Brutal ataque a un cura “escogido al azar” en EEUU: “¡Esto va por los niños!”
El padre Basil Hutsko y la iglesia donde le atacaron
Al final pagan justos por pecadores, y eso no, Francisco, que paguen los delincuentes que cometieron y encubrieron estas atrocidades.
Una universidad católica de Pensilvania quitará de sus edificios los nombres de obispos encubridores
“Todo el clero ahora tiene que estar vigilante. No paranoicos, sino vigilantes”, dicen sus compañeros
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(C.D./AP).- “¡Esto va por los niños!”. Con un grito de rabia por todos los escándalos de abusos sexuales que han sacudido a la Iglesia estadounidense en los últimos días y semanas, un desconocido se ha lanzado sobre un cura de Indiana, sobre el que no pesa ninguna sospecha de haber cometido agresiones, y ha intentado estrangularle, para después golpear su cabeza contra el suelo. Es la última manifestación de un hartazgo que se ha extendido también a la Universidad de Scranton, institución que ha indicado que quitará de sus edificios los nombres de obispos anteriores acusados de haber tapado abusos.
El ataque al padre Basil Hutsko, sacerdote católico bizantino, fue referido al FBI como un posible crimen de odio debido a que el agresor hizo estas referencias a denuncias de abuso sexual a menores, indicó la policía del noroeste de Indiana.
El detective comandante de Merrilville, Jeff Rice, dijo que el presbítero fue agredido la mañana del lunes en la sacristía del templo de St. Michael Byzantine.
El sacerdote de 64 años de edad fue llevado a un hospital para recibir atención médica, añadió Rice.
El Papa Francisco publicó el lunes una carta en la que condenó el abuso sexual por parte de sacerdotes y su encubrimiento. Además, la semana pasada un jurado investigador de Pensilvania informó que alrededor de 300 sacerdotes abusaron de por lo menos 1.000 niños durante los últimos 70 años.
Hutsko no aparece en dicho reporte, por lo que el padre Thomas Loya, director de la oficina de pastoral de la vida de la eparquía católica bizantina rutena de Parma, Ohio, aseguró que el padre Hutsko fue “una víctima inocente y aleatoria – un objetivo inocente y escogido al azar”, según declaraciones recogidas por el CNS.
“Todo el clero ahora tiene que estar vigilante. No paranoicos, sino vigilantes”, añadió Loya. “Es hora de dar testimonio”. La portavoz de la diócesis de Gary, Debbie Bosak, dijo al diario Post-Tribune que el cuerpo ministerial está al tanto de la agresión y tomará precauciones.
Una universidad católica de Pensilvania quitará de sus edificios los nombres de obispos encubridores
Mientras tanto, una universidad católica de Pensilvania ha indicado que planea retirar los nombres de tres obispos de los edificios del campus, en solidaridad con las víctimas de abuso sexual de menores después del informe de un jurado investigador que acusa a líderes eclesiales de encubrimiento.
La Universidad de Scranton dijo el lunes por la noche que tres obispos – Jerome D. Hannan, J. Carroll McCormick y James C. Timlin – en la diócesis local están acusados en el informe de encubrir abusos por clérigos y poner en peligro a menores.
Hannan fue obispo desde 1954 hasta su muerte en 1965. McCormick lo fue desde 1966 hasta 1983 y murió en 1996. Timlin lo fue desde 1984 hasta el 2003 y tiene 91 años.
Un vocero de la diócesis de Scranton dijo que Timlin no dará entrevistas, pero destacó la respuesta de la diócesis al informe, según la cual el prelado instituyó una política uniforme de respuesta al abuso y estableció una junta interna de revisión.
El lunes, el Papa Francisco dijo que “no se escatimarán esfuerzos” para eliminar los abusos por sacerdotes y el encubrimiento por la Iglesia. Pero el Papa no dio indicios de que vaya a sancionar a obispos cómplices ni eliminar la cultura de secreto del Vaticano que ha permitido la persistencia del problema.
En varias instancias, el informe de Pensilvania cita denuncias de abusos sexuales de menores cometidos por clérigos sobre los que los tres obispos en Scranton no tomaron medidas y en lugar de ello permitieron que los sacerdotes implicados siguiesen ejerciendo su ministerio.
Dos semanas antes de que se diese a conocer el informe, la diócesis de Harrisburg dijo que responsabilizaría a previos líderes de la Iglesia por el abuso sexual de niños por clérigos y eliminaría los nombres de obispos de propiedades de la Iglesia.
Las diócesis en Pensilvania han dado a conocer listas, por primera vez, de clérigos acusados de abusos sexuales. Mientras tanto, el condado de Beaver despidió a un asesor jurídico del gobierno local después de que el informe mostrara que, como fiscal del distrito en los sesenta, frenó una investigación de acusaciones de abuso por un sacerdote para ganar favores de la diócesis.
En Allentown, el concejo municipal votó unánimemente el despido del abogado de la municipalidad sobre la base de la afirmación en el informe de que él, como abogado de la diócesis, trató en el 2002 de “minar y desacreditar” a una mujer que había acusado a un sacerdote de abusar sexualmente de ella dos décadas antes.
Fuente Religión Digital
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