El pasado miércoles 17 de septiembre Ragap informaba de que la la policía de Filadelfia (Estados Unidos) buscaba a un grupo de unas 12 personas, sospechosas de propinar una paliza a una pareja gay. El cuerpo de seguridad solicitó la colaboración ciudadana para identificar a los agresores, difundiendo imágenes captadas por unas cámaras de seguridad.
En cuestión de horas, varios internautas proporcionaron a los agentes los perfiles de Facebook y Twitter de los implicados en la agresión homófoba. Todos ellos blancos de clase alta. Uno de ellos era el entrenador de baloncesto, Fran McGlinn, de la escuela Wood High School, dependiente del Arzobispado de Filadelfia.
De acuerdo con los informes policiales, las víctimas fueron golpeadas brutalmente. Uno de ellos ha necesitado una prótesis de alambre para la mandíbula rota y tiene un desprendimiento de órbita en el ojo.
El entrenador Fran McGlinn ha sido cesado.
La Archidiócesis de Filadelfia ha emitido un comunicado en el que señala que la educación católica debe tener un sentido de respeto hacia los demás, independientemente de las creencias o acciones de otras personas. “La violencia contra otra persona por ser quien es no puede ser excusada y es contraria con la esencia del cristianismo” ha declarado al respecto el arzobispo Charles Chaput.
A la condena en el plano moral y laboral se le une la investigación judicial por este atentado. El concejal Jim Kenney ha solicitado a la Fiscalía Federal una investigación amparándose en la Ley de Prevención de Crímenes de Odio. Una solitud a la autoridad federal que se produce porque en Pensilvania no existe una ley de delitos de odio contra lesbianas y gays.
Homofobia/ Transfobia., Iglesia Católica
Escuela Wood High School, Filadelfia, Fran McGlinn, Jim Kenney, Ley de Prevención de Crímenes de Odio, Pensilvania
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