Archivo

Entradas Etiquetadas ‘Dichosos’

“Felices quienes dejan de ser pobres”, por Miguel Ángel Mesa.

Jueves, 19 de septiembre de 2024
Comentarios desactivados en “Felices quienes dejan de ser pobres”, por Miguel Ángel Mesa.

De su blog Otro mundo es posible:

IMG_7042

«Dichosos los pobres, porque vuestro es el Reino de Dios»
(Lc 6,20).

Parece que una de las palabras o frases que nos relatan los Evangelios y que provienen de la misma persona de Jesús sería la que encabeza este texto.

Se ha especulado mucho a lo largo de la historia sobre su sentido. Hablamos en primer lugar de empobrecidos, porque las personas (en la inmensa mayoría de los casos) no son pobres porque sí, porque les guste o porque lo hayan decidido, sino que son pobres porque otras personas se han enriquecido, en mayor o menor medida, a su costa. En definitiva, y para resumir, existen pobres porque hay ricos. Se ha hecho mucho daño, a lo largo de la historia, a millones de empobrecidos, haciéndoles creer que tenían que sufrir con paciencia su pobreza para luego alcanzar el reino de los cielos, según la expresión de Mateo. Porque, además de mentirles con esta interesada interpretación de la bienaventuranza, se les hacía (y aún se les hace) creer que el Dios de Jesús también aceptaba su vida miserable, para así llegar a alcanzar la felicidad eterna a su lado.

También ha habido muchos cristianos, desde la predicación de Jesús hasta nuestros días, que se han jugado la vida, denunciando la pobreza como una injusticia a erradicar, provocada por las élites económicas, políticas o religiosas contra los pobres y anunciando la oposición radical de Dios a que existan tales diferencias sociales y económicas entre unas personas y otras. Pero, ¿por qué proclamó Jesús dichosos a los pobres? ¿El Reino de Dios es lo mismo que el cielo prometido para la otra vida?

Jesús llamó dichosos a los empobrecidos (principalmente), a los oprimidos, marginados y excluidos, porque Dios y él mismo les ama de una forma especial, con absoluta preferencia. No porque sean mejores, ni más éticos que otras personas, sino precisamente porque sufren la injusticia estructural sobre sí mismos.

Según J. Jeremías el Reinado de Dios es exclusivamente de los pobres. Y de quienes optan, se comprometen y comparten su vida con ellos, a quienes los pobres abren sus brazos y sus corazones para compartir este deseo de igualdad y justicia y la lucha por implantarlo aquí en la tierra.

Felices, dichosos los pobres que se proponen cambiar la situación en la que viven.Que se unen a otros pobres para conseguirlo. Que se dejan acompañar por otros hombres y mujeres de otras clases sociales, para que trabajen unidos a ellos y ellas por su liberación. Y en ese esfuerzo, en esa lucha conjunta, en las derrotas y en las pequeñas o grandes victorias, va brotando, extendiéndose, comunicándose el Reinado de Dios, ese otro mundo posible que es necesario construir.

Ese esfuerzo va acompañado de alegrías y tristezas, esperanzas y desilusiones,fiesta y desamparo, conquistas y pérdidas. Es vital en este proceso el mantener una fuerte espiritualidad, una mística profunda de ojos y oídos abiertos, adheridos al espíritu de las Bienaventuranzas, para no desfallecer y continuar siempre adelante.

Quienes acompañan las luchas y esperanzas de los empobrecidos, excluidos y oprimidos, cumplidos los objetivos, no pretenden figurar ni que se les den medallas, su único regalo es la felicidad que han sentido a su lado, retirándose después silenciosamente para seguir, por otros caminos, en la senda de la liberación.

«Felices quienes pretenden ser únicamente una humilde luz en el camino de la liberación de los empobrecidos».

"Migajas" de espiritualidad, Espiritualidad , , , ,

“Una vida sencilla”, por Miguel Ángel Mesa

Jueves, 5 de septiembre de 2024
Comentarios desactivados en “Una vida sencilla”, por Miguel Ángel Mesa

Madeleine_Delbrel2

De su blog Otro Mundo es posible:

«La humildad y la sencillez son las llaves maestras para abrir todas las puertas del mundo» (Zoraima Sánchez).

La sencillez y la humildad son dos virtudes hermanas que caminan juntas. «La humildad es andar en verdad», decía nuestra Teresa de Jesús.

