Músico folk denuncia homofobia en un bar de veteranos de la Real Legión Canadiense
El músico Bernie Doucette tocaba en un bar de veteranos de la Real Legión Canadiense donde no le dejaron terminar su actuación porque le habían visto besar a su novio en la mejilla en la zona del aparcamiento.
Un músico folk canadiense, Bernie Doucette, de 52 años de edad, estaba dando un concierto el domingo pasado, 10 de julio, en el Centro de Veteranos de la Real Legión Canadiense de Halifax, cunado su actuación fue interrumpida antes de tiempo en lo que considera una acción homofóbica. El miércoles, 13 de julio, un comando de la Real Legión Canadiense de Nueva Escocia abre una investigación, reuniéndose con el personal y los representantes del establecimiento de los veteranos con la esperanza de esclarecer los hechos, dándole a la investigación la máxima prioridad.
Doucette explica que había llegado con su compañero, Eldon Gallant, de 20 años de edad, aparcan su vehículo a 150 metros de una oficina de la policía y se quedan fumando un cigarrillo antes de la actuación. Se dan cuenta de que un individuo con una chaqueta azul se les queda mirando fijamente. Al llegar la hora del concierto, Doucette se despide de su pareja dándole un beso en la mejilla. Mientras está tocando, el individuo de la chaqueta azul se pasea de mesa en mesa hablando con la gente mientras señala hacia el escenario. Tras un descanso, cuando Doucette se dispone a iniciar la segunda parte de su actuación, escucha cómo alguien dice desde el otro lado de la sala «Saca a ese cantante marica del escenario».
Después de 36 años en la industria musical, Doucette ha aprendido a manejarse con muchos tipos de personas, pero nunca antes había experimentado la homofobia estando sobre un escenario. Haciendo oídos sordos, mantiene la compostura, hasta que un camarero se le acerca para indicarle que deje tocar con la excusa de que está tocando «música de funeral». Una definición que no encaja con los temas de Jimi Hendrix, Bob Dylan o Neil Diamond que estaba tocando y que el público parecía estar disfrutando. «Te pagaremos todo si te vas», termina diciéndole el camarero cuando al pedirle más explicaciones. Dado que en la sala había personas en estado de embriaguez, Doucette se siente amenazado y decide abandonar el lugar.
«Estoy tratando de lidiar con esto y no estoy haciendo un buen trabajo. Ahora estoy molesto, ahora tengo miedo, ahora estoy enfadado. Ahora me pregunto, ‘¿por qué yo?’», declara el artista que no entiende que se siga habiendo homofobia. «Déjame ser claro: esto no es un problema de la legión. Se trata de un par de personas inmaduras, muy ignorantes, con la mente pequeña. Puedes tener gente buena en una sala y, sin saberlo, puede haber lunáticos entre ellos, y esto es lo que pasó», concluye.
El encargado del bar, Chris MacNeil, confirma que la Legión está investigando el asunto y que es una organización que no aprueba la homofobia en ninguna de sus formas. Pero según él, no invitaron a irse a Doucette por su orientación sexual, sino porque algunos asistentes no estaban disfrutando de la música, por lo que ante su intención de abandonar el local, prefirieron que fuera él quien dejara de tocar.
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