dichos encuentros han recibido a su vez el apoyo de un grupo de padres con hijos LGTB, quienes han elevado al papa Francisco una petición para que cese el odio contra sus hijos.
Condena de los obispos polacos
Como era de esperar, la campaña ha provocado una fuerte reacción contraria entre los obispos polacos. Molesta especialmente el apoyo de los medios católicos. La Conferencia Episcopal Polaca ha emitido, de hecho, un comunicado en que les menciona expresamente. Sobre el cartel con las manos entrelazadas, el comunicado expresa que “Si extender las manos significa aceptar a la persona, nunca significa aprobar su pecado. Los miembros de una comunidad reunidos en torno a la liturgia tienen un deber permanente de apartarse de sus fantasías pecaminosas. Tememos que esta acción, que saca el gesto de darse la mano fuera de su contexto litúrgico, adopte un significado incompatible con la enseñanza de Cristo y de la iglesia”. Un comunicado que se ha acompañado además de declaraciones contrarias a la campaña de algunos jerarcas católicos, como los cardenales Kazimierz Nycz de Varsovia y Stanislaw Dziwisz de Cracovia. Este último ha señalado que los activistas LGTB católicos están “falseando la enseñanza inmutable de la Iglesia”.
Un aspecto alentador es que esta reacción no parece haber amedrentado a los medios. En este sentido, destaca el comunicado conjunto de los editores de Znak, que se felicita de haber contribuido a visibilizar una realidad. “Nuestra implicación como padrinos de esta campaña en los medios estaba únicamente dirigida a señalar aquellos elementos de la enseñanza de la Iglesia que son poco conocidos y dispersos en Polonia. Los católicos polacos han recibido ahora de sus obispos un llamamiento claro de sus pastores a que traten a sus hermanos y hermanas homosexuales con dignidad y respeto. Si nuestra implicación en esta campaña fue mal entendida, entonces quizás fue una felix culpa o un error afortunado”, señala.
Fuente Dosmanzanas
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