La verdadera humildad, por lo tanto, rompe con los esquemas tradicionales de asemejar esta virtud a la sumisión sin cuestionamiento, al desprecio personal ante otra persona. La persona humilde reconoce lo que está bien y lo que está mal y su palabra proclama la verdad, duela a quien le duela. Se siente agradecida por tantos dones como ha recibido, pero asume también el esfuerzo para mejorar personalmente, relacionándose más armoniosamente con los demás, trabajando por un mundo mejor.

Una persona humilde es, a la vez, un hombre o una mujer sencilla. No busca ni pretende dignidades, que le llamen don o doña, padre o madre, excelentísimo/a… Se sienten como en su casa cuando las relaciones son de familiaridad, amistad, cercanía, buen humor… Cuando alguien intenta ser sencillo, una de las primeras cosas de las que se desprende es de su afán por poseer. Hace suyas las hermosas palabras del salmo 130:

Señor, mi corazón no es ambicioso, ni mis ojos altaneros, no pretendo grandezas que superan mi capacidad; sino que acallo y modero mis deseos, como un niño en brazos de su madre.

La sencillez de vida, la humildad en el trato con los demás y en la relación con uno mismo, nos van conduciendo leve pero efectivamente por el sendero de la plena humanización. Poner todos nuestros deseos en tener, acumular y defender por cualquier medio lo que poseo, nos lleva a todo lo contario: al egoísmo, el aislamiento, la desconfianza hacia los demás, la deshumanización.

La sencillez en la relación con los demás, en la forma de vida, en la administración de los bienes, en el compartir con total normalidad todo lo que se tiene, sea el dinero, el tiempo, la casa, los conocimientos, la intimidad y los sueños… caracterizan, provocan y seducen a quien sea que se mueva en su órbita.

Porque en la sociedad que vivimos tan complicada, tecnificada, despersonalizada… hay que saber resituarse y simplificarse. Que las horas, el tiempo lo podamos administrar nosotros correctamente, sin que nos agobie la falta del mismo que sentimos siempre. Que la búsqueda del bienestar material no absorba todos nuestros recursos, nuestra mente, nuestros deseos. Que el anhelo y la necesidad de dedicarnos espacios a nosotros mismos, no nos haga olvidar el contacto diario con la familia, los amigos, la gente que más sufre.

Esta es la espiritualidad de una persona que intenta, día tras día, ser más humilde y sencilla. Viviendo el momento presente con atención, cuidando, acompañando, consolando, gozando en plenitud cada acontecimiento. Reconociendo que la sencillez no es ninguna pérdida, ni desinterés, todo lo contrario, es lo que confiere una gran dignidad a la persona. Los hombres y mujeres más sencillos muestran en su porte una cordialidad que invita al diálogo, a la confianza, a la imitación. Hay algo tan sencillo en su manera de ser y en su trato, que les trasciende…

«Felices quienes en su trato son sencillos de corazón, quienes no buscan relaciones con los poderosos, sino con la gente más humilde».

IMG_6921

***

"Migajas" de espiritualidad, Espiritualidad , ,

Dichosos

Jueves, 22 de agosto de 2024
Comentarios desactivados en Dichosos

IMG_4885


Dichosos
los que saben reírse de ellos mismos: nunca acabarán de divertirse. Dichosos los que saben distinguir un monte del montoncillo de un topo: se ahorrarán gran cantidad de preocupaciones.

Dichosos los que son capaces de reposar y de dormir sin necesidad de buscar excusas: llegarán a sabios.

Dichosos los que saben callar y escuchar: aprenderán muchas cosas nuevas. Dichosos los que son lo suficientemente inteligentes para no tomarse en serio: serán estimados por sus amigos.

Dichosos vosotros si sois capaces de mirar en serio las cosas pequeñas y con serenidad las serias: llegaréis lejos en la vida.

Dichosos vosotros si sois capaces de apreciar una sonrisa y olvidar una burla: vuestro camino estará lleno de sol.

Dichosos vosotros si sois capaces de interpretar siempre de manera benévola las actitudes de los otros, incluso cuando las apariencias son contrarias: pasaréis por ingenuos, pero ése es el precio de la caridad.

Dichosos los que piensan antes de actuar y ríen antes de pensar: evitarán cometer gran cantidad de tonterías.

Dichosos vosotros si sois capaces de callar y sonreír cuando os interrumpen, os contradicen u os pisan los pies: el Evangelio empieza a entrar en vuestro corazón.

Dichosos sobre todo los que sois capaces de reconocer al Señor en todos aquellos a quienes os encontráis: habéis hallado la verdadera luz, habéis hallado la verdadera sabiduría.

