60 representantes de la comunidad homosexual, lésbico, transexual y bisexual (LGBT) y madres de familias con sus hijos, participaron en el tercer cruce masivo del mes para ingresar a Estados Unidos.

El organizador del movimiento, Alex Aldana explicó que los integrantes de la comunidad LGBT y las familias pedirán asilo político argumentando violencia en México. La cita fue en la garita de Otay, donde los participantes se reunieron desde las 12:00 horas a unas cuantas para prepararse y partir para ser detenidos.

Uno de los representantes de la comunidad LGBT, Felipe Molina, explicó que se entregará por miedo a la discriminación y violencia que sufre en un país cuyo gobierno no ofrece protección. Apuntó que son diversos los actos de violencia que vivió diariamente durante su estadía en el Distrito Federal despúes de regresar de los estados Unidos. Despés de vivir 10 años en Carolina del Norte, a sus 18 años regresó a México debido a que no podía pagar sus estudios universitarios al precio doble que el normal por ser indocumentado. Sin embargo, al llegar al país, notó que la comunidad LGBT sufre diversas agresiones, mismas de las que él fue victima, comentó. Lo peor son los sobrenombres que te dicen, incluso las autoridades, dijo, sin considerar que todos tienen los mismos derechos. Señaló que ha visto como arrestan parejas gays solo por demostrar afecto, incluso una vez fue atacado cuando caminaba por la calle. Transitaba con su pareja y desde un vehículo en movimiento les arrojaron botellas de vidrio, mencionó, provocándoles heridas en la cabeza. “Uno trata de ser fuerte pero es hora de salir de las sombras y luchar por la comunidad”, indicó. Solo desea regresar con su familia, manifestó, y se siente optimista de que podrá realizar su cometido en su tercer intento. Felipe tenía bajo su cuidado a niñas menosres de edad, 11 y 12 años de esdad, quienes deseaban unirse por primera vez con sus padres en Estados Unidos. Declaró que le pidieron apoyo para cuidar a las niñas durante el recorrido a través de Facebook, ya que se dirigen al mismo lugar en Carolina del Norte.

A la 1 de la tarde, el contingente avanzó hacia la garita en compañia de diversos grupos de apoyo. Entre ellos se encontraba Enrique Morones, presidente de Ángeles Sin Fronteras, quien pronunció que el esfuerzo para cruzar tiene mucho valor. “Ha abierto la conciencia de muchas personas que no sabían lo que ocurría”, dijo.

Algunos podrán conseguir el asilo político, ojalá sean todos, manifestó, y aunque los rechacen continuarán los movimientos para que regresen a Estados Unidos.

Fuente Frontera.info

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