Maribel Blanco Tras más de diez años de lucha en los tribunales, Maribel Blanco ve por fin plenamente reconocidos sus derechos como madre
Más de diez años después de iniciar su lucha, los juzgados de Talavera de la Reina han dado por fin cumplimiento a la sentencia del Tribunal Supremo, que reconoció a Maribel Blanco como madre legal del hijo concebido por su expareja mediante fecundación in vitro, pese a no existir entre ellas relación matrimonial y a que la madre biológica, tras la ruptura de su relación, se oponía a ello. Sin duda, toda la comunidad LGTB española debe estarle agradecida a Maribel por su incansable lucha, gracias a la cual se ha establecido un importantísimo precedente para otras familias que puedan encontrarse en su situación.
En su momento, la sentencia supuso la equiparación por parte del Tribunal Supremo de las parejas del mismo sexo a las de distinto sexo por lo que a este aspecto se refiere. El hecho de que Maribel y su expareja no estuvieran casadas (el nacimiento del niño se produjo en cualquier caso antes de que se aprobara la ley de matrimonio igualitario) impidió a la primera obtener la filiación directa en el momento del nacimiento. El Supremo reconoció sin embargo que el hecho de que la Ley de Reproducción Asistida solo se refiera a parejas de mujeres casadas no impide el reconocimiento de la maternidad en el caso de mujeres no casadas. “Este precepto permite determinar la filiación no matrimonial por posesión de estado a una mujer homosexual no casada cuando esta posesión de estado resulta acreditada de los hechos, cumpliéndose así el interés legítimo exigido por la ley para reclamar la filiación”, expresaba el comunicado de marzo de 2014 del Tribunal Supremo.
Una sentencia que fue recurrida por la madre biológica con el apoyo de sectores conservadores, que le permitieron mantener una batalla jurídica para la que Maribel apenas si ha contado con medios. Aún así, el Supremo denegó el recurso y falló definitivamente a favor de Maribel un año después, en marzo de 2015. Sin embargo, como ya publicamos en mayo pasado, la sentencia permanecía sin ser ejecutada por los juzgados de Talavera, retraso que fue denunciado por Fundación Triángulo, colectivo que de una forma muy especial ha arropado a Maribel en su lucha a lo largo de estos años. Una situación que bien podía calificarse como kakiana: según Triángulo, sentencias posteriores a la de Maribel que habían utilizado precisamente la jurisprudencia que esta ha sentado sí se habían ya hecho efectivas. “La situación de esta madre coraje es muy crítica, arruinada económicamente por una batalla judicial tan prolongada y desmoralizada personalmente”, aseguraba el comunicado que Triángulo emitió entonces.
Ahora, año y medio después de que la sentencia del Supremo fuera firme, la lucha jurídica de Maribel llega a su fin: los juzgados de Talavera, dando cumplimiento a la sentencia del Tribunal supremo, ha ordenado al Registro Civil correspondiente la filiación de su hijo, que por fin será reconocido legalmente como hijo de las que son sus dos madres, por más que estas rompieran su relación.
Desde Fundación Triángulo quieren poner en valor todo el trabajo de Maribel, cuya lucha queda ya grabada en la pequeña historia del movimiento LGTB español. Triángulo, además, advierte que son todavía muchas las cuestiones que deben ser reguladas respecto a las familias homoparentales españolas que siguen sin ser abordadas once años después de la aprobación del matrimonio igualitario. En palabras de Silvia Tostado, coordinadora estatal del área de Familias, “hay que reclamar que se aborde todo lo relativo a al registro de hijos e hijas de parejas homosexuales, el registro de los niños y niñas que nacen a través de gestación por sustitución, la obligatoriedad para las parejas de lesbianas a contraer matrimonio para la filiación directa de niñas y niños que nacen a través de reproducción asistida, la regulación de las prestaciones para adecuarlas a las realidades diversas de las familias y otras tantas cuestiones que afectan directamente a menores y de las que nadie se preocupa”.
También el colectivo castellano-manchego Bolo Bolo, que junto a Triángulo ha apoyado a Maribel en su lucha, ha querido expresar su felicitación a una luchadora que “ha abierto otros caminos de esperanza para mujeres en la misma situación”. “Nos constan los años tan duros que ha vivido nuestra compañera Maribel Blanco para que al fin se le haya reconocido su derecho a ser madre. La fuerza y coraje de Maribel, son un ejemplo de vida para nosotras”, ha asegurado su presidenta, Elena Arroyo.
Fuente Dosmanzanas
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