*

J.-F. Six
Las bienaventuranzas hoy,
Ediciones San Pablo, Madrid 1989

***

"Migajas" de espiritualidad, Espiritualidad , ,

Dichosos…

Domingo, 29 de enero de 2023
Comentarios desactivados en Dichosos…

MESIAS

Te seguiré donde quiera que Tú vayas
y tu Palabra siempre escucharé.
Serás mi luz, mi vida, mi esperanza,
serás el agua viva de mi fe.

Yo creo en ti, en tu sueño de fraternidad
porque el amor el mundo cambiará,
voy a sembrar contigo la felicidad
en casa, en el trabajo, en mi ciudad.

Será Jesús manantial en el camino
y su Palabra el agua de verdad,
será su amor la fuerza y la alegría,
la luz que nuestros pasos guiará.

Y se unirán a nosotros mil amigos,
compartiremos agua, vida y pan
y viviremos juntos como hermanos,
seremos mensajeros de la paz.

***

En aquel tiempo, al ver Jesús el gentío, subió a la montaña, se sentó, y se acercaron sus discípulos; y él se puso a hablar, enseñándoles:

“Dichosos los pobres en el espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.

Dichosos los que lloran, porque ellos serán consolados.

Dichosos los sufridos, porque ellos heredarán la tierra.

Dichosos los que tienen hambre y sed de la justicia, porque ellos quedarán saciados.

Dichosos los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia.

Dichosos los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios.

Dichosos los que trabajan por la paz, porque ellos se llamarán los Hijos de Dios.

Dichosos los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos.

Dichosos vosotros cuando os insulten y os persigan y os calumnien de cualquier modo por mi causa.

Estad alegres y contentos, porque vuestra recompensa será grande en el cielo.”

*

Mateo 5,1-12a

***

Entre los diez grupos en que se pueden distribuir y agrupar las diferentes bienaventuranzas bíblicas, sólo una hace referencia a la posesión de bienes materiales. Es lo dicho de aquel padre que, por la fecundidad de su mujer, se encuentra rodeado de un determinado numero de hijos, sanos y robustos, y que, por ello, es honrado y respetado entre sus congéneres. Otras Bienaventuranzas de tipo material no existen. Ni los ricos, ni los poderosos, ni los prepotentes, ni los dominadores, ni mucho menos los vividores, tienen cabida, directamente, en las bienaventuranzas bíblicas, entre el número de los bienaventurados. Ni la riqueza, altamente estimada entre los bienes deseables de la vida del hombre en la mentalidad bíblica veterotestamentaria. Es verdad que pobreza e indigencia nunca tuvieron buena acogida. En cambio, a diferencia de las bienaventuranzas egipcias o griegas, las bienaventuranzas bíblicas nunca consideraron que la riqueza, por si sola, bastase para dar la felicidad. Ni tampoco la gloria, el honor o el prestigio.

Ciertamente, todos estos bienes san altamente apreciados y estimadas. Pero nunca han sido considerados como constitutivos de la felicidad humana. Son bienes complementarios, pero no constitutivos.

Sirviéndonos de esta distinción, bienes constitutivos y bienes complementarios, en realidad el mayor bien constitutivo, según nueve de los diez grupos de bienaventuranzas, no es otro que Dios. O dicho de otra forma, la posesión por parte del hombre de todas las actitudes mas genuinas y auténticas relacionadas can la realidad divina: fe en un único Dios (grupo I); plena confianza y esperanza en su acción salvífica (II); respeto profundo, temor y amor (III); confesión humilde de los pecados y deseo de perdón (IV); estima y anticipación activa en el culto y la liturgia del templo (IV); mirada vigilante y escucha atenta a la presencia de Dios en el mundo y en la historia (V); consideración de la Ley como reflejo y testimonio de la manifestación de la acción salvadora de Dios (VI); respetuoso comportamiento ante la justicia (VII) y, finalmente, aceptación humilde de algunas carencias físicas, de un estado de sufrimiento (VIII).

Estamos, como se puede apreciar; ante un conjunto de actitudes religiosas, mediante las cuales las personas toman conciencia de sus incapacidades, limitaciones, y no se cierran orgullosamente en si mismas, sino que reconocen que solo en Dios encuentran su plenitud.

