Presos con VIH son maltratados en las cárceles de Costa Rica
Son los enfermeros quienes divulgan en la penitenciaria quién tiene VIH.
Les orinan encima, les arrojan basura e incluso son violados por sus compañeros de penitenciaría. Son los enfermeros quienes divulgan en la penitenciaria quién tiene VIH.
Un exrecluso solicitó el traspaso a otra prisión de Costa Rica, desde su centro La Letici, en Guápiles, huyendo de los abusos que sufría por parte de sus propios compañeros. No obstante, la situación no fue diferente en el centro penitenciario al que fue enviado. Las paredes de la cárcel de San Rafael de Alajuela también fueron testigos de las vejaciones y maltratos que sufrió este exrecluso por tener sida.
Ahora es uno de los cinco presos que denuncian los maltratos que sufren quienes padecen esta enfermedad dentro de prisión.
Según datos oficiales del ministerio de Justicia, en la actualidad hay 91 presos que conviven con VIH, de los cuales 53 están recibiendo tratamiento antirretroviral.
Estos abusos y maltratos no son nuevos ante los ojos de las autoridades, quienes son conscientes de que existen tales actividades dentro de sus cárceles. No obstante, indican que el índice de discriminación ha descendido gracias al trabajo de varias organizaciones no gubernamentales.
Dixiana Alfaro, jefa de Salud de Centros Penales, recuerda que en el pasado los reclusos con VIH incluso llegaban a ser expulsados de los cuartos, por los mitos acerca del contagio. Sin embargo, Bitransg, la asociación que lidera esta denuncia, señala que los abusos son de otra índole. El presidente de la asociación narra que en ocasiones los presos son bañados en orina, basura e incluso son violados mientras duermen.
Según denuncian estos presos, son los propios enfermeros quienes divulgan en la penitenciaria quiénes son portadores de VIH a otros reclusos.
La denuncia ha llegado a través de la Defensoría de los habitantes. Se ha realizado una inspección de campo al centro penitenciario, pero aun están a la espera de una resolución. Álvaro Paniagua, funcionario de la Defensoría, sostiene que a los presos con VIH también se les margina de los servicios básicos dentro del centro.
Fuente Cáscara Amarga
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