CIUDAD DE MÉXICO, México. La historia de las personas trans importa. Su memoria debe preservarse, reconstruirse, dignificarse. Eso lo tienen claro Brandy Basurto, Emma Yessica Duvali, Terry Holiday -dedicadas al mundo de la cultura, el espectáculo y el activismo trans en México-, y César González Aguirre, curador e investigador. Y fue desde 2019 que diferentes situaciones les llevaron a unirse para dar forma al Archivo de la Memoria Trans México.

Uno de los detonantes fue la exposición Piratas en el boulevard. Irrupciones públicas, de Agustín Martínez Castro. El artista fue uno de los impulsores del Frente Homosexual de Liberación Revolucionaria (FHAR) creado en 1978, en el Centro de la Imagen. En las fotos de esa exposición, identificaron amistades trans y se pusieron a investigar.

Otro factor fue que a César González Aguirre, quien hizo el trabajo curatorial de Piratas, llegaron los archivos de la actriz y activista trans Coral Bonelli cuando ella murió. Observaron que el material de Bonelli estaba muy estructurado. Poco después, González Aguirre propuso a Terry, Emma Yessica y a Brandy crear un archivo. Tenían como referencia el Archivo de la Memoria Trans Argentina.

Entonces, empezó la gestión para dar salida al proyecto de manera autogestiva. Para obtener recursos y crear el sitio web https://www.memoriatrans.mx/ se pusieron a la venta playeras. Se juntaron los fondos con los archivos fotográficos de Brandy, Terry, Emma Yessica y Coral. También se creó un consejo que está integrado por Juan Jacobo Hernández, cofundador del (FHAR 1978) y de Colectivo Sol, AC. (1981); Rodrigo Parrini, investigador y dramaturgo; Siobahn Guerrero, filósofa transfeminista, y la activista trans Kenia Cuevas.

Imágenes y voces de toda una vida

Gradualmente se dieron cuenta que el archivo estaba compilando no solo fotografías, empezaron a recoger testimonios. “De una vida, de una época, de un vivir por el cual pasamos no sin pocas penurias. Nos tocaron unas épocas bastante duras, bastante difíciles, pero resilientes al fin, salimos adelante en nuestros trabajos si no que en la vida misma”, comenta Terry Holiday.

Terry tiene 66 años, es actriz, bailarina, ha trabajado en cabaret, haciendo obras de teatro, cine y documentales.

“Como sobrevivientes nos vimos ya más en la obligación de tratar de que esta memoria no se perdiera. Por el contrario, que se conjuntara, que se mostrara y de esa manera la gente tuviera conciencia de que siempre hemos estado, de lo que hemos hecho y que no se pierdan esos testimonios”, agrega.

Terry Holiday es actriz y bailarina.

Las marcas de la represión

Emma Yessica comparte que descubrieron que el archivo permitía registrar que la vida de las mujeres trans estuvo ligada a los sistemas represores de los años 60, 70, 80 e incluso 90 en México.

“Los derechos humanos no existieron para nosotras, nos coartaron las posibilidades de estudiar, de tener una pensión, de tener una seguridad social y de incluso tener una vivienda digna”. Tiene 70 años y dedicó su vida al teatro, al burlesque y al cabaret. Denuncia que cuando tenía 17 años fue víctima de represión y estuvo encarcelada un mes y un día por estar vestida de mujer.

“Esta historia de represión y de invisibilización que han tenido estos sistemas definitivamente tienen que estar y vivir en un archivo. Afortunadamente las que sobrevivimos a este caos tenemos que decirlo para que no se vuelvan a repetir los errores de ser calladas, de ser sumisas ante este tipo de represiones. Nosotras lo que queremos es que este archivo sea educativo, ilustrativo y, por supuesto, que conserve la memoria de todo lo que se vivió”, apunta.

Emma Yessica tiene 70 años y dedicó su vida al teatro, al burlesque y al cabaret.

Contar para dignificar

Brandy Basurto se dedicó por más de 35 años al espectáculo nocturno haciendo shows travestis. Habla de que también es importante dar cabida a la diversidad de historias y contextos.

“Mi aportación puede ser mostrar que no todas las vidas trans han sido terribles. A lo mejor soy una isla entre tantas, pero, yo tuve la fortuna de tener una familia que siempre me apoyó. Tuve una educación, tengo la licenciatura en ballet clásico por la UNAM y el INBA y tengo una maestría en consultora de belleza. Entonces, también mostrar a la gente que no necesariamente tenemos que ser personas castigadas, asesinadas, por ser trans, por ser diferentes, mostrar que merecemos respeto, comprensión, amor, mi aportación es mostrar que sí es posible”.

César González Aguirre, curador e investigador, comparte que en la concepción del archivo se preguntaron por la memoria, la dignidad, la memoria fotográfica. “Nos ha interesado poner el dedo en aquellas cosas que han sido negadas, invisibilizadas, excluidas pero que, por miniatura que sean, en conjunto son muy potentes”.

Brandy Basurto trabajó durante años en espectáculos nocturnos.