*

A. Mattioli,
Beatifudini e Felicita nella Bibbia d’IsraeIe,
Prato I992, 542ss.

***

***

"Migajas" de espiritualidad, Espiritualidad , ,

Dichosos…

Domingo, 2 de febrero de 2020
Comentarios desactivados en Dichosos…

Hoy celebramos la fiesta de la Presentación del Señor en el Templo, pero no nos resistimos a meditar el evangelio que corresponde al IV domingo del Tiempo Ordinario con el que coincide este año:

MESIAS

Te seguiré donde quiera que Tú vayas
y tu Palabra siempre escucharé.
Serás mi luz, mi vida, mi esperanza,
serás el agua viva de mi fe.
Yo creo en ti, en tu sueño de fraternidad
porque el amor el mundo cambiará,
voy a sembrar contigo la felicidad
en casa, en el trabajo, en mi ciudad.
Será Jesús manantial en el camino
y su Palabra el agua de verdad,
será su amor la fuerza y la alegría,
la luz que nuestros pasos guiará.
Y se unirán a nosotros mil amigos,
compartiremos agua, vida y pan
y viviremos juntos como hermanos,

seremos mensajeros de la paz.

***

En aquel tiempo, al ver Jesús el gentío, subió a la montaña, se sentó, y se acercaron sus discípulos; y él se puso a hablar, enseñándoles:

“Dichosos los pobres en el espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.

Dichosos los que lloran, porque ellos serán consolados.

Dichosos los sufridos, porque ellos heredarán la tierra.

Dichosos los que tienen hambre y sed de la justicia, porque ellos quedarán saciados.

Dichosos los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia.

Dichosos los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios.

Dichosos los que trabajan por la paz, porque ellos se llamarán los Hijos de Dios.

Dichosos los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos.

Dichosos vosotros cuando os insulten y os persigan y os calumnien de cualquier modo por mi causa.

Estad alegres y contentos, porque vuestra recompensa será grande en el cielo.”

*

Mateo 5,1-12a

***

Entre los diez grupos en que se pueden distribuir y agrupar las diferentes bienaventuranzas bíblicas, sólo una hace referencia a la posesión de bienes materiales. Es lo dicho de aquel padre que, por la fecundidad de su mujer, se encuentra rodeado de un determinado numero de hijos, sanos y robustos, y que, por ello, es honrado y respetado entre sus congéneres. Otras Bienaventuranzas de tipo material no existen. Ni los ricos, ni los poderosos, ni los prepotentes, ni los dominadores, ni mucho menos los vividores, tienen cabida, directamente, en las bienaventuranzas bíblicas, entre el número de los bienaventurados. Ni la riqueza, altamente estimada entre los bienes deseables de la vida del hombre en la mentalidad bíblica veterotestamentaria. Es verdad que pobreza e indigencia nunca tuvieron buena acogida. En cambio, a diferencia de las bienaventuranzas egipcias o griegas, las bienaventuranzas bíblicas nunca consideraron que la riqueza, por si sola, bastase para dar la felicidad. Ni tampoco la gloria, el honor o el prestigio.

Ciertamente, todos estos bienes san altamente apreciados y estimadas. Pero nunca han sido considerados como constitutivos de la felicidad humana. Son bienes complementarios, pero no constitutivos.

Sirviéndonos de esta distinción, bienes constitutivos y bienes complementarios, en realidad el mayor bien constitutivo, según nueve de los diez grupos de bienaventuranzas, no es otro que Dios. O dicho de otra forma, la posesión por parte del hombre de todas las actitudes mas genuinas y auténticas relacionadas can la realidad divina: fe en un único Dios (grupo I); plena confianza y esperanza en su acción salvífica (II); respeto profundo, temor y amor (III); confesión humilde de los pecados y deseo de perdón (IV); estima y anticipación activa en el culto y la liturgia del templo (IV); mirada vigilante y escucha atenta a la presencia de Dios en el mundo y en la historia (V); consideración de la Ley como reflejo y testimonio de la manifestación de la acción salvadora de Dios (VI); respetuoso comportamiento ante la justicia (VII) y, finalmente, aceptación humilde de algunas carencias físicas, de un estado de sufrimiento (VIII).

Estamos, como se puede apreciar; ante un conjunto de actitudes religiosas, mediante las cuales las personas toman conciencia de sus incapacidades, limitaciones, y no se cierran orgullosamente en si mismas, sino que reconocen que solo en Dios encuentran su plenitud.

*

A. Mattioli,
Beatifudini e Felicita nella Bibbia d’IsraeIe,
Prato I992, 542ss.

***

***

"Migajas" de espiritualidad, Espiritualidad , ,

Dichosos…

Domingo, 29 de enero de 2017
Comentarios desactivados en Dichosos…

© Carmelo Blazquez 2013

Te seguiré donde quiera que Tú vayas
y tu Palabra siempre escucharé.
Serás mi luz, mi vida, mi esperanza,
serás el agua viva de mi fe.
Yo creo en ti, en tu sueño de fraternidad
porque el amor el mundo cambiará,
voy a sembrar contigo la felicidad
en casa, en el trabajo, en mi ciudad.
Será Jesús manantial en el camino
y su Palabra el agua de verdad,
será su amor la fuerza y la alegría,
la luz que nuestros pasos guiará.
Y se unirán a nosotros mil amigos,
compartiremos agua, vida y pan
y viviremos juntos como hermanos,

seremos mensajeros de la paz.

