Las reacciones contra la decisión de Boy Scouts of America, principal organización scout de los Estados Unidos, de acabar con la discriminación de los adultos abiertamente homosexuales comienzan a producirse desde los ámbitos religiosos más reaccionarios. El obispo católico de Bismarck, en Dakota del Norte, ha ordenado a las parroquias de su diócesis cortar de raíz cualquier tipo de relación con la organización scout. La Iglesia mormona, por su parte, se plantea promover su propia organización paralela, lo que supondría un golpe financiero para Boy Scouts of America. 

“No puedo permitir que nuestras instituciones católicas acepten y participen directa o indirectamente en cualquier organización cuyas políticas y métodos contradigan las enseñanzas de autoridad moral de la Iglesia católica”, argumentaba el obispo de Bismarck, David Kagan, en una carta enviada el lunes a las parroquias de la diócesis en la que justificaba la decisión, que entraba en vigor con carácter inmediato. Al obispo Kagan no le ha gustado nada que Boy Scouts of America pusiera fin de forma oficial a la prohibición que impedía a los adultos abiertamente homosexuales participar como integrantes de diferentes rangos o incluso como voluntarios rasos. Y ello pese a que la decisión mantiene de forma expresa las competencias de los grupos locales con vinculación religiosa para seleccionar a sus líderes de acuerdo a su criterio (como ya decíamos en nuestra anterior entrada, es aún perfectamente posible que en el próximo futuro se conozca algún nuevo caso de intolerancia o exclusión).

La decisión de Kagan afecta, en principio, a ocho grupos scouts de Dakota del Norte directamente vinculados a parroquias y colegios religiosos. Uno de ellos ha estado vinculado a la parroquia de San José, en la ciudad de Mandan, durante 66 años. Se trata, de hecho, del único grupo scout de la localidad, de unos 20.000 habitantes. “Ahora mismo, somos un grupo sin hogar”, ha declarado Roy Bailey, uno de los responsables del grupo, que ya está buscando un nuevo patrocinador después de que con carácter de urgencia los padres hayan decidido de común acuerdo mantenerlo unido. “El sexo no es parte de la actividad scout. Gais o heteros, no nos importa. No forma parte del programa, ¿por qué tendría que ser distinto?”, explicaba Bailey, aún sorprendido por la decisión. Se da la circunstancia de que uno de los proyectos más recientes del grupo ha sido la limpieza y reacondicionamiento de los sótanos de la parroquia.

Conviene precisar que la decisión del obispo de Bismarck se circunscribe a su diócesis, y de hecho otros obispos se han mostrado más conciliadores. Es el caso de John Folda, al frente de la vecina diócesis de Fargo, que ha declarado que la actividad scout “sigue siendo una opción viable para la juventud católica” de su diócesis y ha expresado su esperanza en que el “derecho constitucional a la libertad religiosa” de las parroquias permita mantener los lazos con los Boy Scouts.

El Comité Católico Nacional sobre el Movimiento Scout, de hecho, emitía hace unos días un comunicado en el que expresaba su preocupación por la decisión de Boy Scouts of America, en tanto esta “articula una posición sobre la conducta sexual adulta que no deja claro que el comportamiento sexual debería quedar reservado a un marido y una mujer en el seno del matrimonio”, pero al mismo tiempo aclaraba que por el momento los vínculos entre la Iglesia católica y el movimiento scout siguen vivos y expresaba su confianza en que se seguirá respetando la libertad de los grupos locales.

La Iglesia mormona se plantea formar su propia organización

Por su parte, la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (la Iglesia mormona) estaría considerando directamente promover su propia organización alternativa a los Boy Scouts of America. Ello supondría un duro golpe financiero para la organización scout, cuyo principal patrocinador es en la actualidad la Iglesia mormona. En el año 2013, un 37% de sus grupos (aunque agrupando solo aun 18% de sus miembros, ya que los grupos mormones tienden a ser de tamaño más pequeño) dependían de su patrocinio. Ninguna decisión oficial se ha tomado por el momento.

Fuente Dosmanzanas

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Un chico de 21 años afirma haber recibido una foto de los genitales del político estadounidense Randy Boehning a través de la red social de citas gay Grindr.

El político estadounidense Randy Boehning, de 52 años, se ha visto envuelto en una polémica tras la aparición de unas fotos donde supuestamente aparece desnudo y que fueron enviadas a un chico de 21 años a través de la red social Grindr. Es el enésimo político homófobo que acaba saliendo del armario contra su voluntad. Randy Boehning, republicano de 52 años y miembro de la Cámara de Representantes de Dakota del Norte, fue descubierto en Grindr -la conocida aplicación de contactos entre hombres- por otro usuario que lo identificó como uno de los políticos que votaron contra una iniciativa legislativa a favor de la no discriminación por orientación sexual o identidad de género.

