Si bien la pasada gala de los premios Emmy ha sido calificada, con justicia, como la celebración del feminismo, el colectivo LGTBI también tuvo su espacio. Ciertamente, la representación de las distintas orientaciones sexuales e identidades de género no ha sido especialmente sobresaliente en la producción televisiva a concurso este año, como bien han criticado desde asociaciones como GLAAD, pero aun así ha habido resquicios que celebrar y con los que congratularse, incluso entre las grandes premiadas.

Resquicio, aunque extraordinariamente sobresaliente, es el premio a la mejor actriz invitada en una serie dramática para Alexis Bledel, por su interpretación de la lesbiana Ofglen en The Handmaid’s Tale, sin duda la serie victoriosa de la gala. Esta cruel distopía sobre la explotación de la mujer ha acaparado todos los grandes premios, entre ellos el de mejor serie dramática o los dedicados a las mejores actrices en una serie dramática, concedidos a Elizabeth Moss como protagonista y a Ann Dwod como actriz de reparto.

Quien ha repetido premio es la comediante abiertamente lesbiana Kate McKinnon, que por segundo año consecutivo ha logrado el galardón a la mejor actriz de reparto en una serie de comedia por sus apariciones en Saturday Nigth Live, el veterano programa de la NBC que también se ha llevado el premio al mejor programa de sketches.

Pero el discurso LGTBI más emotivo lo proporcionó Lena Waithe, ganadora, junto a su compañero Aziz Ansari, del premio al mejor guion de una serie cómica por el episodio Thanksgiving de la serie Master of None. El argumento del episodio ganador está basado en la propia experiencia vital de Lena Waithe, y cuenta la salida del armario del personaje de Denise durante la celebración de Acción de Gracias. Durante sus palabras de agradecimiento, Lena dijo muy emocionada: “Mi querida familia LGBQTIA, os tengo presentes a todos y cada uno de vosotros. Las cosas que nos hacen diferentes son nuestros superpoderes. Todos los días, cuando sales por la puerta y te pones tu capa imaginaria, sales a conquistar el mundo, porque el mundo no sería tan hermoso si no estuviéramos en él. Para todos los que han mostrado tanto amor por este episodio, gracias por abrazar a un pequeño muchacho indio de Carolina del Sur y a una chica negra queer del sur de Chicago. Lo apreciamos mucho más de lo que os imagináis”.

El premio al mejor telefilme, y al mejor guion de una miniserie o telefilme, lo consiguió el episodio San Junípero de la extraordinaria Black Mirror, una de las obras más apasionantes de los últimos años. Celebradísimo en su estreno, San Junípero cuenta la historia de Kelly y Yorkie, una pareja de mujeres cuya relación desafía las leyes del espacio y del tiempo. Imprescindible.

Aunque no se entregaron en la gala del pasado domingo 17, sino que fueron comunicados a principios de mes, el celebérrimo concurso de talentos RuPaul’s Race Drag obtuvo nada menos que tres galardones, entre ellos el destinado a la propia RuPaul como mejor conductora de un programa de telerrealidad, que consigue por segundo año consecutivo.

No obstante, lo cierto es que la representación del colectivo LGTBI en la televisión no es todo lo profusa y diversa que cabría esperar. Por ello, la presidenta de GLAAD Sarah Kate Ellis reivindicó en la alfombra roja de la gala una mayor inclusión de personajes y temáticas LGTBI, pero no solo en programas especialmente centrados en el colectivo, sino en todo el ámbito televisivo.

Fuente Dosmanzanas

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