***

En aquel tiempo, al ver Jesús el gentío, subió a la montaña, se sentó, y se acercaron sus discípulos; y él se puso a hablar, enseñándoles:

“Dichosos los pobres en el espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.

Dichosos los que lloran, porque ellos serán consolados.

Dichosos los sufridos, porque ellos heredarán la tierra.

Dichosos los que tienen hambre y sed de la justicia, porque ellos quedarán saciados.

Dichosos los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia.

Dichosos los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios.

Dichosos los que trabajan por la paz, porque ellos se llamarán los Hijos de Dios.

Dichosos los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos.

Dichosos vosotros cuando os insulten y os persigan y os calumnien de cualquier modo por mi causa.

Estad alegres y contentos, porque vuestra recompensa será grande en el cielo.”

*

Mateo 5,1-12a

***

***

Foto Carmelo Blazquez 2013

"Migajas" de espiritualidad, Espiritualidad , ,

Feliz el hombre…

Viernes, 17 de junio de 2016
Comentarios desactivados en Feliz el hombre…

Del blog de la Communion Béthanie:

a_w2

¡Qué feliz es el hombre cuya memoria,
En los límites del olvido,
se acuerda del instante puro,
De la palabra divina!

Qué feliz es el hombre cuya memoria
Se impregna de Dios,
Cuando los pensamientos vienen en multitudes
Dentro de él.

Qué feliz es el hombre que deja surgir el pensamiento puro:
“Tú lo has dicho, Señor, lo has dicho …

Feliz todavía el hombre que, cerca de él,
En el tiempo o en el espacio
Tiene compañeros de fe,
rostros marcados,
Afirmaciones contra la tentación de no saber.

Feliz el hombre acompañado,
Más que por ángeles,
Por rostros de hombre.
Que podamos ser unos para otros estas rostros.

*

Sœur Myriam

***

"Migajas" de espiritualidad, Espiritualidad ,

Recordatorio

Cristianos Gays es un blog sin fines comerciales ni empresariales. Todos los contenidos tienen la finalidad de compartir, noticias, reflexiones y experiencias respecto a diversos temas que busquen la unión de Espiritualidad y Orientación o identidad sexual. Los administradores no se hacen responsables de las conclusiones extraídas personalmente por los usuarios a partir de los textos incluidos en cada una de las entradas de este blog.

Las imágenes, fotografías y artículos presentadas en este blog son propiedad de sus respectivos autores o titulares de derechos de autor y se reproducen solamente para efectos informativos, ilustrativos y sin fines de lucro. Por supuesto, a petición de los autores, se eliminará el contenido en cuestión inmediatamente o se añadirá un enlace. Este sitio no tiene fines comerciales ni empresariales, es gratuito y no genera ingresos de ningún tipo.

El propietario del blog no garantiza la solidez y la fiabilidad de su contenido. Este blog es un espacio de información y encuentro. La información puede contener errores e imprecisiones.

Los comentarios del blog estarán sujetos a moderación y aparecerán publicados una vez que los responsables del blog los haya aprobado, reservándose el derecho de suprimirlos en caso de incluir contenidos difamatorios, que contengan insultos, que se consideren racistas o discriminatorios, que resulten obscenos u ofensivos, en particular comentarios que puedan vulnerar derechos fundamentales y libertades públicas o que atenten contra el derecho al honor. Asimismo, se suprimirá aquellos comentarios que contengan “spam” o publicidad, así como cualquier comentario que no guarde relación con el tema de la entrada publicada. no se hace responsable de los contenidos, enlaces, comentarios, expresiones y opiniones vertidas por los usuarios del blog y publicados en el mismo, ni garantiza la veracidad de los mismos. El usuario es siempre el responsable de los comentarios publicados.

Cualquier usuario del blog puede ejercitar el derecho a rectificación o eliminación de un comentario hecho por él mismo, para lo cual basta con enviar la solicitud respectiva por correo electrónico al autor de este blog, quien accederá a sus deseos a la brevedad posible.

Este blog no tiene ningún control sobre el contenido de los sitios a los que se proporciona un vínculo. Su dueño no puede ser considerado responsable.