Dustin Smith,  la foto de los genitales de Boehning –identificado en Grindr como “TopMan”– incluso sin haberla pedido. Por su parte, el político, precisamente conocido por sus declaraciones homófobas, se ha limitado a justificarse asegurando que este chico solo busca vengarse por una reciente votación en contra de una ley que protegía los derechos de la comunidad LGTB en Dakota del Norte.

Dustin Smith, un joven de 21 años, afirma haber intercambiado material comprometido con el político, y asegura que recibió recibió- incluso sin haberla pedido-   a través de Grindr mensajes explícitos y fotografías de otro usuario apodado Top Man!, incluyendo una de su pene. Smith reconoció en Top Man! a Boehning, y siendo consciente de que el político había votado en contra de una medida a favor de la igualdad de las personas LGTB (recordaba haber visto una foto suya en un periódico) decidió hacerlo público. “¿Cómo puedes discriminar a la persona con la intentas ligar?”, se preguntó Smith, que contactó con The Fargo Forum, el mismo diario de Fargo (ciudad de Dakota del Norte mundialmente famosa por la película del mismo nombre) en el que había visto la foto de Boehning.

Aunque en un primer momento Randy Boehning negó la noticia, y se limitó a justificarse asegurando que este chico solo busca vengarse por la reciente votación en contra de una ley que protegía los derechos de la comunidad LGTB en Dakota del Norte. Pero el peso de la evidencia era tal que finalmente no ha tenido otro remedio que admitir que es cierta y que efectivamente es usuario de Grindr y las fotos eran suyas. Randy Boehning, oficialmente soltero y ahora declarado bisexual, cuenta que su familia no sabía nada de su orientación sexual y confiesa sentirse aliviado tras su salida de armario a la vez que reconoce que enviar fotos íntimas a desconocidos es un error.

Quizá lo más curioso de la historia sea el intento de Randy Boehning de darle la vuelta a la historia y convertirse en víctima de una especie de conspiración urdida por los partidarios de la normativa antidiscriminación. Según el político republicano, un empleado de la legislatura le habría trasladado que había oído decir a un legislador partidario de la iniciativa que si votaba en contra de la misma Boehning sería objeto de un ataque. Boehning, sin embargo, no ha dado ningún nombre, y en cualquier caso parece difícil que cualquier acusación en este sentido pueda prosperar, dadas las indiscutibles circunstancias en las que se produjo el outing.

Ello no quiere decir, sin embargo, que no existiera cierto malestar previo en un círculo restringido que sí conocía la condición homosexual de Boehning. El representante demócrata Josh Boschee, único legislador abiertamente gay de Dakota de Norte, ha comentado que un miembro del staff republicano, también gay y que también había contactado con Boehning a través de Grindr, habría avisado a este de las posibles consecuencias de “la hipocresía de su voto”, aunque Boschee no ha querido hacer público el nombre de esta persona. El representante demócrata ha dicho lamentar que Boehning se haya visto forzado a salir del armario contra su voluntad, pero al mismo tiempo ha remarcado la “importante discrepancia” entre su voto y su propia vida personal. Boehning asegura, por su parte, que votó en contra de la norma al considerar que eso es lo que demandaban sus representados.

La normativa antidiscriminación de Dakota del Norte fue rechazada a principios de abril por la Cámara de Representantes por 56 votos (entre ellos el de Boehning) contra 35. Boehning ni siquiera puede argumentar que hizo lo todos sus compañeros de partido, ya que 13 republicanos votaron a favor. Es más, el proyecto había logrado pasar el filtro del Senado local por un estrecho margen (25 a 22), gracias al voto de un sector de los republicanos, que tienen  mayoría en ambas cámaras. Boehning, de hecho, ya había votado en contra de una ley similar en 2009, y lo hubiera hecho también en 2013 si en aquella ocasión el proyecto no hubiera sido derrotado antes por el Senado.

El nombre de Boehning se une, en definitiva, a la lista de políticos LGTB que en el ejercicio de su acción política se posicionan en contra de los derechos LGTB. Hemos recogido ya numerosos casos, y en Estados Unidos ya crearon hace años la web gayhomophobe.com, que registra los casos que van saliendo a la luz en ese país. El de Boehning es el último de los casos que recoge.

Fuente  Mirror

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