Hacia las nuevas generaciones

Entre los objetivos del Archivo de la Memoria Trans México está el que la gente “tenga un panorama general de las mujeres trans”, apunta Terry Holiday. Explica que el que ellas estén impulsando este archivo no las “hace sentir más, ni que encontramos el hilo negro. No es una cuestión de egos, es una obligación mostrar a la sociedad lo que no ha querido ver, siempre hemos estado, hemos luchado contra la corriente toda la vida, simplemente por ser nosotras”.

Emma Yessica agrega que buscarán más historias de mujeres trans de otros estados del país: “No queremos 6 fondos, queremos 6 mil fondos”. También comenta que, si bien ha habido avances para las mujeres trans, no todo está resuelto, sigue habiendo problemas, falta de acceso a derechos.

En México, la violencia contra las mujeres trans sigue teniendo un gran impacto. En 2021, se registraron 55 transfeminicidios de acuerdo al informe sobre muertes violentas de personas LGBT+ que realiza la organización Letra S.

César González Aguirre es curador e investigador.

“Imagínate la responsabilidad de poder narrar esas historias, de personas que ya no están… No pueden haberse ido y que nadie sepa su esfuerzo. Gracias a ellas tuve esa maravillosa vida, gente que sufrió para que las que siguieran no”, dice Brandy Basurto.

Terry también piensa en lo que ellas, y otras, han abonado a la historia trans en México. “Hemos pavimentado un camino para que a las nuevas generaciones no les sea tan difícil de recorrer. Porque sí, nosotras sufrimos, fuimos de que: me apedrearon la casa, me gritaron en la calle, en una época en la que no podías ir de la mano con tu novio o cosas que ahora ya las vemos tan normales”.

De lo personal a lo colectivo

El archivo también permite que las mujeres trans den cuenta de sus vidas. Son relatos más personales, íntimos, en donde ellas mismas pueden definir cómo representarse.  “Yo me tengo que representar ahora como una mujer digna, plena y productiva”, expresa Emma Yessica.

Terry comparte que hace décadas, tenían que disimular el ser trans. “Un tiempo no podías decir que eras trans, tenías que decir, por ejemplo, soy actor”.

Brandy considera que es muy complicado que las personas cambien de forma de pensar, pero que ella ha tenido la fortuna de ser respetada por quién es y que ha sido testigo de que no todas corren con la misma suerte. Ahora ella se asume “como una persona no binaria, no me importa que me hablen en masculino o femenino, pero sí pido respeto”.

“Hubo un gran camino que ellas nos abrieron”

El Archivo de la Memoria Trans México fue presentado el 30 de junio en el Museo del Chopo. Es un sitio web disponible para todo el mundo y eso implica una singularidad. Si bien existen otros archivos en universidades y fondos privados, no es común que la memoria LGBT+, menos la trans, esté al alcance de todas las personas.

La Bruja de Texcoco fue una de las artistas invitadas a la presentación. Para ella, este proyecto “es importante para entender que nuestras vivencias. Lo que estamos experimentando como disidencias en este tiempo se lo debemos a personas que vivieron violencias en carne viva. Nosotras podemos hablar de violencias y de cosas muy tristes, pero ellas estuvieron ahí y lo vivieron en carne propia”.

“No puedo decir que estamos ya libres de violencia, pero sí hubo un gran camino que ellas nos abrieron. Gracias a ellas yo puedo decir que puedo tocar en un escenario, que mi proceso de transición hacia la feminidad va más allá de ponerme en ese lugar donde ponen a todas las mujeres trans, que es en el trabajo sexual en el show nocturno. Y podemos hacer otras cosas, conozco a hermanas que son abogadas, doctoras, y eso está bien lindo. Mucha de esa parte es gracias a estas vivencias que lo que hacían era eso, vivir el momento, vivir el proceso en los 80. Aparte de todo el sesgo de la comunidad que las violentaba, la pandemia del VIH, en verdad se la rifaron y celebrar la vida de mujeres como Terry, Brandy, de todas las mujeres que están aquí que pasan los 50 pues es un triunfo”, destaca.

Alianzas para la memoria

Para el futuro, se buscará crecer el archivo fotográfico y testimonial. Se trabaja en alianzas con proyectos como Colectivo Sol de Juan Jacobo Hernández, con el Memorial del 68 (sobre la masacre estudiantil), pero poniendo foco a los registros trans. También se apunta a otras alianzas con la activista Kenia Cuevas y con otros proyectos como el del Archivo de la Memoria Trans de Argentina, con quienes se comunicaron para comentar la influencia que también tuvieron para esta iniciativa en México.

Detrás de la web hay un equipo conformado por Esteban Germán, programador, Javier Silva con la digitalización, Marco Ramírez en el diseño, Omara Corona que ha hecho investigación.

Tras la presentación, hubo una celebración. Ahí, Brandy, Terry, Emma Yessica, acompañadas por otras mujeres trans y activistas LGBT+, reivindicaron su lucha y alegría. La resistencia trans también está en nutrir la memoria.